Discurso de bienvenida

Belén Álvarez Arroyo
alumna de la EMJN
Buenos días a las autoridades y a toda la comunidad educativa de la Escuela Nacional para Maestras de Jardines de Niños.
Hoy es un día de alegría para todos nosotros porque comienza el ciclo escolar 2015-2016 y se incorpora una nueva generación de alumnas y alumnos para comenzar sus estudios en la Licenciatura en Educación Preescolar. A partir de este momento, ustedes compañeros que recién llegan a esta escuela, emprenden un nuevo camino, el cual requiere de pasión, dedicación, entrega, responsabilidad y un gran compromiso para superar los retos que seguramente se les presentarán a lo largo de estos cuatro años.
Durante este trayecto, ustedes, al igual que las demás compañeras de otros grados, adquirirán las habilidades y las competencias necesarias para sobresalir en el ámbito educativo y profesional.
Hoy tengo la gran oportunidad de invitarlos a ser mejores, esto no implica estar en una competencia desleal con los demás, no se trata de llegar a ser el primero, el más destacado o el más inteligente, se trata de superarnos a nosotros mismos, de manera constante, por lo que necesitamos saber con honestidad cuáles son nuestras debilidades y fortalezas para trabajar positivamente con cada una de ellas; fijarnos metas y conseguirlas, siempre pensando en la valiosa intervención educativa que realizaremos con nuestros niños preescolares.
Los exhorto a no dejar para mañana el ser mejores, debemos empezar hoy, y que al final de cada semestre y ciclo escolar podamos decir con toda satisfacción: “hemos recorrido un buen tramo en el camino hacia la docencia y somos mejores que cuando comenzamos”.
Ustedes eligieron esta noble carrera docente, así que nunca se detengan en sus aprendizajes, busquen nuevos conocimientos y aplíquenlos de manera profesional. Los invito a que hagan el mejor de los esfuerzos por conocer y comprender sus asignaturas y todo lo que les ofrece el Plan de Estudios 2012. Cuanto más capaces sean, mayores y mejores posibilidades tendrán para el futuro.
Quienes compartimos el sueño de convertirnos en profesionales de la educación esperamos ser los mejores para abrir nuevos caminos a las futuras generaciones, al poner en alto el magisterio y representar con orgullo, respeto, pasión y dignidad, a este gremio que se caracteriza por su gran trayectoria histórica, nacional y social.
Nuestra carrera tiene un sello humanístico, por lo cual tenemos el compromiso de formar seres humanos basados en principios y buenos valores durante su trayecto escolar, por esa razón debemos ser maestros más y mejor preparados, para enfrentar los problemas y retos educativos que se nos presenten y ser capaces de plantear soluciones vanguardistas e innovadoras.
Tomen con responsabilidad este desafío que hoy se presenta ante ustedes; aprovechen al máximo a sus maestros porque son quienes los van a apoyar y acompañar en este camino y quiero agradecer a cada uno de los docentes que año tras año comparten sus conocimientos y experiencias; recordemos que un buen maestro es aquel que deja una huella positiva en sus alumnos y se convierte en una gran inspiración.
También quiero felicitar a las alumnas de cuarto año porque están en el último tramo de la carrera. Ustedes son la primera generación de este Plan de Estudios 2012 por lo cual les deseo mucho éxito, recuerden que donde quiera que desempeñen su labor llevan el estandarte de la Escuela Nacional para Maestras de Jardines de Niños, así que deben de ser excelentes profesionistas y las mejores exponentes en su ramo.
Voy a terminar con unas palabras de Walt Whitman que muestran cierto paralelismo con la visión que debiera tener el magisterio.
“No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber. No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario. No dejes de creer que las palabras y la poesía sí pueden cambiar el mundo. Pase lo que pase nuestra esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión”.
“La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia. Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: Tú puedes aportar una estrofa. No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre”.
¡Gracias!