Enfoques en la investigación educativa del siglo XXI

Enfoques en la investigación educativa del siglo XXI

Perspectiva socioeducativa, investigación-acción, investigación cualitativa y docencia reflexiva

 

 

 

 

Araceli Benítez Hernández

docente de la ENMJN

Cinthia Rosales Torres

Estudiante de la ENMJN

 

 

Investigar en educación siempre representa un grado de complejidad. Aunado a que se indaga utilizando enfoques como el socio-formativo, la investigación acción y la docencia reflexiva, este hecho concierne al proceso creativo en un espacio de difícil acceso, sobre todo, para los investigadores novatos. En este marco, es importante atender preguntas como: ¿a qué se refiere el enfoque socioeducativo?, ¿cuáles son los principales rasgos de la investigación-acción? ¿de qué hablamos cuando hablamos de docencia reflexiva? El presente texto presenta una primera aproximación a estos tres enfoques que, actualmente, son recurrentes en la investigación del fenómeno educativo.

 

Del enfoque socioeducativo

Cuando se habla de procesos socioeducativos se hace referencia a aquellos en los cuales, desde la educación y la escuela, se profundiza en el conocimiento de las realidades cotidianas de las personas. En este sentido, la aproximación a las realidades educativas y comunitarias concretas, desde la reflexión educativa con un sentido social, permite la utilización de un modelo que

[conlleva] la necesaria construcción de redes, alianzas de solidaridad en la que los participantes son actores constructores del conocimiento de su realidad, con base en problemas significativos a partir de los cuales se plantean las estrategias de acción viables para contribuir a transformar una sociedad que excluye gran parte de sus integrantes. (Molina y Romero, 2001:91).

Como se puede notar, mirar las realidades escolares considerando lo socioeducativo, requiere la definición de estrategias transformadoras. Estas estrategias no se encuentran prediseñadas, pues obedecen, en mayor medida, a las circunstancias propias de los contextos y circunstancias escolares y comunitarias. Son, entonces, los entornos y las circunstancias las que influyen de forma determinante en la toma de decisiones sobre qué acciones deben realizarse en la solución de los problemas cotidianos de la comunidad. Por ello, quienes analizan el contexto, las situaciones, identifican y plantean problemas y deciden estrategias y acciones, son los sujetos que tienen mayor conocimiento de ellas porque viven en ahí.

Los procesos socioeducativos permiten el protagonismo del sujeto individual y colectivo en diferentes ámbitos: personal, local, grupal, organizacional e institucional, desde donde se busca alcanzar niveles de bienestar cada vez mayores. En una sociedad donde prevalece la desigualdad, es indispensable su comprensión y reconstrucción, así como las acciones colectivas con sentido de comunidad, teniendo como objetivo la emancipación, desde el ámbito educativo de las personas.

El enfoque socioeducativo invita a pensar en la restauración de una cultura de la esperanza que tiene como eje la acción organizada tendiente a la transformación individual y colectiva en busca de una mejor calidad de vida.

 

De la investigación cualitativa

El enfoque socioeducativo precisa herramientas para recolectar información que oriente su acción. La investigación de corte cualitativo es un apoyo que permite conocer y sistematizar datos, testimonio, acontecimientos, etc. que ocurren en la comunidad de manera cotidiana. Para ello, el indagador se hace de técnicas e instrumentos que le dan acceso de forma menos subjetiva a los hechos que llaman su atención permanentemente. Entre las técnicas e instrumentos de investigación cualitativa se pueden enunciar, entre otros, los siguientes:

 

TÉCNICA INSTRUMENTO

Entrevista

(estructurada, semiestructurada, a profundidad, conversacional, etc.)

Guía de entrevista
Encuesta Cuestionario
Observación participante

Guía de observación

Lista de cotejo

Diario de campo

Revisión de documentos

Lista de cotejo

Matriz de indicadores de búsqueda

 

Estas técnicas, junto con sus instrumentos, son importantes, pues permiten al curioso generar información y almacenarla para, en su momento, sistematizarla. Pérez Serrano (1994) menciona que

…la investigación cualitativa es considerada como un proceso activo, sistemático y riguroso de indagación dirigida, en la que se toman decisiones sobre lo investigable en tanto se está en el campo de estudio. Se subraya en este caso, que el foco de atención de los investigadores cualitativos radica en la realización de descripciones detalladas de situaciones, eventos, personas, interacciones y comportamientos observables, incorporando la voz de los participantes, sus experiencias, actitudes, creencias, pensamientos y reflexiones tal y como son expresadas por ellos mismos. (p.46)

La información producida en las propias realidades sociales y escolares, es decir, en el campo, es el medio principal para saber lo que la comunidad en general y la comunidad escolar en particular saben, se puede conocer lo que ellos perciben, interpretan, sienten, conocen. Mediante la investigación en la que el investigador es parte de la misma realidad, se pueden comprender los sentimientos y aspiraciones de las personas, sus logros, sus anhelos y frustraciones; estos son puntos importantes que permiten entender y comprender de mejor manera los fenómenos socioeducativos.

Al mismo tiempo, un estudio de las realidades desde la mirada de quienes la conforman, facilita diseñar y decidir las mejores acciones tendientes a la solución de problemas cotidianos y concretos. Sampieri y Cols (2003) señalan que investigar cualitativamente faculta descubrir y hacer preguntas que ayudan a reconstruir y a comprender la realidad que viven los sujetos. Si a esto se aúna que el observador o investigador es parte de la misma comunidad, puede entenderse por qué los estudios realizados con esta metodología son altamente efectivos.

La investigación cualitativa no pretende probar hipótesis ni medir efectos; su objetivo principal es describir qué ocurre en el entorno para entender los fenómenos sociales, por eso es común que los problemas, así como los supuestos, surjan más bien en el transcurso mismo de la investigación.

 

De la investigación-acción y la docencia reflexiva

Dice Restrepo (2005: 159) que:

Lewin concibió este tipo de investigación [investigación-acción] como la emprendida por personas, grupos o comunidades que llevan a cabo una actividad colectiva en bien de todos, consistente en una práctica reflexiva social en la que interactúan la teoría y la práctica con miras a establecer cambios apropiados en la situación estudiada y en la que no hay distinción entre lo que se investigada, quién investiga y el proceso de investigación.

El término investigación-acción en educación suele utilizarse para describir un conjunto de actividades que realiza el docente-investigador en sus propias aulas con fines como: conocer y desarrollar los planes de estudio, mejorar su desempeño, reconocer los factores que intervienen en el proceso educativo, atender a la comunidad y sus problemas desde la escuela, etc. La práctica de investigar en el aula y desde el aula, en la escuela y desde la escuela, y en la comunidad y desde la comunidad. es un instrumento que impulsa el cambio social.

Elliott (1993) consideró que la investigación-acción es el estudio de una situación social con el fin de mejorar la calidad de la acción dentro de la misma. En este sentido, estudiar la comunidad desde la escuela, en busca de mayores niveles de bienestar, requiere la constante reflexión del docente-investigador.

Desde su propio espacio, un docente reflexivo que piensa las acciones humanas y las vincula con las condiciones sociales en las que se presentan, busca ampliar su comprensión de sus problemas prácticos. Las acciones y estrategias de ahí derivadas van encaminadas a modificar la situación, una vez que se logre una comprensión más profunda de los problemas.

De este modo, se trata de entrar en el aula con el objetivo de investigar. Para ello, se exige ser críticos, introducirse en cuestionamientos, indagar, analizar, generar nuevas estrategias de actuación, reconceptualizar y, en su caso, cuestionar los esquemas más básicos de funcionamiento, de las creencias y teorías implícitas. Un docente que enseña, reflexiona, piensa, se pregunta, construye y se reconstruye, modifica y se modifica, reflexiona e investiga. Es un símbolo de acceso al estatus de profesión en pleno derecho.

Podemos concluir que investigar en educación, actualmente, necesita la incorporación de nuevos enfoques que dejen trascender el aula de clase y los procesos de aprendizaje para instalarse en las realidades escolares insertadas en contextos sociales complejos.

 

 

Referencias

Elliot, J. (1994) La investigación-acción en educación. Madrid. Ed. Morata.

Molina y Romero. (2001). Modelos de intervención asistencial, socioeducativo y terapéutico en Trabajo Social Editorial de la Universidad de Costa Rica. San José, Costa Rica.

Pérez Serrano, G. (1998). Investigación cualitativa: Retos e Interrogantes. La Investigación-Acción. Tomo I. Madrid: Muralla.

Sampieri y Cols. (2003). Metodología de investigación. México: McGraw Hill.

Restrepo Gómez, B. (s.f.). Una Variante Pedagógica de la Investigación-Acción Educativa. OEI-Revista Iberoamericana de Educación. [Documento en Línea] Disponible: http://www.rieoei.org/ deloslectores/370Restrepo.PDF.

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La salud como política pública en México

La salud como política pública en México

Araceli Benítez Hernández

docente de la ENMJN

Karina Alejandra Quevedo Garduño

estudiante de la ENMJN

 

 

 

 

Vivir una vida saludable es un tema que preocupa a todos los países del mundo. En aras de mejorar la forma de vida en el planeta, se han generado políticas que impactan de forma local. México, como miembro firmante de acuerdos y declaraciones de orden mundial, no es la excepción. A lo largo de las últimas tres décadas, se han implementado estrategias que buscan posicionar la salud como un asunto de importancia social, en las agendas de todos los órdenes de gobierno. En este tenor, es dable preguntar: ¿Cuál es el marco normativo nacional que da sustento a la formación de mexicanos en lo referido a poseer una vida saludable? En este documento se presentan los ejes rectores emanados de la política mexicana para garantizar que los mexicanos, sin excepción, ejerzan su derecho a la salud.

 

Del derecho a la educación

En México, la emergencia sanitaria por COVID-19 ha afectado de manera directa la educación. El 14 de marzo de 2020, la Secretaría de Salud (SS) y la Secretaría de Educación Pública (SEP) informaron que la asistencia a la escuela y a todas las actividades que de ello se derivan, quedaban suspendidas a partir del 20 de marzo. Desde ese momento, las condiciones sanitarias se recrudecieron al grado que, al momento de escribir este documento (en enero del 2021) el regreso a las actividades escolares se observa aún lejos.

Atravesar esta crisis ha hecho que el tema de salud tome relevancia. Se aduce que la educación es el espacio natural para fomentar hábitos de higiene personal, alimentación y, sobre todo, la incorporación de enfoques sociales que trascienden a entender a salud como ausencia de enfermedad.  Hablar de vida saludable implica reconocer que se vive en una época diferente y con nuevos retos que obligan a pensar más en acciones preventivas y de cuidado personal y social, que en acciones remediadoras. Así, la prevención resulta ser un eje importante de lo que se conoce propiamente como vida saludable.

Enseñar y aprender a vivir sanamente no puede ser considerado un tema menor, aun cuando asumirlo como parte de la responsabilidad de la educación, implica fuertes retos que la comunidad educativa tiene que sortear de manera conjunta. Una estrategia de atención a largo plazo de la crisis sanitaria no puede pensarse en acciones individuales ni aisladas; requiere en particular del involucramiento de todos los agentes educativos, pero también de acciones sociales conjuntas. En un sentido amplio, todos enseñamos y todos aprendemos.

Aunque, como apuntamos, la suspensión de clases se dio de manera presencial desde marzo, no por ello se han detenido las actividades educativas. Seguir educando la infancia de México ha tenido que transformarse y adaptarse a las nuevas condiciones con el fin de acatar lo establecido en el artículo 3º de la Constitución Política De Los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) a fin de garantizar que el derecho de toda persona a recibir educación.

Educar en salud es parte de la responsabilidad de la escuela y la Ley General de Educación (LGE) señala que, además de ser un derecho, la educación es un medio para adquirir, actualizar, completar y ampliar sus conocimientos, capacidades, habilidades y aptitudes que le permitan alcanzar su desarrollo tanto personal como profesional; y, como consecuencia de ello, contribuir a su bienestar, a la transformación y el mejoramiento de la sociedad de la que forma parte.

 

Vida saludable en México para el siglo XXI

Históricamente, la salud ha sido uno de los aspectos tratados en la educación básica. En los albores del presente siglo, se ha diseñado e implementado políticas sociales que establecen la relación escuela-salud de forma más clara y enfocada. Una de esas acciones fue el significativo acercamiento entre la Secretaría de Educación Pública —representada por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE)—, y la entonces Secretaria de Salud (SS), que se vio materializada en la llamada Alianza por la Calidad de la Educación (ACE, 2008).

La ACE tuvo como eje la mejora de la calidad educativa y no se puede soslayar el acierto de congregar a su alrededor la salud, la seguridad y el bienestar social. Entonces, ya se vislumbra este enfoque de entender la salud, la educación, la seguridad y el bienestar social desde una perspectiva de complejidad que hoy permea la promoción de la salud en todo el sistema educativo y, en particular, de la educación básica.

En México, uno de los instrumentos de proyección social es el Plan Nacional de Desarrollo (PND), a su vez, este instrumento da pie a la realización de los Planes de Desarrollo Sectorial (PDS). En esta lógica, el PDS es la base para el desarrollo de Modelos Educativos y/o Planes y Programas de Estudio. Así, la primera década del siglo XXI, se caracterizó por una serie de reformas iniciada con el acuerdo 348 por el que se daba a conocer la obligatoriedad del nivel preescolar y el plan de estudios para atender a los niños de 3 a 6 años. Posteriormente, la educación secundaria con la Reforma Integral a la Escuela Secundaria (RIES), —en adelante RES— fortaleció la idea de reformar toda la educación básica. Por otra parte, el nivel de primaria hizo lo propio al igual que la educación media superior, la educación especial y todas las modalidades de educación básica.

Como consecuencia de los vientos de reforma venidos con el nuevo siglo, para agosto del 2011, se publicó el llamado Acuerdo 592 también llamado Articulación de la Educación Básica. Fue así como se generaba la estrategia —articulación de la educación básica— para operar la política de Reforma Educativa (RE) que a su vez atendía la política internacional de Educación Para Todos (EPT).

Es precisamente en el acuerdo 592 que ya se incorporan con claridad aspectos que apuntan a la formación de los alumnos en el tema de la salud entendida como un aspecto social y que trasciende a la concepción tradicional de concebirla como la ausencia de enfermedad. Campos formativos como ‘la exploración y la comprensión del mundo’, ‘el desarrollo físico’, así como ‘la salud y el desarrollo personal y social’, dan plena cuenta de los nuevos enfoques.

En ese sentido, se pronunció el llamado Nuevo Modelo Educativo, Aprendizajes Clave (2017). En este plan de estudios se indican los Campos de Formación Académica, Áreas de Desarrollo Personal y Social y los Ámbitos de la Autonomía Curricular. Éstos apoyados por los campos de formación académica: Lenguaje y Comunicación, Pensamiento Matemático y Exploración y Comprensión del Mundo Natural y Social.

La Nueva Escuela Mexicana (NEM)

Aunque son pocos los datos que se tiene acerca de este modelo educativo, La NEM se declara democrática, nacional, humanista, equitativa, integral, inclusiva, intercultural y de excelencia. Indica que durante los próximos años promoverá la perspectiva de género, el conocimiento de matemáticas, la lectura, la escritura, la Historia, la geografía, el civismo, la filosofía, la tecnología, la innovación, las lenguas indígenas de nuestro país, las lenguas extranjeras, la educación física, el deporte, las artes, la promoción de estilos de vida saludables, la educación sexual y reproductiva y el cuidado del medio ambiente. Cabe mencionar que una de las características principales de la NEM es el eje humanista con lo que se confirma como el marco ideal para continuar el esfuerzo de promover entre los niños de preescolar, los maestros, autoridades y padres de familia la idea de que hablar de salud no es, necesariamente, hablar de enfermedad. En este marco, hablar de salud es hablar de bienestar, es referirnos al desarrollo pleno de las personas. Hablar de una vida saludable implica reconocer las mejores características de los seres humanos y potenciarlas para construir colectivamente sociedades más justas, equitativas y solidarias que serán, por tanto, sociedades sanas.

 

 

Referencias:

SEP. (2002) Acuerdo número 348. Disponible  en https://coleccion.siaeducacion.org/sites/default/files/files/acuerdo_numero_348.pdf  consultado el   25/09/20

SEP (2011) Acuerdo  número 592. Disponible en  h/ttp://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5205518&fecha=19/08/2011 consultado el 27/09/20

SEP. (2017) Aprendizajes clave para la educación integral. Disponible en https://www.gob.mx/sep/articulos/aprendizajes-clave-para-la-educacion-integral?idiom=es consultado el 28/09/20

SENTE (2008) Alianza por la Calidad de la Educación. Disponible en  http://www.sep.gob.mx/work/models/sep1/Resource/103123/1/InformeACE1008.pdf consultado el 27/09/20

SEP. (1992) Acuerdo Nacional para la Modernización Educativa. Disponible en https://www.sep.gob.mx/work/models/sep1/Resource/b490561c-5c33-4254-ad1c-aad33765928a/07104.pdf consultado el 25/09/20

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. (2020) Disponible en http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf_mov/Constitucion_Politica.pdf  consultado el 22/09/20

Ley General de Educación (2019). Disponible en http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/ref/lge.htm consultado el 22/09/20

Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018. Disponible  en https://conamer.gob.mx/documentos/marcojuridico/rev2016/PND%202013-2018.pdf consultado el 28/09/20

Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024. Disponible en  https://lopezobrador.org.mx/wp-content/uploads/2019/05/PLAN-NACIONAL-DE-DESARROLLO-2019-2024.pdf consultado el 28/09/20

SEP. (2017). Aprendizajes clave para la educación integral. Educación preescolar Plan y programas de estudio, orientaciones didácticas y sugerencias de evaluación. Disponible en https://www.planyprogramasdestudio.sep.gob.mx/descargables/biblioteca/preescolar/1LpM-Preescolar-DIGITAL.pdf consultado el 28/09/20

SEP. (2019) Modelo Educativo Nueva Escuela Mexicana. Disponible  en https://bibliospd.files.wordpress.com/2019/05/modeloeducativonuevarfedumeep.pdf consultado el 29/09/20

SEP. (2004.) Programa de Educación Preescolar 2004. Disponible en https://musicarteducacion.files.wordpress.com/2011/05/programa-preescolar-2004.pdf Consultado el 28/09/20

Duve. A. (2020) Material para Docentes. ¿Qué temas abordarán las Nuevas asignaturas?. Vida saludable. Disponible en  enhttps://www.youtube.com/watch?v=vnHfC54E214 consultado el 30/09/20

Rivera, S (2020). La Nueva asignatura: Vida Saludable, para el ciclo escolar 2020-2021. Disponible  en https://www.youtube.com/watch?v=UWrJdMrsRkg consultado el 22/09/20

 

Voces Saber más

 




Vida saludable: Una visión global

Vida saludable

UNA VISIÓN GLOBAL

 

Araceli Benítez Hernández

docente de la ENMJN

Perla Lizeth Zamora Ixtla

estudiante de la ENMJN

 

 

 

 

La salud es un tema que preocupa a todas las instituciones mundiales, desde las cuales se ha dado las pautas y seguimiento para promover la idea de que la salud sea para todos. Esta idea se materializa, especialmente, en programas diseñados para tender a las personas que no pueden tener acceso a ella. La salud, y la concepción que hoy se tiene de ella, es producto de una serie de cambios profundos. Uno de los antecedentes ocurrió en el siglo XIX, cuando el médico Rudolf Virchow fue invitado a investigar una epidemia de tifo en Silesia. Durante su estancia en la región, conoció la miseria e insalubridad reinante. La enfermedad, aunada a la falta de higiene y los sueldos miserables que recibían los trabajadores, hacía que la población enfrentara serias dificultades para sobrevivir. Fue a partir de esa situación que Virchow propuso que se mejoraran las condiciones de los trabajadores, se proporcionara agua potable y buscara limpiar la ciudad en general. Desde ese momento, se empezó a considerar como estrecha la relación entre enfermedad y entono social, por lo que no basta contrarrestar los síntomas de una enfermedad, sino que es necesario prevenirla.

De un concepto de salud, como no-enfermedad, se ha evolucionado hacia otro más global, que considera la salud de forma dinámica, como el estado de bienestar físico, psíquico y social. En 1978, la Organización Mundial de la Salud (OMS), preocupada por garantizar a toda la población cobertura de sus necesidades, como alimentación, agua, saneamiento, vacunación y medicamentos esenciales, celebró en Alma Ata (Kazajistán), la Conferencia Internacional sobre atención primaria de la salud. En dicho evento, los países firmantes tomaron los siguientes acuerdos:

  1. La salud como derecho humano fundamental y como importante objetivo social.

  2. La equidad en salud como elemento básico de ésta.

  3. La estrecha relación entre promoción de la salud y desarrollo económico y social.

  4. El enfoque comunitario de los problemas de salud.

  5. El derecho y el deber de participar de forma individual y colectiva en la gestión de la salud.

  6. La obligación de los gobiernos de cuidar de la salud de los pueblos (pág. 11).

 

Resalta en dichos acuerdos la consideración de que toda persona tiene derecho al acceso a los servicios de salud sin importar el nivel económico que tenga. Sin embargo, se asume que no basta con brindar servicios para mitigar las enfermedades. Se sostuvo que hablar de salud trasciende a tener como foco principal la enfermedad. Uno de los aspectos más sobresalientes es una visión global e integradora que incluye velar por los otros derechos humanos. Así, hablar de salud involucra cuidar el agua potable, el saneamiento, la alimentación, la vivienda y, por supuesto, la educación (OMS, 2017).

Posteriormente, en Ottawa, Canadá (1986), en la Carta para el Fomento de la Salud, se recuperaron los compromisos y enfoques de Alma Alta. La mayor aportación de la Carta, estuvo referida al concepto mismo de salud y, a partir de este evento, a conceptualizar la salud, desde un enfoque integral que incluye aspectos sociales y culturales. Estos enfoques hoy son retomados por las agendas de los gobiernos para diseñar las políticas locales.

Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director general de la Organización Mundial de la Salud

 

En franca articulación con la UNESCO, la OMS, para el año 2000, impulsó el programa Salud para Todos (SPT). Según este programa, por “salud” ha de entenderse como un estado personal de bienestar, no sólo la disponibilidad de servicios sanitarios, sino el estado de salud que permita a una persona llevar una vida social y económicamente productiva. Así, puede observarse un franco viraje en la atención de la salud, desde un campo específico de las ciencias médicas hacia un planteamiento transdisciplinario donde se incluyen aspectos sociales, culturales, demográficos, de género, etc.

A partir de este nuevo abordaje de lo que significan salud y enfermedad, aunado a los avances científicos, tecnológicos y de investigación social, según los últimos informes de la OMS, se ha tenido avances en cuanto a la mejora de la salud de la población, lo que ha redundado en que, en diversas regiones del mundo, la esperanza de vida haya aumentado.

Es preciso mencionar que, en la Carta de Ottawa (1986), se empezó a considerar el enfoque preventivo como una línea importante de atención a la población. Este hecho, fue importante para poner el foco de atención en la promoción de la salud, más que en la curación de la enfermedad. Desde este posicionamiento, se acentúa la necesidad de estudios sociales, personales y físicos para dar atención al logro de un estado de bienestar. Al mismo tiempo, se asume que la promoción de la salud no es exclusiva del sector sanitario.

 

Edgar Morin

La Organización Mundial de la Salud, desde finales del siglo XX, ya se refería al término “alfabetización en salud” que hace referencia al “conjunto de habilidades sociales y cognitivas que le permite a una persona de cualquier medio acceder, entender y utilizar la información y mantener una vida saludable” (OMS, 1998; 1). Con este hecho, en la exigencia mundial de alcanzar una humanidad sana, el sector educativo tomó relevancia, considerándolo como el espacio natural para adquirir conocimientos y desarrollar habilidades y valores tendientes a mejorar la salud de la humanidad. En este sentido, Edgar Morin, en su libro Los siete saberes necesarios para la educación del futuro escribe:

La educación es “la fuerza del futuro”, porque ella constituye uno de los instrumentos más poderosos para realizar el cambio. Uno de los desafíos más difíciles será el de modificar nuestro pensamiento de manera que enfrente la complejidad creciente, la rapidez de los cambios y lo imprevisible que caracterizan nuestro mundo (1999: 5).

Cabe hacer notar que, en los últimos veinte años, han sido mayores los estudios que analizan el vínculo que tienen educación y salud, ya que, es mediante los procesos formativos sistemáticos, propios de la escuela, se llega a la población donde se pretende crear una conciencia reflexiva de hábitos que se siguen para desarrollar una vida saludable.

Por su parte, la UNESCO, en la Declaración mundial de Educación para Todos (EPT) realizada en Jomtien, en 1990, consideró como su propósito principal alcanzar en verdad la Educación para Todos. Dicho propósito se dirigió más a garantizar mejor calidad de la educación más allá de limitarse en el incremento de la matrícula. Como parte de la calidad educativa, señala el Programa EPT,  se espera que se mejoren las condiciones de aprendizaje, para lo que propone que:

Las sociedades deban conseguir que todos los que aprenden reciban nutrición, cuidados médicos y el apoyo físico y afectivo general que necesitan para participar activamente en su propia educación y beneficiarse de ella. (UNESCO, 1990: 12)

Rudolf Virchow

En la declaración Educación para Todos, se considera a la educación como el medio para generar un mundo más seguro, sano y próspero. Así mismo se dejaron de tomar en cuenta exclusivamente contenidos de carácter cognitivos, para tomar en cuenta distintos saberes, valores y actitudes para la vinculación de la teoría con la práctica dirigida a la mejora de la calidad de vida.

En el ámbito educativo, para principios del siglo XXI, derivado del seguimiento del Programa EPT, en Dakart, Senegal (2000), los planes y programas de estudio de las naciones firmantes, incorporaron temas referidos la educación para la salud acompañados de los enfoques social, cultural y preventivo. Para diseñar los nuevos currículos, se tuvo como punto de partida que, para aprender, es necesario tener buena salud.

La idoneidad de los planes de estudios podría mejorarse vinculando la alfabetización y diversas técnicas y conceptos científicos con los intereses y las experiencias tempranas de los que aprenden, por ejemplo, las relaciones con la nutrición, la salud y el trabajo. (UNESCO, 2000: 25)

En ese sentido, la UNESCO, sugiere que se involucre a diferentes instituciones, siendo de las más destacadas los organismos locales dedicados a la salud y a la educación. Sin embargo, es importante señalar que, en el Marco de Acción de Dakar (2000), se reconoció la importancia que tiene la atención a la salud integral y su vínculo con la educación, principalmente en la primera infancia. Se espera, sostiene la UNESCO “que exista una estrecha vinculación entre los distintos subsectores de la educación y entre la educación básica, la salud, la nutrición, el agua potable y el entorno natural, factores fundamentales hoy” (UNESCO, 2000: 15).

Es importante resaltar que, es consenso general que desde los primeros años resulta importante que las niñas, niños y adolescentes (NNA), vivan en ambientes sanos, que les permitan un adecuado desarrollo. Para reafirmar la idea, EPT (200) subraya:

Todo niño debe ser criado en un ambiente seguro y atento para que pueda ser sano, despierto, seguro y capaz de aprender. En el último decenio se aportaron nuevas pruebas de que la buena calidad de la atención y educación de la primera infancia, tanto en la familia como en programas más estructurados, tenía consecuencias positivas en la supervivencia, el crecimiento, el desarrollo y el potencial de aprendizaje. Esos programas han de ser integrales, estar centrados en todas las necesidades del niño y abarcar la salud, la nutrición y la higiene, además del desarrollo cognoscitivo y psicosocial. (p. 15)

En el documento antes mencionado, se visualizaron los resultados de los propósitos descritos en la Educación para todos de 1990. No obstante, en específico, el acceso a la educación, aunque aumentó, no fue en el nivel esperado, pues todavía seis millones de niños y niñas aún no asisten a la escuela.

Dado lo desalentador de los resultados que para el 2000 hubo en educación en todo el mundo, a lo largo de las dos décadas del presente siglo, fortalecer la educación a nivel mundial se ha mantenido como una prioridad, pues, se entiende, que el hecho de que las personas se reúnan alrededor de procesos escolarizados, estas tengan los canales para formarlos en áreas fundamentales como la salud, las cuestiones de género, los derechos humanos, etc.

En el caso de la educación para la salud desde la escuela, desde principios del siglo XXI, se han impulsado acciones para la prevención de enfermedades y el desarrollo de habilidades hacia la toma de decisiones para vivir saludablemente. Según la UNESCO, en el documento Educación 2030: Declaración de Incheon y Marco de Acción (2015), se corrobora que la educación desarrolla las competencias, los valores y las actitudes para que las niñas y niños disfruten de una vida saludable, tomen decisiones fundamentadas y afronten los problemas a escala local y mundial.

En la actualidad la Organización Mundial de la Salud en el documento “Educación para la salud con enfoque integral”, citando los Programas Interdisciplinarios en Atención Primaria de la Salud de la Universidad Industrial de Santander (PROINAPSA),se entiende que la educación para la salud con enfoque integral es un proceso de generación de aprendizajes, que va, desde el autocuidado individual, hasta el ejercicio de la ciudadanía, la movilización y la construcción colectiva de la salud en la cual participan las personas y los diferentes sectores del desarrollo (PROINAPSA, 2014).

En esta lógica aprendemos para vivir plenamente en el ámbito individual y en el ámbito social. Por ello, la educación para la salud desde la escuela se sustenta en procesos sociales de comunicación y diálogo donde, apoyados en estrategias socioeducativas, los participantes comparten sus experiencias con el propósito de empoderarse, por un lado, como individuos, y por otro como miembros de una comunidad cercana, reconociéndose en un marco mucho más amplio como lo es el mundial.

Es decir, vivir en una sociedad sana requiere de la participación de todos. La escuela como institución social es considerada como el espacio natural para el desarrollo de habilidades y valores que favorezcan la formación de ciudadanos sanos preocupados por su responsabilidad en el logro de este objetivo.

Cuando se educa para la salud, se busca una mejor calidad de vida, se educa para vivir de modo saludable. Vivir así refiere, inmediatamente, a una acción. No es un asunto teórico ni de ejercicio exclusivo de la escuela o de los gobiernos. Construir comunidades saludables significa un espacio de construcción colectiva. A la par, hablar de educación para la salud y vida saludable, aleja de la tradicional visión de que estar sano es no tener una enfermedad. Una vida saludable y educar para vivirla involucra aspectos amplios como las condiciones materiales, las cuestiones ambientales, el respeto a los derechos humanos, la atención al medio ambiente, la salud mental de las personas, etc.

A partir de la emergencia sanitaria declarada en marzo del presente año (2020), las medidas de higiene y prevención exigen cambios importantes. Los cuidados para evitar contagios han aumentado por situaciones que no eran comunes en nuestra vida cotidiana. Sin duda, en este marco, la escuela en general, y la educación de la primera infancia en particular, toman relevancia para fomentar actitudes y acciones indispensables para desarrollar habilidades y valores que lleven a la población mundial a asumir su responsabilidad en la conformación de comunidades sanas. Por ello, es muy valiosa toda iniciativa que busque, en cualquier condición, formar a las futuras generaciones y plantear a las generaciones presentes la responsabilidad que, como especie inteligente tenemos sobre el planeta y todas las cosas que en él se encuentran.

 

 

 

Bibliografía Consultada

 ·       Adhanom, T. (2017). La salud es un derecho fundamental. Centro de prensa. Disponible en https://www.who.int/mediacentre/news/statements/fundamental-human-right/es/ Consultado 11 agosto 2020

·       Amina, M. & Tedros, A. (2018) Vida saludable, bienestar y objetivos de desarrollo sostenible. Boletín de la Organización Mundial de la Salud. Disponible en https://www.who.int/bulletin/volumes/96/9/18-222042/es/. Consultado 03 agosto 2020

·       Chan, M. (2010) LA educación y la salud están íntimamente unidas. Organización Mundial de la Salud. Cumbre Sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, Disponible en https://www.who.int/dg/speeches/2010/educationandhealth_20100920/es/. Consultado 03 agosto 2020.

·       Delors. (1996). La Educación encierra un tesoro, informe en la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo XXI (compendio) Disponible en https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000109590_spa Consultado 23 agosto 2020

·       Kickbusch (S/F). Promoción del Programa de Salud Mundial. Naciones Unidas. Disponible en https://www.un.org/es/chronicle/article/promocion-del-programa-de-salud-mundial. Consultado 04 agosto 2020

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·Morin, E. (1999). Los Siete Saberes Necesarios para la Educación del Futuro. Disponible en https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000117740_spa Consultado 08 agosto 2020

·       OMS (1986) Carta de Ottawa para la Promoción de la Salud. Una conferencia internacional sobre la promoción de la salud. Canadá. Disponible en https://www.paho.org/hq/dmdocuments/2013/Carta-de-ottawa-para-la-apromocion-de-la-salud-1986-SP.pdf Consultado 03 agosto 2020

·       UNESCO (1990) Declaración Mundial sobre Educación para Todos y Marco de Acción para Satisfacer las Necesidades Básicas de Aprendizaje. Disponible en https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000127583_spa Consultado 10 agosto 2020

·       UNESCO (2000). Foro Mundial sobre Educación. Informe final. Disponible en https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000121117_spa  Consultado 10 agosto 2020

·       OMS (2017) Documento conceptual: educación para la salud con un enfoque integral. Disponible en https://www.paho.org/hq/dmdocuments/2017/promocion-salud-intersectorialidad-concurso-2017-educacion.pdf Consultado 03 agosto 2020

 

 

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Cuidado y preservación del medio ambiente

Cuidado y preservación del medio ambiente:

una mirada al contexto internacional

María Esther Acosta Jiménez

estudiante de la ENMJN

Araceli Benítez Hernández

docente de la ENMJN

 

 

 

¿Cuál es la visión internacional en relación con el cuidado y preservación del medio ambiente? Esta pregunta, sin duda, es una que, entre otras, orienta la formación y actualización de los profesores de educación básica. La razón es que el cuidado del medio ambiente, así como la inclusión, la promoción de los derechos humanos y la cultura de paz, los temas de género, la construcción de comunidades libres de violencia y la necesidad de impulsar vivir saludablemente, son cuestiones que actualmente forman parte de la agenda educativa.   En los últimos años, el tema de la preservación y cuidado del medio ambiente ha tomado importancia.

La atención al entorno, además de abordar el área de la ecología, hoy incluye las implicaciones de la relación entre hombres y naturaleza. Se sabe que el ser humano, con el fin de satisfacer sus necesidades, ha desencadenado procesos que, si bien han hecho posible el desarrollo de la especie, han alterado, en esencia, a la naturaleza. Momentos históricos como la Revolución Industrial, iniciada en el siglo XVIII y la consecuente industrialización característica de los siglos XIX y XX, han constituido un poderoso factor de transformación sobre el planeta. Los cambios que, de forma voluntaria o involuntaria, se han provocado en la Tierra, no siempre han podido ser justificados con la búsqueda del bienestar y el desarrollo de toda la población.

El ambiente no se circunscribe al medio que nos rodea; tampoco a la suma de la naturaleza más las especies y las poblaciones biológicas en él contenidas. El ambiente “representa, además, una categoría social constituida por comportamientos, valores y saberes; el ambiente como una totalidad compleja y articulada está conformado por las relaciones dinámicas entre el sistema natural y social” (Pacheco, 2005). Diversas han sido las concepciones de ‘ambiente’ que se han construido a través de la Historia; todas ellas tratan de explicar las relaciones entre los seres humanos y el entorno. El interés por revelar la vinculación entre las personas y su entorno desde enfoques ambientalistas, ecologistas, tecnológicos, económicos, políticos o deterministas culturales o deterministas naturales, se ve reflejado en las diferentes estrategias propuestas por los gobiernos para promover la educación de los sujetos respecto al cuidado y preservación del medio ambiente.

La Declaración Mundial sobre Educación para Todos, realizada por la UNESCO (1990), hace mención de que “toda persona tiene derecho a la educación” (pág. 1). Sin embargo, a pesar de los esfuerzos realizados por distintos países alrededor del mundo, continúan las siguientes realidades, la intensión de ampliar la cobertura a toda la población, en particular, de los niños y las niñas, ha sido un propósito que nunca se ha completado. Así, los países que conforman la UNESCO, reunidos en Jomtien (1990) señalaban que:

  • Más de 100 millones de niños y de niñas, de los cuales 60 por lo menos son niñas, no tienen acceso a la enseñanza primaria.

  • Más de 960 millones de adultos –dos tercios de los cuales son mujeres– son analfabetos; y, además, en todos los países, tanto industrializados como en desarrollo, el analfabetismo funcional es un problema importante.

  • Más de la tercera parte de los adultos del mundo carecen de acceso al conocimiento letrado y a las nuevas habilidades y tecnologías que podrían mejorar la calidad de sus vidas, ayudarles a adquirir una identidad y a adaptarse al cambio social y cultural; y Más de 100 millones de niños e innumerables adultos fracasan en completar los programas de educación básica; otros millones cumplen los requisitos de asistencia, pero no adquieren conocimientos y habilidades esenciales. (pág.141)

La falta de acceso a la educación es incuestionable. La educación evita que las personas de todo el planeta, particularmente los niños y las niñas, ignoren aspectos básicos de convivencia y preservación con el ambiente. Ante dichas realidades, los gobiernos del mundo han tenido diferentes iniciativas tendientes para lograr una educación básica para todos. En este sentido, en la Conferencia Mundial sobre Educación para Todos, celebrada en Jomtien, Tailandia, (1990), se declaró que:

  • La educación es un derecho para todas las personas, hombres y mujeres, de todas las edades, a través de todo el mundo.

  • La educación es capaz de ayudar a garantizar un mundo más seguro, más sano, más próspero y ambientalmente más puro y que simultáneamente contribuye al progreso social, económico y cultural, a la tolerancia, y a la cooperación internacional.

  • El saber tradicional y el patrimonio cultural autóctono tienen un valor y una validez por sí mismos y la capacidad tanto de definir como de promover el desarrollo. (pág. 9)

En el mismo documento, la educación se reconoce como uno de los pilares más importantes para la formación de las personas en la búsqueda de la armonía y respeto al entorno natural y social, instando a los gobiernos formantes a generar políticas nacionales (incluidas políticas educativas) tendientes a la integración de sus habitantes y ciudadanos. En este rubro, integración, significa, también reconocerse en su vínculo indisoluble con la naturaleza. Años más tarde, la “Declaración Mundial Sobre Educación para Todos” llevada a cabo en Dakar, Senegal (2000), evaluó el progreso realizado desde Jomtien y se renovaron los compromisos de alcanzar las metas y los objetivos de Educación Para Todos (EPT). En Dakar (2000), la evaluación mostró el avance conseguido en muchos países. Sin embargo, en la realidad mundial, seguía escaseando el acceso a la enseñanza primaria. Por lo que los países firmantes se comprometieron a alcanzar los siguientes objetivos, conocidos también como los Objetivos del Milenio:

  1. Extender y mejorar la protección y la educación a la primera infancia, especialmente para los niños más vulnerables y desfavorecidos.

  2. Velar por que antes del año 2015 todos los niños, y sobre todo los que se encuentran en situaciones difíciles, tengan acceso a una enseñanza primaria gratuita y obligatoria de buena calidad y la terminen.

  3. Velar por que las necesidades de aprendizaje de todos los jóvenes y adultos se satisfagan mediante un acceso equitativo a un aprendizaje y a programas de preparación para la vida activa.

  4. Aumentar del 2000 al año 2015 el número de adultos alfabetizados en un 50%, en particular tratándose de mujeres.

 

Para el logro de dichos objetivos, se propusieron diversos compromisos. Uno de ellos fue: “elaborar planes nacionales de acción y aumentar de manera considerable la inversión en educación básica, así mismo atender a las necesidades de los sistemas educativos afectados por conflictos, desastres naturales e inestabilidad y aplicar programas educativos que fomenten, la paz y la tolerancia y contribuyan a prevenir la violencia y los conflictos.” (UNESCO, 2000.) A pesar de que los diferentes informes del Educación Para Todos muestran avances en el tema educativo en la mayoría de los países firmantes, en la evaluación realizada en el año 2015, la UNESCO pone énfasis en la atención a los grupos marginados quienes ven limitado su derecho a la educación.

Edgar Morin

Muchas han sido las voces que, a lo largo de los siglos XX y XXI, se han levantado para llamar la atención de los diferentes actores sociales (políticos, líderes religiosos, medios de comunicación, artistas, etc.), así como de la totalidad de la población, respecto a la urgencia de reconocer la responsabilidad de los pueblos sobre el cuidado y preservación del medio ambiente. Edgar Morín, en su libro Los siete saberes necesarios para la educación del futuro (1999), hace referencia a la necesidad de educar a los sujetos en relación con su naturaleza humana y su presencia en un planeta al que todos estamos sujetos. El autor insta a cambiar de una vez el modo en que la gente interactúa con el mundo, si en verdad se desea que sobreviva y que nos sobrevivamos nosotros mismos.

Recuperando para este trabajo los Siete Saberes para la Educación del Futuro propuestos por Edgar Morin (1999), nos centraremos en el tercer saber, que es “Educar la Condición Humana”. Al respecto, Morin confirma que conocer el ser humano es situarlo en el universo y, al mismo tiempo, separarlo de él. El individuo “debe reconocerse en su humanidad común y, al mismo tiempo, reconocer la diversidad cultural implícita en todo lo humano.” (pág. 23) Es necesario recordar, entonces, las condiciones propias del ser humano: su naturaleza cósmica, su naturaleza física, su naturaleza terrestre y su naturaleza humana. Todas ellas, como puede observarse, atan la humanidad al planeta Tierra, al universo conocido y al cosmos desconocido. La idea de ‘educar para el futuro’ urge a velar por que “la idea de unidad de la especie humana no borre su diversidad, y que la de su diversidad no borre la de unidad” (Morín, 1999, pág. 26). Las dimensiones humanas para considerar en esta encomienda son lo individual, lo social, la diversidad cultural y plural de los individuos, así como el reconocimiento de su uni-dualidad (racional-delirante, trabajador lúdico, empírico imaginador, económico dilapidador, y prosaico-poético).

Edgar Morin (1999) es enfático en señalar la necesidad de enseñar la identidad terrenal, pues:

el horizonte planetario es fundamental en la educación de hoy y del futuro: el desarrollo de un auténtico sentimiento de pertenencia a nuestra tierra es imprescindible para el desarrollo de la conciencia antropológica, ecológica, cívica y espiritual. Hoy, la tecnología acerca la diversidad humana y todos aquellos lenguajes secretos a nuestros oídos ya son más claros y podemos, por fin, comenzar a caminar de la mano hacia un nuevo destino, que es volver a relacionar las culturas, volver a unir lo disperso. (pág.24)

Para Morin, el “planeta no es un sistema global sino un torbellino en movimiento, desprovisto de centro organizador” (Morín, 1999, pág. 34), donde se escenifica el fenómeno de la mundialización. La mundialización, en el amplio sentido de lo cultural, debe ser entendida desde dos descripciones, al parecer distantes de la economía y la geografía. Según el pensamiento del autor, para lograr trascender desde ser una cultura hasta ser habitantes de la Tierra, se requiere apuntar al desarrollo de una conciencia antropológica, de una conciencia ecológica, una conciencia cívica-terrenal y una conciencia espiritual.

En la segunda mitad del siglo XX, la preocupación por el medio ambiente se extendió en los ámbitos políticos, sociales y científicos, de tal forma que la inexistencia del cambio global del medio ambiente y la posibilidad de una catástrofe ecológica, debida a problemas universales como la reducción de la capa de ozono, el calentamiento del planeta por el efecto invernadero, el cambio climático, la destrucción de la biodiversidad y, en general, la contaminación del aire, la tierra y el agua, son temas que han alcanzado consenso. Los debates actuales se han concentrado en las causas de esos problemas y cómo estos están enraizados en diversos aspectos de la conducta humana, como son el crecimiento de la población, el consumo abusivo de los recursos naturales y la falta acciones decisivas que permitan su conservación. (Álvarez y Vega, 2009)

El deterioro medioambiental es un problema provocado por el incremento de la población, por el modelo de organización social y por los hábitos de consumo y los procesos de producción y transformación. Así, numerosos problemas medioambientales son, en esencia, problemas conductuales, sociales y culturales a nivel del hogar individual, de las compañías de negocios, industrias y departamentos gubernamentales. (González López 2002). Es así como, abordar desde la escuela y el aula las relaciones entre los humanos y el medioambiente, obliga a la reflexión sobre el rol que el docente debe jugar. El conocimiento del contexto internacional en la materia permite que el futuro profesor de educación preescolar reflexione sobre la forma de su próxima inserción a las aulas, con una exigencia mayor y un compromiso con el cuidado y la preservación del medio ambiente.

 

 

 

Bibliografía

 




7 hábitos de la gente exitosa

7 hábitos de la gente exitosa

Araceli Benítez Hernández

Docente de la ENMJN

 

 

¿Qué hace a una persona exitosa? Seguramente el éxito es producto de múltiples circunstancias, sin embargo, el desarrollo de hábitos positivos nos permite dar el primer paso en el logro de nuestras metas.

 

1. Al que madruga, Dios le ayuda. Inicia tu día temprano, a muy buena hora para darle el tiempo necesario a todas las actividades previstas. Una actitud positiva es de gran ayuda.

 

2. Mejor tinta débil que dejarlo a la memoria. Lleva una agenda. No quieras recordarlo todo. Evitarás olvidos y “encimar” actividades.

 

3. Mente sana en cuerpo sano. Programa espacios de ejercicio diariamente, te mantendrás sano, activo y te verás súper…!!!

 

4. Somos lo que comemos. Cuida tu alimentación, somos lo que comemos y se nota…

 

5. La puntualidad es cualidad de reyes. Sé puntual, avisa si vas a llegar tarde y siempre, siempre, llega. Mejor llegar tarde que no llegar.

 

6. Con orden y medida, pasarás bien la vida. El orden siempre será un buen hábito. Sé ordenado, te ahorrará tiempo y muchos dolores de cabeza.

 

7. Después de cumplir con el deber, descansar es un placer. El descanso es una recompensa, también una necesidad. Organiza tu día de tal manera que el descanso sea suficiente.

 

 




Francisca y la muerte

Francisca y la muerte

Araceli Benítez

Docente de la ENMJN

 

 

En la vida, una de las cosas que nunca se debe uno dar el lujo de perder son las oportunidades. Las oportunidades, así como el tiempo, se presentan una sola vez. Cada uno de nosotros es responsable de aceptar los retos que implican las oportunidades así como la forma en la que invertimos (o gastamos o desperdiciamos) nuestro tiempo. Durante más o menos 18 meses (2016-2017), tuve la oportunidad de matricularme en The Antilope Valley University, en la Ciudad de Lancaster, California, en Los Estados Unidos. Durante ese tiempo, compartí con un grupo multirracial y multicultural la aventura de estudiar el idioma Inglés en el programa conocido como English as Second Language del área académica| de Liberal Studies.

A lo largo de esos meses asistí a varios cursos donde los objetos de estudio fueron la gramática del Inglés (Grammar), la incorporación de vocabulario (Vocabulary and pronunciation) y un curso interesantísimo llamado Reading and Writing a cargo del profesor Stephen Burries. En esta asignatura se pretende que los alumnos desarrollen la habilidad de leer y escribir en inglés. Lo que a continuación les comparto es resultado de uno de los cursos de Reading and Writing. Reconozco mi enorme debilidad como usuaria del inglés como segunda lengua, sin embargo, darme la oportunidad de vivir esta experiencia me permite reconocer que uno puede lograr todo lo que se propone. ¡Gracias!

 

Francisca and The Death

By Araceli Benítez Hernández

 

 

     —Good evening, Francisca, —said The Death barely visible in the dark night. —Finally I find you.

     —Good evening, señora[1],said Francisca, without wonder: —Come in, I was waiting for you. I wanted see you face to face.

     —You look sad, my friend. Are you tired?, —asked The Death whispering.

—Yes,  —said Francisca, without turning: —I’m very tired, but you know this. Do you want a jug of coffee?

No offense, Francisca, but coffee is only for those who have a soul, —Exclaimed The Death confused.

—Excuse me, señora, I forgot your condition —said Francisca.

Don’t be sad, my friend —said The Death a little bit excited. —You have done a good work. You must be proud.

—I can’t be proud. I only served you as you wanted—said the woman lugubriously.

—Think, Francisca, what would have been of this town without you?

—It could have been a happy town, I guess —said Francisca with melancholy.

—They would never have known about their death. Why are you worried? —said The Death shortly. —You are finished.

—Yes —said Francisca sadly. —It’s done. One by one, no one left alive. I was thinking about my life. I was always waiting for you. Nobody wants to see me at their home.

—Your neighbors respected you —said The Death.

—They were afraid, —said sharply Francisca.

—I was always alone. You had a different destiny my dear friend —said The Death.

—I don’t want it —yelled Francisca.

—No one chooses their destiny, Francisca —growled The Death. —It’s time to leave.

—I’m ready —said Francisca tilting her head. —Just a sip of coffee…

 

 

 

 

 

 

[1] Señora: Mrs.




Retos de la educación superior frente a la globalización

Retos de la educación superior frente a la globalización

Araceli Benítez Hernández

Docente de la ENMJN

Hoy en día es evidente la creciente interdependencia entre los países, lo que redunda también en la articulación de sus problemas. Al mismo tiempo, el mundo se percibe más pequeño a causa del desarrollo de las tecnologías de la información, la homologación de las políticas locales y la mundialización de las decisiones, lo que obliga a reconocer la corresponsabilidad frente a los problemas que aquejan al planeta. La  expresión «aldea planetaria» representa esta situación y traduce la evolución de la humanidad.

Retos de la educación superior frente a la globalizaciónEn un mundo globalizado, la función de la educación es atender la necesidad de contar con herramientas que permitan a las personas “adaptarse cultural, social, laboral, profesional y personalmente al ritmo del cambio, cifrado en claves de nuevas concepciones culturales, de producción, de relaciones sociales, económicas, industriales, etc.” (Tejada 2000. p 1) considerando que los avances de los últimos treinta años en la ciencia y en las tecnologías de la informática y la comunicación, han provocado que las trasformaciones sociales se aprecien más rápidas, profundas y complejas.

Uno de los elementos que caracteriza a las sociedades actuales es la conversión de la formula tierra-capital-trabajo. Durante el siglo XIX y parte del XX, el trabajo fue considerado el factor generador de plusvalías y ponía en el centro de la actividad económica a los individuos cuya única posesión era su fuerza de trabajo. No obstante, la caída de las ideologías socialistas en los años 80 y la consolidación a nivel mundial del capitalismo como modo de producción, han trastocado esta idea, generando una brecha entre el trabajo físico y el trabajo intelectual. Para los últimos años del siglo XX y particularmente en los umbrales del XXI, en las llamadas sociedades del conocimiento, es precisamente el factor intelectual lo que distingue a unas personas de otras.

Araceli Benítez ENMJN revistavoces
Alumnas y docentes de la ENMJN compartiendo ideas

 

Ante la necesidad de atender a estas nuevas exigencias, surgen preguntas como: ¿Qué significa pensar y conocer en la era de la globalización? ¿En qué medida las formas de pensar favorecidas desde la didáctica tradicional limitan la construcción de un pensamiento más integrador que comprenda los fenómenos sociales en su forma compleja? ¿Cuál es el papel de la educación superior frente a estos retos?

Que el conocimiento tenga una función central en las sociedades actuales, tiene repercusión en las instituciones de educación superior (IES) que han visto entrar a sus espacios más privados problemas de relevancia mundial. Este hecho ha exigido a los colectivos académicos revisar sus prácticas pedagógicas para redefinir sus fines. El horizonte inmediato reclama una articulación productiva entre lo aprendido en las aulas de clase y las necesidades sociales en constante cambio. “Las transformaciones más relevantes en el terreno de lo educativo tienen que ver con que el conocimiento deja de ser lento, escaso y estable; el colegio deja de ser el canal único mediante el cual se entra en contacto con el conocimiento y la información; la palabra del profesor y el texto impreso dejan de ser los soportes exclusivos de los procesos formativos” (Tejada 2000. p 4).

Retos de la educación superior frente a la globalización
Alumnas de la ENMJN debatiendo en el aula

 

Al mismo tiempo, la educación abandona el ámbito de lo nacional para situarse en la esfera de lo mundial donde “No sólo es que cada parte del mundo forme cada vez más parte del mundo, sino que el mundo como todo está cada vez más presente en cada una de sus partes” (Morin. 2005, p 33)

Frente a esta realidad, las IES enfrentan nuevos retos educativos: operar currículos flexibles y abiertos; modificar la organización académica y administrativa y revisar las prácticas de gestión, generar espacios de evaluación externa, la profesionalización de sus docentes, entre otros. Particularmente la función docente, requiere transitar hacia paradigmas que pongan mayor énfasis en los procesos de aprendizaje, teniendo como eje rector el desarrollo de competencias manifiestas en el actuar de los sujetos frente a situaciones y problemas reales en un mundo real.

Retos de la educación superior frente a la globalización

Frente a un mundo globalizado, la formación profesional, requiere que las IES, reconozcan que hoy es necesario emprender un camino de transformación de sus espacios más íntimos y que, tradicionalmente, habían permanecido inalterables. Es necesario, además de repensar las estructuras académicas y administrativas, transitar hacia nuevos paradigmas que permitan comprender la complejidad de las realidades escolares. Es importante incursionar en una revolución del pensamiento que se aleje de las formas simples de conocer y explicar el mundo, y transite hacia formas complejas que permitan al sujeto actuar en él para modificarlo.

 


Bibliografía

Almeida, M. C. (2008) Para comprender la complejidad. Multiversidad Mundo Real

Morin, E. (1993) Tierra-Patria. Nueva Visión. Buenos Aires.

                  (2005) Introducción al pensamiento complejo. Gedisa. Barcelona

Velilla, M.A (2002) Manual de iniciación pedagógica al pensamiento complejo. UNESCO