5a Jornada de Conmemoración del Día Internacional de la Mujer en la ENMJN 2023

5a Jornada de Conmemoración del Día Internacional de la Mujer en la ENMJN 2023

Mercedes Beatriz Ríos Cortés

docente de la ENMJN

PROGRAMA DE GÉNERO ENMJN

 

 

 

ANTECEDENTES

El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, y con ello sus logros a lo largo de la historia y la lucha que continúa por la igualdad, el reconocimiento y ejercicio efectivo de sus derechos. El 8M empezó a conmemorarse por la ONU en 1975 y dos años más tarde fue proclamado por su Asamblea, encuentra sus orígenes en las manifestaciones de las mujeres que, especialmente en Europa, reclamaban a comienzos del siglo XX el derecho al voto, mejores condiciones de trabajo y la igualdad entre los sexos.

1908: El 8 de marzo de 1908, un suceso transcendental marcó la historia del trabajo y la lucha sindical en el mundo entero: 129 mujeres murieron en un incendio en la fábrica Cotton, de Nueva York, Estados Unidos, luego de que se declararan en huelga con permanencia en su lugar de trabajo. El motivo se debía a la búsqueda de una reducción de jornada laboral a 10 horas, un salario igual al que percibían los hombres que hacían las mismas actividades y las malas condiciones de trabajo que padecían. El dueño de la fábrica ordenó cerrar las puertas del edificio para que las mujeres desistieran y abandonaran el lugar. Sin embargo, el resultado fue la muerte de las obreras que se encontraban en el interior de la fábrica. Ese mismo año, el 3 de mayo, se realizó un acto por el día de la mujer en Chicago, preámbulo para que el 28 de febrero de 1909, en Nueva York, se conmemore por primera vez el “Día Nacional de la Mujer”.

1909: De conformidad con una declaración del Partido Socialista de los Estados Unidos de América, el día 28 de febrero tuvo lugar el primer Día Nacional de la Mujer, tradición que se siguió el último domingo de febrero hasta 1913. No obstante, un hito relevante del movimiento femenino en EEUU se remonta a 1848. Indignadas por la prohibición que impedía a las mujeres hablar en una convención contra la esclavitud, las norteamericanas Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott congregan a cientos de personas en la primera convención nacional por los derechos de las mujeres (Nueva York). Ha nacido un movimiento.

1910: En Copenhague (Dinamarca), cientos de participantes de 17 países reunidas en la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas (la primera había tenido lugar en 1907) deciden organizar anualmente una jornada de la mujer teniendo por mira reforzar su lucha por obtener el sufragio femenino universal.

1911: Se conmemora el Día Internacional de la Mujer en numerosos países europeos y en Estados Unidos. La fecha fue el 19 de marzo en conmemoración de la Revolución de 1848 y de la Comuna de París. Además del derecho de voto y de ocupar cargos públicos, exigieron el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.

1913:En el marco de los movimientos en pro de la paz que surgieron en vísperas de la primera guerra mundial, las mujeres rusas conmemoraron su primer Día Internacional de la Mujer el último domingo de febrero, organizando mítines clandestinos. En el resto de Europa, las mujeres organizaron reuniones en torno al 8 de marzo del año siguiente para protestar por la guerra o para solidarizarse con el resto de mujeres.

1915: En medio de los estragos de la Primera Guerra Mundial, tiene lugar en La Haya (Países Bajos) una gran reunión de mujeres el 15 de abril. Participan más de 1300 mujeres provenientes de 12 países.

1917: Como reacción ante los dos millones de soldados rusos muertos en la guerra, las mujeres rusas escogieron de nuevo el último domingo de febrero para declararse en huelga en demanda de “pan y paz”. Los dirigentes políticos criticaron el oportunismo de la huelga, pero ellas la hicieron de todos modos. El resto es historia: cuatro días después el Zar se vio obligado a abdicar y el gobierno provisional concedió a las mujeres el derecho de voto. Ese histórico domingo fue el 23 de febrero, según el calendario juliano utilizado entonces en Rusia, o el 8 de marzo, según el calendario gregoriano utilizado en otros países.

1975: coincidiendo con el Año Internacional de la Mujer, las Naciones Unidas celebraron el Día Internacional de la Mujer, por primera vez, el 8 de marzo.

1977: la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) designó oficialmente el 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer.

1995: la Declaración y la Plataforma de Beijing, una hoja de ruta histórica firmada por 189 gobiernos hace 20 años, estableció la agenda para la materialización de los derechos de las mujeres.

2011: se celebró el centenario de la celebración, con la premisa de Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer (ONU mujeres).

2014: la 58 Sesión de la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW58), la reunión anual de Estados para abordar cuestiones relativas a igualdad de género, se centró en los “Desafíos y logros en la aplicación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio para las mujeres y las niñas”.

La llegada del coronavirus, se ha traducido en un duro aumento de la violencia machista, de la sobrecarga laboral y en un retroceso del derecho de las mujeres, situación que han denunciado distintos colectivos feministas, golpeadas especialmente por la pandemia, las mujeres tienen que estar en el centro de la recuperación para que el mundo avance hacia la igualdad de género, el confinamiento se convirtió en un sinónimo de violencia.

El tema que propone ONU Mujeres, para este 2023, será “Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género”, en consonancia con el tema prioritario del sexagésimo séptimo período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la mujer: “La innovación y el cambio tecnológico, y la educación en la era digital para alcanzar la igualdad de género y el empoderamiento de todas la mujeres y niñas”, explorará los efectos de la brecha digital de género en el crecimiento de las desigualdades sociales y económicas. Pondrá de relieve la importancia de proteger los derechos de las mujeres y las niñas en los espacios digitales y de abordar la violencia de género en línea y la facilitada por las nuevas tecnologías de comunicación.

 

JUSTIFICACIÓN

Hoy continuamos reconociendo la lucha de las mujeres por una sociedad equitativa y justa para todas, es por esta razón que la ENMJN, a través de la Comisión Central Consultiva para la equidad y la igualdad de Género de la Dirección General de Educación Normal y Actualización del Magisterio en el marco del 8M, propone realizar en comunidad, espacios de reflexión y acción que nos lleven a identificar en dónde estamos con respecto a la igualdad de género en la Institución Normalista.

El programa de género tiene un papel relevante en el diseño de estas actividades, tenemos como propósito la prevención y erradicación de la violencia por razones de género, impulsar la sororidad entre la comunidad educativa, promover el arte como una posibilidad de expresión para la emancipación, así como defender el humanismo y ponderar la responsabilidad social que tenemos.

Para la Cuarta Jornada de Conmemoración del día de la mujer en la ENMJN, pondremos énfasis en identificar que nuestro cuerpo desencadena tantas reflexiones como emociones relacionadas con la ira y las ganas de supervivencia. Los cuerpos han sido testigos y víctimas, pero también son los que han aprendido a resistir, a proponer, a crear espacios seguros para personas que siguen siendo invisibilizadas por la sociedad. Los cuerpos, los que viven las opresiones, han padecido, pero también, han luchado para que se puedan diseñar e implementar políticas públicas y formas de prevenir la discriminación o garantizar el derecho a ser reconocidos como seres humanos en interrelación con las demás personas y su hábitat.

En el cuerpo se fusionan varias opresiones y, estas, a su vez, producen condiciones de vida precarias, el cuerpo es el lugar de resistencia, de reivindicación: es lugar de posibilidades para comprender la complejidad de las intersecciones de las opresiones, el lugar para hacer otra forma de política.

“Que tu cuerpo sea siempre un amado espacio de revelaciones”: Alejandra Pizarnik

  

Agenda de Actividades por la Conmemoración del día Internacional de la Mujer en la ENMJN

 

 




4a Jornada en Conmemoración del Día Internacional de la Mujer, ENMJN 2022

4a Jornada en Conmemoración del Día Internacional de la Mujer, ENMJN 2022

PROGRAMA DE GÉNERO

Mónica Marisol Villafuerte Alcántara

Subdirectora académica y docente de la ENMJN

 

 

Con motivo de la Conmemoración del Día Internacional de la Mujer, diversas organizaciones de la Sociedad Civil, organismos internacionales, nacionales y locales hacen hincapié en las grandes y graves problemáticas que viven las mujeres en diversas latitudes del mundo, derivadas de la desigualdad de partida y de las condiciones estructurales propias del sistema económico y su necro-política; donde, hoy más que nunca, cobra sentido la frase de Rita Segato: “cuerpo de mujer: peligro de muerte”, que encarna la realidad que muchas niñas, jóvenes y mujeres viven diariamente en nuestro país, sobre todo en aquellas poblaciones donde, además, interactúan condiciones como: la entina, la lengua, la edad, la presencia de alguna discapacidad, entre otras.

Esta realidad lacerante hace evidente el sostenimiento de la opresión sistemática del patriarcado y su mecanismo de opresión: la masculinidad hegemónica, sobre los cuerpos de las mujeres. Son sus cuerpos, nuestros cuerpos los que, material y simbólicamente, reclaman por el derecho a vivir libres, dignas y plenas.

En este escenario, cabe resaltar la grave situación a la que se enfrentan niñas y mujeres en nuestro país. Según las recientes declaraciones de ONU Mujeres: “Cerca de una de cada tres mujeres ha sido víctima de abuso en su vida”. Este organismo destaca además que, en épocas de crisis, las cifras aumentan, tal como se observó durante la pandemia de COVID-19 y las recientes crisis humanitarias, conflictos y catástrofes climáticas. Según uno de sus recientes informes, basado en los datos procedentes de 13 países: desde que empezó la pandemia, dos de cada tres mujeres denunciaron que ellas, o que una mujer que conocen, fueron víctimas de alguna forma de violencia y tienden a enfrentar problemas de inseguridad alimentaria. Sólo una de cada 10 mujeres expresó que las víctimas acudieron a la policía por ayuda (ONU, 2021).

En este marco de tendencia internacional, se identifica que, desde la aparición de la pandemia por COVID-19, algunos organismos, como el Observatorio de Género y Covid-19 en México, en su publicación más reciente (“Nos Cayó el 20. Diagnóstico y recomendaciones del Observatorio Género y COVID-19 en México. 2021”) precisan datos crudos y preocupantes entre los que encontramos que:

“Para finales de 2020, el porcentaje de llamadas de emergencia, relacionadas con incidentes por violencia de género, aumentó un 21.3% en comparación con el año anterior”. En este tenor relatan que las noticias sobre feminicidios y asesinatos violentos a mujeres han formado parte de la cotidianidad. Atribuyen el aumento de dichas cifras a la falta de políticas efectivas de prevención y a la existencia de un modelo de atención sobrepasado en sus capacidades, además de la presencia de la re-victimización e impunidad en los mecanismos y procedimientos de procuración de justicia, lo cual, sin duda, evidencia la necesidad de incorporar de manera efectiva la perspectiva de género en la atención a mujeres víctimas de violencia, en todos los órdenes y niveles del ejercicio público.

En materia de salud, las cifras no son nada alentadoras. El mismo reporte del Observatorio señala que “de acuerdo con proyecciones estimadas del Consejo Nacional de Población, durante 2020 habría 145 mil 719 embarazos –de los cuales 21 mil 575 serán embarazos de adolescentes– adicionales al promedio de los esperados en el país debido a la pandemia de coronavirus” (Contreras, 2021,p:7).

Sumando a estas problemáticas, desde la perspectiva de género y el enfoque inter-seccional, es necesario reconocer esas otras categorías que se entrecruzan para dimensionar las condiciones de desigualdad que ellas viven; por ejemplo, las mujeres con discapacidad, las mujeres migrantes, las mujeres indígenas, las mujeres afro-mexicanas, las mujeres privadas de libertad y las mujeres que viven con VIH, quienes también enfrentan diversos obstáculos para el ejercicio de sus derechos.

Todas estas condiciones, adheridas a la crisis económica a causa de la pandemia, recrudecen y profundizan las desigualdades estructurales, atravesadas por la razón de género, pues son las mujeres las más afectadas en el campo laboral, a partir de la reducción radical de su ocupación remunerada, por un lado, y la intensificación del “trabajo de los cuidados”, por otro. Es decir que, independientemente de su ocupación laboral, siguen siendo las mujeres las encargadas de las “tareas” que implican el cuidado de las y los miembros de la familia, duplicándose así las jornadas de trabajo dentro y fuera del espacio privado y del núcleo familiar.

Este desolador panorama no se encuentra desarticulado ni es ajeno a los espacios educativos; por el contrario, es en este espacio donde las desigualdades de género se reproducen y refuerzan. Las mujeres que los habitamos (estudiantes, maestras, trabajadoras, directivas) vivimos diversas situaciones que aún distan del pleno goce nuestros derechos, del ejercicio una ciudadanía participativa, y de la construcción de relaciones sanas y equitativas en los diversos ámbitos de la cotidianidad.

De ahí que sea urgente comenzar a saldar las deudas que las instituciones educativas de nivel superior (concebidas como espacios patriarcales por excelencia), y comenzar con la construcción de políticas para la igualdad y la no discriminación. Ello sólo será posible a partir de asumir y vivenciar el compromiso de las Escuelas Normales para la construcción de espacios libres de violencia, donde sean erradicas de una vez y para siempre las expresiones de misoginia y las diversas manifestaciones de los machismos que, en sus sutilezas casi imperceptibles, que refuerzan, legitiman y naturalizan la desigualdad entre hombres y mujeres.

Es, pues, nuestra responsabilidad como servidoras y servidores públicos de la educación, adelgazar las brechas de desigualdad que se expresan en nuestras aulas y espacios educativos, a través de una enseñanza pacifista y empática. Es en este espíritu que la Comisión Central Consultiva para la Equidad y la Igualdad de Género de la Dirección General de Educación Normal y Actualización del Magisterio, a través de las Escuelas Normales y Centro de Actualización del Magisterio, han diseñado la 2a jornada de conmemoración del “Día Internacional de la Mujer 8 marzo 2022”.

Los trabajos de dicha comisión son resultado de una serie de esfuerzos para echar a andar una conjunto de estrategias, articuladas y pertinentes, que atiendan la necesidad de identificar las condiciones de género que vivimos las mujeres en las comunidades normalista de la Ciudad de México, y así, contribuir a la erradicación de las violencias, principalmente aquellas basadas en el género, dentro de los espacios educativos, mediante diversos mecanismos de prevención, atención, sanción y seguimiento; así como contribuir a la construcción de una cultura de la paz en las instituciones formadoras de docentes.

Dicha empresa ha comenzado a gestar grandes esfuerzos y voluntades, en el caso de la Escuela Nacional para Maestras de Jardines de Niños, encontramos sus primeros esbozos y despertares en el ciclo escolar 2015-2016 para institucionalizarse como Programa de Género en el ciclo escolar 2018-2019, resultado de la conjunción de diversas voces y miradas que convergen para visibilizar la urgente necesidad de atender principalmente a la población estudiantil.

De lo anterior, resulta esperanzador que el diseño de nuestra 4ª Jornada en Conmemoración del Día Internacional de la Mujer, cuente con la participación de especialistas en materia de género, colaboradoras externas, así como maestras, maestros y estudiantes de nuestra querida ENMJN, comprometidas y comprometidos con la construcción de una comunidad educativa más sana e incluyente.

Sirva este espacio también, para honrar y agradecer a las mujeres que nos antecedieron, quienes, a partir de los movimientos colectivos, académicos, artístico-culturales y políticos, dieron voz a las demandas, necesidades, deseos y búsquedas por una sociedad más justa y pacífica.

Sea esta una invitación y una ventana para mirar nuestras propias dolencias, para reconocer nuestras historias, para atrevernos a construir a través del diálogo y el encuentro con otras mujeres, la posibilidad de sanar y de resignificar nuestras experiencias, para enunciar y tejer un presente y futuro mejor para todas.

Para concluir, es preciso saber que esto no sólo es deseo y tarea de muchas mujeres; es también una invitación a la deconstrucción de las masculinidades, es una provocación para generar el encuentro entre hombres y mujeres fuera de los márgenes de la hegemonía, el privilegio y la opresión. Sirva este espacio para la construcción de una pedagogía de la paz y del amor.

¡Vivas, plenas y felices nos queremos!

 

CARTELES E INVITACIONES CON AGENDA DE ACTIVIDADES, EN LA ENMJN Y EN DGENAM

El formato PDF se descarga en los íconos de arriba a la derecha en el visualizador


 

 

TEXTO DE CONSULTA:

Nos Cayó el 20. Diagnóstico y recomendaciones del Observatorio Género y COVID-19 en México. 2021. (Coord. Gerardo Contreras, Equis Justicia para las Mujeres)

 

 




Ciudadanía: una construcción desde la infancia

Ciudadanía: una construcción desde la infancia

Dulce María de Jesús García

 

 

 

Estas líneas se abocan a explicar la manera en que, desde los primeros años de vida, se construye la ciudadanía a través de las prácticas generadas en los contextos inmediatos al niño, como la familia, el cuidado profesional y el primer acercamiento a la sociedad, que es justamente la educación preescolar; lo que conduce a considerar que la ciudadanía es un objeto de transformación, gracias a los límites y potencialidades creadas en la infancia mediante nuevas experiencias, nuevas posibilidades de desarrollo y de conocimiento, formando conciencia de la necesidad de ciudadanía, ya que ser ciudadano es serlo todos los días sin importar las inagotables opciones de relación con los otros, en los distintos escenarios. Más adelante, analizaremos y reflexionaremos acerca de mecanismos para potenciar una ciudadanía participativa iniciada desde la infancia.

El diccionario de la Real Academia Española (RAE) refiere el significado de ‘ciudadanía’ como ‘cualidad y derecho del ciudadano y conjunto de ciudadanos de un pueblo o nación’. Esta acepción conduce a que el ciudadano es natural o vecino de una ciudad y que está en posesión de los derechos que le permiten tomar parte en el gobierno de un país. No obstante, Ramos (2009) refiere que

el término ciudadanía [también] está integrado por dos elementos: a) cualidad y derecho de ciudadano y, b) la identidad de pertenencia a un pueblo. Estos mismos elementos se encuentran en la palabra citizenship que remite a: a) el estatus de ser ciudadano, y b) a la voz que refiere a la membresía de una comunidad.

Es por ello que la importancia de la ciudadanía se refleja como una construcción histórica y, en consecuencia, las maneras de percibirla, de entenderla, de practicarla y de legislarla varía de acuerdo a como se desarrolle el sujeto a lo largo de la vida.

Frente al concepto tradicional de ‘ciudadanía’ se intenta la reivindicación del mismo implicando el empoderamiento de la persona sobre su espacio, su tiempo, su historia y su cultura, convirtiéndose a su vez, en un sujeto histórico, activo y protagonista capaz de transformar su realidad personal y su entorno social, desde los primeros años de vida.

Ese concepto debe considerarse como un campo donde es posible construir conocimientos, actitudes, valoraciones, razonamientos y elecciones que posibiliten el bienestar individual y el bien común. Para ello, primero hemos de entender cómo se sitúa el concepto de ‘ciudadanía’ en términos globales y, por consiguiente la importancia de construirla desde la infancia.

En primer lugar, tenemos que la infancia posee dificultades, ya que ella se desenvuelve ante situaciones de riesgo y de vulnerabilidad, teniendo como consecuencia una limitante ante la participación social. Asimismo, el desarrollo humano debería tener un impacto y una importancia para potenciarlo desde la infancia, pues al conocer y comprender al sujeto desde el inicio de la vida, dentro de sus circunstancias individuales y sociales, se construye una identidad y, por ende, una ciudadanía.

En segundo lugar, tenemos que, para comprender el desarrollo de la ciudadanía desde la infancia es tan relevante el aspecto biológico como el social, sin predominios ficticios de uno sobre otro. Puede inferirse entonces, que en los niños los procesos de adquisición de conductas se presentan en la intrincada relación entre las motivaciones y los conocimientos que van adquiriendo en el mundo físico y social, procesos estrechamente relacionados con la adquisición de competencias propias y de la inclusión de valores transmitidos desde el hogar. Es decir, durante la primera infancia, las familias de manera natural son el contacto constante y primario del niño para interactuar con su medio, de esta manera, el desarrollo está en constante evolución, debido a que el individuo nace en sociedad y es en el seno familiar donde se lleva a cabo su primera formación y, con ello, la adquisición de las competencias sociales requeridas como parte del mismo proceso para satisfacer otras necesidades de mayor complejidad, ya  sean propias o con el entorno que le rodea. Es así que para la construcción de ciudadanía infantil el primer acercamiento a la sociedad es el encargado de favorecerlo.

Por otro lado, y en relación con lo antes mencionado, desde la infancia la perspectiva de justicia, también facilita los procesos de formación de la ciudadanía, es decir, por ser la niñez un período de alta vulnerabilidad y de mayor dependencia social, son los padres y/o las instancias de cuidado, los responsables directos de atender las necesidades básicas y el desarrollo de las capacidades de los infantes. Además, haciendo referencia a la condición de legitimidad ineludible de las actividades diarias con contenido moral y lo bueno de una acción individual y/o grupal, lo justo y socialmente exigible es universal en todos los niveles.

En ese sentido, la ciudadanía infantil implica desarrollar en el niño su potencial de participación en un contexto de valores, siendo indispensable la consideración de comprender a cada miembro en su condición particular, sin tratar de medir con el mismo patrón a todos sus miembros, posibilitando con ello la igualdad cívica para todos, sin afectar a unos sobre otros.

Por lo anterior, las necesidades urgentes de cambios sociales marcan de manera ineludible el rescate de valores morales y ciudadanos desde las primeras etapas de vida, ya que librar dichos valores desde las acciones más tempranas y rutinarias del cuidado cotidiano de padres o especialistas en el desarrollo de un infante es indispensable para la construcción de una autonomía nutrida de conocimiento, autorregulación, autoconciencia y bajo la disposición de una capacidad para el estímulo de la ciudadanía.

Por ello, la necesidad de formación de la ciudadanía infantil debe comenzar eliminando prácticas individualistas y ociosas; es por eso que sea cual fuere la situación de los infantes, ellos requieren formarse para llegar a ser ciudadanos proactivos, solidarios y participativos, conscientes de sus necesidades, derechos y obligaciones.

Por último, la importancia de formar ciudadanos, refiriéndonos a “aquel individuo ocupante de un área territorial (urbano-rural) que posee derechos y deberes, encontrando amparo en su constitución, [proactivo de su deber y de su identidad]” como lo define Hernández – Araque (2016), se centra en no apartar al infante del ejercicio social, y más bien en adoptar, complementar y/o modificar acciones para su intervención con el fin de que, desde esta primera etapa, los más pequeños se integren, comprendan y asuman la responsabilidad de ser partícipe en el quehacer que la ciudadanía demanda.

Como se ha mencionado, este desarrollo debe iniciar desde temprana edad, lo cual puede conseguirse abarcando todas las competencias cognitivas, emocionales, comunicativas y sociales necesarias, generando con ello espacios para la práctica, la cooperación y la integración para la formación ciudadana, de manera que permitan involucrar a las familias, a los cuidadores profesionales, a los educadores, etc., para generar un mayor impacto, pues se trata de empoderar al sujeto moral, al sujeto ético, al sujeto de derechos y al sujeto ciudadano de subjetividades interdependientes, siendo capaces de intervenir y transformar la realidad inmediata. Y, por supuesto, qué mejor si eso ocurre desde la infancia.

 

 

Bibliografía y referencias

  • Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., [versión 23.4 en línea]. https://dle.rae.es [Fecha de la consulta: 20 de noviembre de 2021].
  • Hernández-Araque, M. J. (2016). Urbanismo participativo. Construcción social del espacio urbano. Colombia: Universidad La Gran Colombia.
  • Ramos, M. A. (2009). La participación ciudadana en la esfera de lo público. Toluca, México: Espacios Públicos.

 




La salud como política pública en México

La salud como política pública en México

Araceli Benítez Hernández

docente de la ENMJN

Karina Alejandra Quevedo Garduño

estudiante de la ENMJN

 

 

 

 

Vivir una vida saludable es un tema que preocupa a todos los países del mundo. En aras de mejorar la forma de vida en el planeta, se han generado políticas que impactan de forma local. México, como miembro firmante de acuerdos y declaraciones de orden mundial, no es la excepción. A lo largo de las últimas tres décadas, se han implementado estrategias que buscan posicionar la salud como un asunto de importancia social, en las agendas de todos los órdenes de gobierno. En este tenor, es dable preguntar: ¿Cuál es el marco normativo nacional que da sustento a la formación de mexicanos en lo referido a poseer una vida saludable? En este documento se presentan los ejes rectores emanados de la política mexicana para garantizar que los mexicanos, sin excepción, ejerzan su derecho a la salud.

 

Del derecho a la educación

En México, la emergencia sanitaria por COVID-19 ha afectado de manera directa la educación. El 14 de marzo de 2020, la Secretaría de Salud (SS) y la Secretaría de Educación Pública (SEP) informaron que la asistencia a la escuela y a todas las actividades que de ello se derivan, quedaban suspendidas a partir del 20 de marzo. Desde ese momento, las condiciones sanitarias se recrudecieron al grado que, al momento de escribir este documento (en enero del 2021) el regreso a las actividades escolares se observa aún lejos.

Atravesar esta crisis ha hecho que el tema de salud tome relevancia. Se aduce que la educación es el espacio natural para fomentar hábitos de higiene personal, alimentación y, sobre todo, la incorporación de enfoques sociales que trascienden a entender a salud como ausencia de enfermedad.  Hablar de vida saludable implica reconocer que se vive en una época diferente y con nuevos retos que obligan a pensar más en acciones preventivas y de cuidado personal y social, que en acciones remediadoras. Así, la prevención resulta ser un eje importante de lo que se conoce propiamente como vida saludable.

Enseñar y aprender a vivir sanamente no puede ser considerado un tema menor, aun cuando asumirlo como parte de la responsabilidad de la educación, implica fuertes retos que la comunidad educativa tiene que sortear de manera conjunta. Una estrategia de atención a largo plazo de la crisis sanitaria no puede pensarse en acciones individuales ni aisladas; requiere en particular del involucramiento de todos los agentes educativos, pero también de acciones sociales conjuntas. En un sentido amplio, todos enseñamos y todos aprendemos.

Aunque, como apuntamos, la suspensión de clases se dio de manera presencial desde marzo, no por ello se han detenido las actividades educativas. Seguir educando la infancia de México ha tenido que transformarse y adaptarse a las nuevas condiciones con el fin de acatar lo establecido en el artículo 3º de la Constitución Política De Los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) a fin de garantizar que el derecho de toda persona a recibir educación.

Educar en salud es parte de la responsabilidad de la escuela y la Ley General de Educación (LGE) señala que, además de ser un derecho, la educación es un medio para adquirir, actualizar, completar y ampliar sus conocimientos, capacidades, habilidades y aptitudes que le permitan alcanzar su desarrollo tanto personal como profesional; y, como consecuencia de ello, contribuir a su bienestar, a la transformación y el mejoramiento de la sociedad de la que forma parte.

 

Vida saludable en México para el siglo XXI

Históricamente, la salud ha sido uno de los aspectos tratados en la educación básica. En los albores del presente siglo, se ha diseñado e implementado políticas sociales que establecen la relación escuela-salud de forma más clara y enfocada. Una de esas acciones fue el significativo acercamiento entre la Secretaría de Educación Pública —representada por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE)—, y la entonces Secretaria de Salud (SS), que se vio materializada en la llamada Alianza por la Calidad de la Educación (ACE, 2008).

La ACE tuvo como eje la mejora de la calidad educativa y no se puede soslayar el acierto de congregar a su alrededor la salud, la seguridad y el bienestar social. Entonces, ya se vislumbra este enfoque de entender la salud, la educación, la seguridad y el bienestar social desde una perspectiva de complejidad que hoy permea la promoción de la salud en todo el sistema educativo y, en particular, de la educación básica.

En México, uno de los instrumentos de proyección social es el Plan Nacional de Desarrollo (PND), a su vez, este instrumento da pie a la realización de los Planes de Desarrollo Sectorial (PDS). En esta lógica, el PDS es la base para el desarrollo de Modelos Educativos y/o Planes y Programas de Estudio. Así, la primera década del siglo XXI, se caracterizó por una serie de reformas iniciada con el acuerdo 348 por el que se daba a conocer la obligatoriedad del nivel preescolar y el plan de estudios para atender a los niños de 3 a 6 años. Posteriormente, la educación secundaria con la Reforma Integral a la Escuela Secundaria (RIES), —en adelante RES— fortaleció la idea de reformar toda la educación básica. Por otra parte, el nivel de primaria hizo lo propio al igual que la educación media superior, la educación especial y todas las modalidades de educación básica.

Como consecuencia de los vientos de reforma venidos con el nuevo siglo, para agosto del 2011, se publicó el llamado Acuerdo 592 también llamado Articulación de la Educación Básica. Fue así como se generaba la estrategia —articulación de la educación básica— para operar la política de Reforma Educativa (RE) que a su vez atendía la política internacional de Educación Para Todos (EPT).

Es precisamente en el acuerdo 592 que ya se incorporan con claridad aspectos que apuntan a la formación de los alumnos en el tema de la salud entendida como un aspecto social y que trasciende a la concepción tradicional de concebirla como la ausencia de enfermedad. Campos formativos como ‘la exploración y la comprensión del mundo’, ‘el desarrollo físico’, así como ‘la salud y el desarrollo personal y social’, dan plena cuenta de los nuevos enfoques.

En ese sentido, se pronunció el llamado Nuevo Modelo Educativo, Aprendizajes Clave (2017). En este plan de estudios se indican los Campos de Formación Académica, Áreas de Desarrollo Personal y Social y los Ámbitos de la Autonomía Curricular. Éstos apoyados por los campos de formación académica: Lenguaje y Comunicación, Pensamiento Matemático y Exploración y Comprensión del Mundo Natural y Social.

La Nueva Escuela Mexicana (NEM)

Aunque son pocos los datos que se tiene acerca de este modelo educativo, La NEM se declara democrática, nacional, humanista, equitativa, integral, inclusiva, intercultural y de excelencia. Indica que durante los próximos años promoverá la perspectiva de género, el conocimiento de matemáticas, la lectura, la escritura, la Historia, la geografía, el civismo, la filosofía, la tecnología, la innovación, las lenguas indígenas de nuestro país, las lenguas extranjeras, la educación física, el deporte, las artes, la promoción de estilos de vida saludables, la educación sexual y reproductiva y el cuidado del medio ambiente. Cabe mencionar que una de las características principales de la NEM es el eje humanista con lo que se confirma como el marco ideal para continuar el esfuerzo de promover entre los niños de preescolar, los maestros, autoridades y padres de familia la idea de que hablar de salud no es, necesariamente, hablar de enfermedad. En este marco, hablar de salud es hablar de bienestar, es referirnos al desarrollo pleno de las personas. Hablar de una vida saludable implica reconocer las mejores características de los seres humanos y potenciarlas para construir colectivamente sociedades más justas, equitativas y solidarias que serán, por tanto, sociedades sanas.

 

 

Referencias:

SEP. (2002) Acuerdo número 348. Disponible  en https://coleccion.siaeducacion.org/sites/default/files/files/acuerdo_numero_348.pdf  consultado el   25/09/20

SEP (2011) Acuerdo  número 592. Disponible en  h/ttp://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5205518&fecha=19/08/2011 consultado el 27/09/20

SEP. (2017) Aprendizajes clave para la educación integral. Disponible en https://www.gob.mx/sep/articulos/aprendizajes-clave-para-la-educacion-integral?idiom=es consultado el 28/09/20

SENTE (2008) Alianza por la Calidad de la Educación. Disponible en  http://www.sep.gob.mx/work/models/sep1/Resource/103123/1/InformeACE1008.pdf consultado el 27/09/20

SEP. (1992) Acuerdo Nacional para la Modernización Educativa. Disponible en https://www.sep.gob.mx/work/models/sep1/Resource/b490561c-5c33-4254-ad1c-aad33765928a/07104.pdf consultado el 25/09/20

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. (2020) Disponible en http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf_mov/Constitucion_Politica.pdf  consultado el 22/09/20

Ley General de Educación (2019). Disponible en http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/ref/lge.htm consultado el 22/09/20

Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018. Disponible  en https://conamer.gob.mx/documentos/marcojuridico/rev2016/PND%202013-2018.pdf consultado el 28/09/20

Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024. Disponible en  https://lopezobrador.org.mx/wp-content/uploads/2019/05/PLAN-NACIONAL-DE-DESARROLLO-2019-2024.pdf consultado el 28/09/20

SEP. (2017). Aprendizajes clave para la educación integral. Educación preescolar Plan y programas de estudio, orientaciones didácticas y sugerencias de evaluación. Disponible en https://www.planyprogramasdestudio.sep.gob.mx/descargables/biblioteca/preescolar/1LpM-Preescolar-DIGITAL.pdf consultado el 28/09/20

SEP. (2019) Modelo Educativo Nueva Escuela Mexicana. Disponible  en https://bibliospd.files.wordpress.com/2019/05/modeloeducativonuevarfedumeep.pdf consultado el 29/09/20

SEP. (2004.) Programa de Educación Preescolar 2004. Disponible en https://musicarteducacion.files.wordpress.com/2011/05/programa-preescolar-2004.pdf Consultado el 28/09/20

Duve. A. (2020) Material para Docentes. ¿Qué temas abordarán las Nuevas asignaturas?. Vida saludable. Disponible en  enhttps://www.youtube.com/watch?v=vnHfC54E214 consultado el 30/09/20

Rivera, S (2020). La Nueva asignatura: Vida Saludable, para el ciclo escolar 2020-2021. Disponible  en https://www.youtube.com/watch?v=UWrJdMrsRkg consultado el 22/09/20

 

Voces Saber más

 




Inclusión educativa

Inclusión educativa

Una aproximación desde el contexto internacional

 

Lidia Stephanie Elizalde Torres

estudiante de la ENMJN

Araceli Benítez Hernández

docente de la ENMJN

 

 

 

Los actuales conflictos bélicos, políticos y sociales en el mundo nos recuerdan constantemente que se requiere formar personas con una visión solidaria, en la que sean relevantes los derechos humanos y la diversidad. No obstante, esta idea que sitúa al humano en un punto central comenzó a adquirir formalidad a mediados del siglo pasado, precedida de una serie de declaraciones, convenciones y conferencias que se sumaron a la idea de proteger y promover las mejores virtudes de cada individuo.

La inclusión, como una de las demandas sociales de mayor actualidad, es parte del inventario de valores y actitudes que deben ser recuperadas a nivel global para lograr el bienestar social. En este sentido, resulta conveniente ahondar en identificar los antecedentes de índole internacional que marcan las bases para la inclusión educativa.

Aunque la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) fue el hito internacional que expone el conjunto de normas, principios y garantías de las personas e infantes frente a los poderes públicos, la Declaración sobre los Derechos del Niño (Ginebra, 1924) es el primer texto histórico que reconoce la existencia de derechos específicos para las niñas y niños de todo el mundo. Además, en dicho documento se establece la responsabilidad de las personas adultas sobre el bienestar de los menores. Es importante esta iniciativa aun cuando el texto no tenía el carácter de obligatoriedad para los Estados.

No obstante, la Declaración de los Derechos del Niño, fue adoptada por la Sociedad de Naciones —antecesora de la Organización de Naciones Unidas— en 1924, como iniciativa de Eglantyne Jebb, conocida también como fundadora de la organización Save the Children. Jebb, tras la 1ª Guerra Mundial, advirtió la necesidad de proteger especialmente a niñas y niños afectados por la guerra (Bofill y Cots, 1999).

La Declaración sobre los Derechos del Niño contiene cinco derechos sociales:

  1. El niño debe ser puesto en condiciones de desarrollarse normalmente desde el punto de vista material y espiritual.

  2. El niño hambriento debe ser alimentado; el niño enfermo debe ser atendido; el niño deficiente debe ser ayudado; El niño desadaptado debe ser reeducado; el huérfano y abandonado deben ser recogidos y ayudados.

  3. El niño debe ser el primero en recibir socorro en caso de calamidad.

  4. El niño debe ser puesto en condiciones de ganarse la vida y debe ser protegido de cualquier explotación.

  5. El niño debe ser educado inculcándole el sentimiento del deber que tiene de poner sus mejores cualidades al servicio del prójimo. (Bofill y Cots, 1999, p. 14)

Eglantyne Jebb

Como se menciona, la Declaración Universal de los Derechos Humanos (ONU, 1948) quedó aprobada por los entonces 58 Estados miembros de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el 10 de diciembre de 1948 en París, con 0 votos en contra, 8 abstenciones, 2 ausencias y 48 votos a favor. México fue uno de los países votantes. En esta declaración, a la fecha, queda establecido un artículo clave, que enmarca la no discriminación e igualdad en condiciones:

Artículo 2. Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. (ONU, 1948, p. 2)

Mientras que, en materia de educación, se distingue el Artículo 26, el cual dicta:

  1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.

  2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz. (…) (ONU, 1948, p. 8)

Teniendo lo anterior como punto de partida, es necesario reconocer que, actualmente, la educación es reconocida a nivel mundial como pieza clave para el pleno desarrollo de la personalidad humana, siendo la infancia la edad donde se debe enfatizar la educabilidad (ONU, 1959).

  • El derecho a la igualdad, sin distinción de raza, religión o nacionalidad.
  • El derecho a tener una protección especial para el desarrollo físico, mental y social del niño.
  • El derecho a un nombre y a una nacionalidad desde su nacimiento.
  • El derecho a una alimentación, vivienda y atención médicos adecuados.
  • El derecho a una educación y a un tratamiento especial para aquellos niños que sufren alguna discapacidad mental o física.
  • El derecho a la comprensión y al amor de los padres y de la sociedad.
  • El derecho a actividades recreativas y a una educación gratuita.
  • El derecho a estar entre los primeros en recibir ayuda en cualquier circunstancia.
  • El derecho a la protección contra cualquier forma de abandono, crueldad y explotación.
  • El derecho a ser criado con un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos y hermandad universal. (ONU, 1959, p. 2-3)

Para el contexto de aquella época, la decena de principios manifestados se consideraba pertinente, aunque no era suficiente para proteger los derechos de la infancia porque, legalmente, esta Declaración no tenía carácter obligatorio. Por tal motivo, en 1978, el Gobierno de Polonia presentó a las Naciones Unidas la versión provisional de una Convención sobre los Derechos del Niño (UNICEF, s.f.)

Tras 10 años de negociaciones con gobiernos de todo el mundo, líderes religiosos, organizaciones no gubernamentales y otras instituciones, se logró aprobar el texto final de la Convención sobre los Derechos del Niño el 20 de noviembre de 1989, cuyo cumplimiento sería obligatorio para todos los países que ratificasen la premisa de que las personas menores de edad deben desarrollarse en medios seguros y a participar activamente en la sociedad.

La Convención sobre los Derechos del Niño se convirtió en ley en 1990, después de ser firmada y aceptada por 20 países (UNICEF, 1989). Actualmente la Convención ya ha sido aceptada por todos los países del mundo, excepto Estados Unidos.

Dentro de los artículos que destacan de ser considerados para fines de este documento son:

Artículo 21. Los Estados Partes respetarán los derechos enunciados en la presente Convención y asegurarán su aplicación a cada niño sujeto a su jurisdicción, sin distinción alguna, independientemente de la raza, el color de piel, el sexo, el idioma, la religión, la opinión política o de otra índole, el origen nacional, étnico o social, la posición económica, los impedimentos físicos, el nacimiento o cualquier otra condición del niño, de sus padres o de sus representantes legales. (UNICEF, 1989, p. 3)

Artículo 28.1. Los Estados Partes reconocen el derecho del niño a la educación y, a fin de que se pueda ejercer progresivamente, y en condiciones de igualdad de oportunidades, ese derecho, deberán en particular (destacamos sólo algunos pasajes):

  1. a) Implantar la enseñanza primaria obligatoria y gratuita para todos.

  2. d) Hacer que todos los niños dispongan de información y orientación en cuestiones educacionales y profesionales y tengan acceso a ellas.

  3. e) Adoptar medidas para fomentar la asistencia regular a las escuelas y reducir las tasas de deserción escolar.

  4. Los Estados Partes adoptarán cuantas medidas sean adecuadas para velar por que la disciplina escolar se administre de modo compatible con la dignidad humana del niño y de conformidad con la presente Convención.

  5. Los Estados Partes fomentarán y alentarán la cooperación internacional en cuestiones de educación, en particular, a fin de contribuir a eliminar la ignorancia y el analfabetismo en todo el mundo y de facilitar el acceso a los conocimientos técnicos y a los métodos modernos de enseñanza. A este respecto, se tendrán especialmente en cuenta las necesidades de los países en desarrollo (UNICEF, 1989, p. 13).

Como consecuencia, a nivel internacional, surgieron iniciativas como la Declaración Mundial sobre Educación para Todos en Jomtien, Tailandia en 1990, durante el Foro Mundial sobre Educación. En dicha Declaración se proclamó la necesidad de proporcionar oportunidades básicas de aprendizaje a todos los seres humanos, refiriendo en su primer artículo “Satisfacción de Necesidades Básicas de Aprendizaje (NBA)”:

Dr Koichiro Matsuura Director UNESCO

Cada persona —niño, joven o adulto— deberá estar en condiciones de aprovechar las oportunidades educativas ofrecidas para satisfacer sus NBA. Estas necesidades abarcan tanto las herramientas esenciales para el aprendizaje (la lectura y la escritura, la expresión oral, el cálculo, la solución de problemas) como los contenidos básicos del aprendizaje (conocimientos teóricos y prácticos, valores y actitudes) necesarios para que los seres humanos puedan sobrevivir, desarrollar plenamente sus capacidades, vivir y trabajar con dignidad, mejorar la calidad de su vida, tomar decisiones fundamentadas y continuar aprendiendo, (UNESCO, 1990, p. 7) insistiendo en que la educación es un derecho humano fundamental, haciendo extensa la invitación a los países asistentes, a que intensificaran sus esfuerzos para mejorar las condiciones educativas a fin de que la tasa de analfabetismo se redujera.

Diez años después de ese dictado, tuvo lugar el Foro Mundial sobre la Educación en Dakar, donde se convocó a los Estados participantes para evaluar los avances realizados en materia de Educación para Todos, desde Jomtien (1990), a analizar dónde y por qué la meta sigue siendo difícil de alcanzar, y renovar los compromisos para convertir esta visión en realidad; (UNESCO, 2000, p. 8) foro en el que Koichiro Matsuura, Director General de la UNESCO, menciona: “La amplia visión de la Educación para Todos, proclamada en Jomtien hace diez años, no ha perdido nada de su sensatez y pertinencia. Lo que no podíamos prever; sin embargo, fueron los acontecimientos a veces trágicos del decenio que afectaron a todas las sociedades y, en consecuencia, a sus sistemas educativos”. (UNESCO, 2000, p. 10)

Eleanor Roosevelt: Declaración Universal de los Derechos Humanos

Considerando el contexto del nuevo milenio y cuáles eran los retos de la educación que había que enfrentar para ese momento y años posteriores, se desglosaron una docena compromisos en los que las naciones deberían trabajar durante la primera década del siglo XXI. De entre ellos, resalta el sexto objetivo “aplicar estrategias integradas para lograr la igualdad entre los géneros en materia de educación, basadas en el reconocimiento de la necesidad de cambiar las actitudes, los valores y las prácticas” (UNESCO. 2000, p. 9).

Otro antecedente importante en la conformación de la inclusión como demanda social, lo constituye la Conferencia Mundial sobre Necesidades Educativas Especiales (NEE) de 1994, cuyo documento aprobado es conocido como la Declaración de Salamanca. En ella se reafirma el derecho a la educación de todas las personas dentro de un sistema educativo, con una perspectiva integradora, donde explícitamente se declara:

  • Se reconoce el derecho, la necesidad y la urgencia de todas las personas (tanto niños, como jóvenes y adultos) con Necesidades Educativas Especiales de recibir una enseñanza de calidad, donde tengan la oportunidad de adquirir un nivel aceptable de conocimientos.

  • Los alumnos con NEE deben tener acceso a las escuelas ordinarias, que deberán integrarlos con una pedagogía adaptada a sus especiales características o problemas de aprendizaje y que sea capaz de satisfacer sus necesidades.

  • Los sistemas educativos deben ser diseñados y aplicados teniendo en cuenta toda la gama de diferentes características y necesidades de cada persona.

  • Se deben potenciar las escuelas ordinarias de orientación integradora, ya que son el medio más eficaz para combatir las actitudes discriminatorias.

  • Se apela a los gobiernos y comunidad internacional a velar por el cumplimiento de estos principios. (UNESCO, 1994, p. 7-11)

No obstante, a pesar de la difusión que tuvo la Declaración de Salamanca, aún persiste la falta de coherencia entre lo estipulado en las políticas educativas y las prácticas en escenarios reales, característica que se observa particularmente en países pobres y en vías de desarrollo, mostrando deficiencias notables en inclusión educativa, debido a las confusiones con este término (Ainscow y Miles, referido por Sánchez-Teruel y Robles-Bello, 2013).

Otras acciones se llevaron a cabo a lo largo de la década del 2000, las cuales derivaron en la emisión de diversos instrumentos internacionales como la Declaración Mesoamericana de Educación Inclusiva (San José de Costa Rica, 2004) en la cual México se asumió como país rector del proceso, lo que le permitió contar con materiales y recursos de aplicación práctica en los centros escolares; y la Declaración de los Derechos de las Personas con Discapacidad (ONU, 2006) dirigida a concretar acciones en los niveles social, político, educativo y cultural para la protección y reconocimiento de esta población. Estas iniciativas resaltaron que es el sistema educativo lo que debe transformarse para atender a todos, y no la persona la que debe adecuarse a la escuela. Con ello, se sentaron las bases en el mundo para una educación inclusiva desde un marco de derecho, equidad y justicia social.

Al presente, la inclusión se ha convertido en un enfoque que permea todas las políticas de orden social, no solo las educativas. En ese sentido, hablar de inclusión, actualmente, en contraste con los propósitos de la integración educativa de los años 90, considera que todas las personas, independientemente de sus condiciones físicas, origen étnico, filiación religiosa, orientación sexual, género, presencia o no de discapacidades, etc. tienen los mismos derechos y son reconocidas en igualdad frente a la ley.

En relación con el tema, Edgar Morín (1999) señala que la comprensión compleja del mundo y de las realidades humanas requiere pensarlo como la entidad donde todo se reúne, todo está cercano, todo se encuentra entrelazado. El pensamiento complejo como construcción humana —asegura el autor— rechaza el aislamiento, la separación, la exclusión de las cosas, de las circunstancias y de las personas. La empatía, sostiene, en el fondo, es un proceso de proyección e identificación (2005): «Me proyecto sobre otro y lo identifico conmigo. Entonces es cuando siento que yo soy tú».

Actualmente, la inclusión ha adoptado diferentes formas y se adapta a los diferentes entornos, por ello nos referimos a la inclusión escolar, inclusión educativa, inclusión social, inclusión en el orden de la salud, inclusión en la cultura, etc.

En conclusión, los diferentes acontecimientos del siglo XX han generado que la mayoría de los países del mundo reconozcan el derecho de todas las personas a vivir y disfrutar de los beneficios económicos, sociales y culturales producidos en el planeta. Se reconoce, se acepta y se promueve que todos los seres humanos, sin excepción, somos parte de este mundo y tenemos derecho a vivir en él.

 

 

 

Bibliografía

Bonfil, A. y Jordi, C. (1999) La Declaración de Ginebra. Pequeña historia de la primera carta de los derechos de la infancia. Disponible en https://www.savethechildren.es/sites/default/files/imce/docs/declaracion_de_ginebra_de_derechos_del_nino.pdf consultado 22 enero 2020.

Morín, E. (1999). Los Siete Saberes Necesarios para la Educación del Futuro. Disponible en https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000117740_spa consultado 09 enero 2020

Morín, E. y Cyrulnik, B (2005) Diálogos sobre la Naturaleza Humana. Paidós.

Sánchez-Teruel, D. y Robles-Bello, M. A (2013). Inclusión como clave de una educación para todos: Revisión teórica, en Revista Española de Orientación y Psicopedagogía, 24 (2), 24-36. ISSN: 1139-7853. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=3382/338230794003 consultado 06 febrero 2020.

UNESCO (1959) Declaración de los Derechos de los Niños. Disponible en https://www.humanium.org/es/wp-content/uploads/2013/09/Declaraci%C3%B3n-de-los-Derechos-del-Ni%C3%B1o1.pdf consultado 04 febrero 2020.

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UNESCO. (2000) Foro Mundial sobre Educación. Informe final. Disponible en https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000121117_spa consultado 03 enero 2020.

UNICEF (1989) Convención sobre los Derechos de los Niños. Disponible en https://www.unicef.es/sites/unicef.es/files/comunicacion/ConvencionsobrelosDerechosdelNino.pdf   consultado 11 enero 2020.

Eleanor Roosevelt holding poster of the Universal Declaration of Human Rights (in English), Lake Success, New York. November 1949.

https://www.infobae.com/america/mexico/2019/04/30/la-tristeza-de-ser-nino-en-mexico-homicidios-explotacion-infantil-pobreza-desigualdad-e-injusticia/

http://diariobasta.com/2019/09/03/el-gcdmx-trabaja-en-favor-del-derecho-a-la-identidad-de-ninas-y-ninos-en-situacion-de-vulnerabilidad/

 

 

 

 




Mi Realidad, tu realidad: Conoce la realidad de México

Mi Realidad, tu Realidad

Conoce la realidad de México

Campaña informativa en redes sociales

Elaborado por estudiantes del Grupo 101 de la Escuela Nacional para Maestras de Jardines de Niños, de la Generación 2019 – 2023

Coordina: Manuel López Sáenz, docente de la ENMJN

 

 

MI REALIDAD, TU REALIDAD, CONOCE LA REALIDAD DE MÉXICO

#MiRealidadTuRealidad

#NiUnaMenos

#EnmjnContigo

#8M

#SiempreUnidas

#YoSiTeCreo

#DiaDeLaMujer

#AlzaLaVoz

REDES

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INTRODUCCIÓN

En lo que va del 2020, llevamos más de 200 feminicidios en todo el país, tan barbáricos como el de Ingrid Escamilla, que fue asesinada y desollada por su pareja sentimental; está también Fátima, de 7 años, que fue abusada sexualmente, así como torturada; o Keila, la bebé de 5 meses que en Saltillo fue arrebatada de los brazos de su madre y después hallada en un baldío con signos claros de violencia.

A este punto, ya se han hecho protestas pacíficas, protestas no pacíficas y seguimos sin obtener respuesta por parte de las autoridades; el Estado mexicano ha sido históricamente rebasado por el problema de la violencia de género que, entre los años de 1990 al 2020, ha tenido un recrudecimiento sistemático, aunado a un imaginario social machista que legitima la violencia en contra de las mujeres. He aquí sólo algunas de las frases que ejemplifican este modelo tan denostador: “Hay que pensar antes de abrir las piernas y dejarse embarazar”, “hay que atender a la primera piruja, a la segunda piruja, y a la tercer, la cuarta y hasta la quinta…”, “la mujer muchas veces provoca y, entonces, después no se aguanta”

Estas posturas discriminatorias (y falaces arrepentimientos cuando son evidenciados sus autores) se replican en todos los ámbitos públicos e institucionales. En un país en el que se denuncian 130 delitos por violencia de género al día, insistir en la impartición de justicia con perspectiva de género y derechos humanos es fundamental para hacer frente a los miles de casos que arrebatan el bienestar y el acceso a los derechos a miles de mujeres.

Diversos mandatos nacionales e internacionales establecen que las instituciones deben juzgar con esta perspectiva. Lamentablemente, su cumplimiento sigue siendo una ilusión, como lo demuestra el análisis de la Red por la Ciudadanización de la Justicia en su informe 2019 “No es justicia”.

Este informe revela que en 47% de los casos no valoraron las situaciones de violencia que se advertían de manera explícita en el relato de las mujeres; en 70% de las resoluciones, las pruebas ofrecidas por las partes no se valoraron con perspectiva de género, y 84% de las sentencias no logran explicar sus argumentos, incluso cuando dicen haber juzgado con esta perspectiva.

Además, deja ver que, pese a esfuerzos estatales en asignación de presupuesto, capacitación y creación de instrumentos políticos, 80% de los juzgadores analizaron casos de violencia de manera aislada, y no como parte de una problemática de discriminación por género.

Cuando las mujeres denunciamos, ponemos nuestra vida en manos del patriarcado, de un Estado cómplice, incapaz de llevar a cabo un abordaje integral e intersectorial de las denuncias y en ausencia total de perspectiva de género, están tan naturalizados estos vicios dentro del sistema, que las nuevas estrategias nacionales de protección para mujeres, niñas, niños y adolescentes víctimas de violencias basadas en el género siguen careciendo de un enfoque integrador; y la seguridad es abordada como un valor y no como un derecho humano. Género, derechos humanos e interculturalidad. (Wendy Figueroa, directora general de la Red Nacional de Refugios A.C.)

La violencia de género cada vez está más cerca de cada una de nosotras, es momento de alzar la voz y unirnos en un movimiento que no sólo es de solidaridad y empatía sino de amor propio y sororidad. Entre 9 y 10 mujeres son asesinadas cada día cada día en México, de acuerdo con las estadísticas de la ONU. De 2015 a la fecha se han registrado 3,578 feminicidios a nivel nacional. Sólo de enero a octubre del año 2019 se registraron 833 casos, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Veracruz es el estado más peligroso para las mujeres en la actualidad, al registrar 153 víctimas de feminicidio de enero a octubre de este año (noviembre 2019). Le sigue el Estado de México con 95 casos en el mismo periodo, de acuerdo SESNSP. Respecto a la edad, destaca que la mayoría de las desapariciones se concentran en el rango de 14 a 17 años, con 29.4%. También se observa que la tendencia al alza comienza a incrementar a partir de los 10 años y después de los 20 años va a la baja. Sin embargo, el riesgo de desaparecer siempre está presente.

Al comparar por género, es claro que las mujeres que desaparecen son más jóvenes que los hombres. En el caso de los hombres, el grupo de edad con mayor porcentaje de desaparecidos o no localizados se encuentra entre los 21 y 28 años (22.4%), mientras que el de las mujeres está entre los 14 y 17 años. La edad es relevante porque, como lo documenta el registro Nacional de personas desaparecidas, una gran cantidad de los cuerpos encontrados son “erróneamente identificados”.

En los últimos diez años (2007- 2016) fueron asesinadas 22 mil 482 mujeres en las 32 entidades del país, esto lo revelan las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), es decir, en promedio, cada cuatro horas ocurrió la muerte violenta de una niña, joven o mujer adulta. Las causas fueron por mutilación, asfixia, ahogamiento, ahorcamiento o bien degolladas, quemadas, apuñaladas o por impactos de bala. El INEGI detalla que las carpetas de investigación por homicidios violentos que iniciaron los Ministerios Públicos de las Fiscalías y Procuradurías estatales pasaron de mil 83 en 2007 a dos mil 735 en 2016, lo que presenta un alarmante incremento de 152%.

La zona centro del país, integrada por la Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala, es la de mayor incidencia, al contabilizar ocho mil 65 homicidios violentos, lo que representa 35% de la incidencia nacional, de acuerdo con Tamara Medina, oficial del Programa de Género de Amnistía Internacional. 2012 fue uno de los años más graves para las mujeres en general.

Un estudio realizado por María de la Paz López Barajas afirma que la situación de género es un problema social o tendencia que se ha ido arrastrando desde años anteriores (1985 a 2016); (actualmente es Directora General de Institucionalización de la perspectiva de género del Instituto Nacional de las Mujeres, responsable de la política pública en el Sistema Nacional de Igualdad. Egresada de la maestría en demografía del Colegio de México. Durante 20 años fue asesora técnica en estadísticas de género para las políticas públicas de las Oficinas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Mujeres en México y América Latina, antes UNIFEM. Entre sus responsabilidades en esta entidad estaba la de brindar asesoría técnica para la incorporación del enfoque de género en programas y proyectos de políticas públicas y de estadísticas de género, tanto de ONU Mujeres, como de instituciones públicas que trabajan en sociedad dicho organismo. Desde su función, apoyó los esfuerzos nacionales para impulsar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Trabajó para el Sistema de Naciones Unidas desde 1994 como consultora y asesora de agencias y organismos, como el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF por sus siglas en inglés), el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL), el Fondo de Población para las Naciones Unidas (UNFPA por sus siglas en inglés) y el Banco Interamericano de Desarrollo. Cuenta con alrededor de 40 publicaciones académicas, ya como autora o como coautora en diversos temas de género.

Tras la recopilación de información, se puede afirmar que la violencia de género ha existido siempre, observada desde el poco valor que se le atribuye a la mujer, hasta la discriminación por su fuerza o poder social, así como la clasificación de diferentes labores como la labor doméstica, la cual subordina a las mujeres como figura al servicio del hombre. De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre el año 2015 y 2018 se han registrado más de 2,000 casos de femicidio en el país.

Asimismo, el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio documentó que hubo casi 7,000 mujeres asesinadas entre los años 2014 y 2017. Los estados con mayor número de feminicidios son: Estado de México, Veracruz y Oaxaca. Lugar de hallazgo: 72% asesinadas en su domicilio. 19% en un camino o lugar despoblado. 9% en vía pública. 33% de ellas ultimadas con arma blanca. Además 72% de ellas tenía una relación cercana o era cónyuge del victimario.

La violencia contra mujeres y niñas debe conocerse, dimensionarse, referenciarse y atenderse. Es una meta central que forma parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para los próximos 15 años… La violencia contra las mujeres y las niñas es inaceptable, se puede prevenir y ponerle fin es un imperativo, no es violencia contra las mujeres, es violencia contra la sociedad y la convivencia democrática. Ana Güezmes García (Ex presidenta de ONU Mujeres en México).

 

TIPOS DE VIOLENCIA QUE SUFREN LAS MUJERES MEXICANAS TODOS LOS DÍAS

fuente: http://www.ladata.mx/

 

VIOLENCIA PSICOLÓGICA

Es aquella que produce daños afectivos, morales y psicológicos sobre la persona sin que medie la fuerza física, lo que hace mermar su autoestima. Por ejemplo: culpabilizar, amenazar, coaccionar, espiar, ignorar al otro, desacreditar al otro, hostigar, acosar, aislar, irrespetar la opinión, etc. Incluye la agresión verbal por medio de insultos y descalificaciones.

 

VIOLENCIA FÍSICA

Se refiere a toda forma de violencia en la que se usa la fuerza física, y que causa dolor, daño, heridas y hasta la privación de la vida: empujar, golpear, halar el cabello, quemar, torturar, mutilar, herir, etc.

 

VIOLENCIA SEXUAL

Es aquella violencia que denigra la integridad sexual de una persona, sea que haya contacto genital o no. Se entiende que la integridad ha sido vulnerada toda vez que la víctima no da su consentimiento expreso. La violencia sexual abarca: coerción, amenazas, intimidación y uso de la fuerza, violación, acoso, abuso, explotación sexual, trata de personas, prostitución forzada, etc.

 

VIOLENCIA LABORAL

Se trata de la violencia (psicológica, física o sexual) ejercida en el lugar de trabajo sobre una persona. Esta violencia puede provenir de cualquier sujeto independientemente de la jerarquía: por ejemplo, un superior o los compañeros de trabajo. Cuando proviene específicamente de un superior o de una persona con voz de mando, se considera que hay “abuso de poder” con el propósito de doblegar la voluntad del trabajador en el ejercicio de sus funciones.

 

VIOLENCIA DOMÉSTICA, FAMILIAR O INTRAFAMILIAR

Se refiere a la violencia que sea infligida dentro del grupo familiar, lo cual incluye a las parejas establecidas de hecho o legalmente. La violencia puede ocurrir de hombre a mujer, de padres a hijos, y puede envolver también a otros actores como tíos, abuelos o parientes. Aunque la violencia entre pareja suele ser de hombre a mujer, también se da el caso contrario.

 

VIOLENCIA DE GÉNERO

La forma extrema de violencia de género contra las mujeres producto de la violación de sus derechos humanos, en los ámbitos público y privado, conformada por el conjunto de conductas que conllevan misoginia, impunidad, tolerancia social y del Estado y que pueden culminar con el homicidio y otras formas de muerte violenta de las mujeres. Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV, 2007). Brasil es el primer país con mayor tasa de feminicidios.

 

El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) cuenta con datos más específicos de algunas entidades donde tienen presencia:

CHIAPAS

Se han documentado 140 asesinatos de mujeres, 53 se investigan como feminicidio; como probables feminicidios se han documentado 9 casos; 2 de feminicidio equiparado, 12 como accidente, 8 como homicidio, 6 como suicidio, 2 como muertes violentas, 48 casos han sido calificados como tentativa de feminicidio. En octubre de 2019 autoridades estatales informaron que “sólo hay 16 feminicidios”, cuando el OCNF en Chiapas a través de la Organización Mujeres Libres COLEM A.C. tiene documentado 92 asesinatos de mujeres.

 

CDMX

En 2018, la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México registró 177 asesinatos de mujeres, de los cuales sólo 43 se investigaron como feminicidios. Mientras que de enero a junio de 2019, han sido asesinadas 122 mujeres, sólo 17 casos se han investigado como feminicidios. Sobre la problemática de las mujeres desaparecidas, de enero a junio de 2019, en CDMX, desaparecieron 927 mujeres y niñas, 648 fueron localizadas y 279 no han sido localizadas. El 53% de las mujeres desaparecidas son niñas menores de 17 años.

 

CHIHUAHUA

A la fecha se cuenta con un tipo penal de feminicidio deficiente, en el cual no se reconoce el “feminicidio” tal cual, ya que en la redacción de éste en ningún momento se nombra el delito como tal. Chihuahua fue el último estado en realizar la tipificación. Según datos sistematizados por la asociación Red Mesa de Mujeres A.C., durante el 2018, 129 mujeres fueron víctimas de homicidio agravado en Ciudad Juárez, sólo 30 de dichos delitos fueron considerados feminicidios por la Fiscalía General del Estado.

 

ESTADO DE MÉXICO

Según datos de la Procuraduría de Justicia del Estado de México, de enero a septiembre del 2019, se han cometido 339 asesinatos de mujeres, de los cuales sólo 81 casos se están investigando como feminicidios y 258 como homicidios dolosos. Sobre el tema de desapariciones, la autoridad informa que, de 2018 a junio de 2019 (18 meses), se han reportado 5516 desapariciones de niñas y mujeres; en el 2018 desaparecieron 3589 y, en los primeros seis meses del 2019, desaparecieron 1927 mujeres y niñas.

 

GUERRERO

De acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) se han cometido 231 asesinatos de mujeres, los cuerpos de las mujeres presentan signos de violencia sexual. El estado ya cuenta con una Declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, pero el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) en Guerrero ha solicitado la segunda por Agravio comparado que busca reformar el artículo 59 del Código Penal del Estado que obstaculiza el derecho de las mujeres víctimas de violación a interrumpir un embarazo.

 

OAXACA

En Oaxaca se incrementó el feminicidio 147% en comparación con el sexenio anterior. De acuerdo a las regiones, en primer lugar se encuentra Valles Centrales con 77; seguido del Istmo con 70; la Costa con 59 casos; Papaloapan con 54; la Mixteca 41; la Sierra Sur 27, la Cañada con 13 y Sierra Norte con 10. Ante estas cifras, el OCNF exhorta a los gobiernos estatales, fiscalías y procuradurías y el Gobierno Federal a realizar investigaciones eficaces para desarticular a las bandas criminales que acaban con la vida de las mujeres; crear e implementar un Protocolo de Investigación Policial, Pericial y Ministerial para feminicidios; a acabar con la impunidad en las investigaciones, y a que la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las mujeres (CONAVIM) dé a conocer cuáles son los estatus de las 20 Alertas de Violencia de Género decretadas en el país.

Por lo anterior, hemos decido pasar de la contemplación a la acción pues consideramos que ante el problema de la violencia de género que se vive en nuestro país y su expresión más brutal que es el feminicidio, se hace necesario trabajar en todos los ámbitos de la sociedad para sensibilizar, prevenir y combatir la violencia de género en todas sus manifestaciones y, en este caso, desde el curso la Tecnología Informática Aplicada a los Centros Escolares, hemos diseñado para su implementación, una campaña en redes sociales con las características que se describen a continuación:

TÍTULO DE LA CAMPAÑA:

MI REALIDAD, TU REALIDAD, CONOCE LA REALIDAD DE MÉXICO

GLOSARIO DE CONCEPTOS CLAVE DE LA CAMPAÑA

FEMINISMO

“Conjunto de teorías sociales y de prácticas políticas en abierta oposición a concepciones del mundo que excluyen la experiencia femenina de su horizonte epistemológico y político. Rebeló y critica la desigualdad entre los sexos y entre los géneros, también reclama y promueve los derechos e intereses de las mujeres”.

 

IGUALDAD DE GÉNERO

“Igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades de las mujeres y los hombres, y las niñas y los niños. El sexo con el que hayamos nacido nunca va a determinar los derechos, oportunidades y responsabilidades que podamos tener a lo largo de nuestra vida”.

 

FEMINICIDIO

“Se refiere al asesinato de una mujer por el hecho de serlo, el final de un continuum de violencia y la manifestación más brutal de una sociedad patriarcal. El feminicidio hace parte de las múltiples y complejas violencias contra las mujeres, y no puede entenderse sólo como un asesinato individual, sino como la expresión máxima de violencia, en la que el sometimiento a los cuerpos de las mujeres y extinción de sus vidas tiene por objetivo mantener la discriminación y la subordinación de todas”.

 

PATRIARCADO

“Es una forma de sociedad en la que el hombre, lo masculino, tiene la supremacía por el simple hecho de serlo. Y relega, de ese modo, a la mujer, a lo femenino, a un segundo plano”.

 

MACHISMO

“Fenómeno compuesto por conductas, comportamientos y creencias que promueven y reproducen las diversas formas de discriminar a las mujeres. Su principal característica es la degradación de lo femenino; su mayor forma de expresión es la violencia en cualquiera de sus tipos y modalidades en contra de las mujeres”.

 

OBJETIVOS DE LA CAMPAÑA

  • Dar a conocer las posibles causas de la violencia y feminicidios.

  • Sensibilizar a la sociedad para que entre todos combatamos este problema.

  • Informar a la sociedad sobre dicho problema y promover una cultura de la participación para su solución.

  • Concientizar a la población sobre la magnitud del fenómeno de los feminicidios en nuestro país y cómo afecta a la sociedad mexicana.

  • Romper el silencio y sumar esfuerzos para prevenir y concientizar sobre la violencia hacia las mujeres y niñas.

  • Proporcionar información sobre la violencia contra las mujeres.

  • Dar a conocer los datos acerca de la violencia hacia las mujeres y los feminicidios que ocurren en nuestro país.

  • Hacer valer las leyes nacionales para tratar y castigar todas las formas de violencia contra mujeres y niñas.

  • Aumentar la conciencia pública y la movilización social.

  • Impulsar a las supervivientes de la violencia a que busquen apoyo y recuperación.

  • Dar a conocer las causas que han generado el problema de la violencia de género y su máxima expresión: el feminicidio.

  • Concientizar el valor que tienen las mujeres como sujetos activos inmersos en la sociedad, en la economía, y en todos los demás ámbitos.

 

TIPO DE CONTENIDOS (sensibilización, prevención y combate a la violencia de género):

  • Propuestas para unión social.
  • Cortometrajes de lo que realmente sucede pero no se conoce.
  • Información libre de montajes.
  • Cortometrajes para sensibilizar a los usuarios sobre la violencia de género.
  • Difundir información sobre los tipos de violencia.
  • Ofrecer a los usuarios información sobre instituciones que ayudan a las mujeres que se encuentran en situación de violencia o que han sido víctimas de ella.

 

ACCIONES

  • Medidas preventivas contra la violencia de género.
  • Medidas para la erradicación de la violencia de género.
  • Formato de los contenidos: escritos, audiovisuales, imágenes etc.
  • Nota informativa. “Que funciona para prevenir la violencia contra las mujeres“.
  • Cortometraje “NOSOTRAS“: https://youtu.be/cY5Co07H3Zw
  • Cortometraje “Me tocaba a mí“: https://youtu.be/mcHzSuLETVQ
  • Las madres de las jóvenes asesinadas en México no pueden llorar.
  • Nota informativa. “Para evitar la violencia la clave está en la infancia“.
  • Fortalecer la función del sistema de salud para abordar la violencia contra las mujeres“.
  • El feminicidio Nuestro de cada día“.
  • Testimonios de violencia contra la mujer“.
  • Frecuencia de las publicaciones y duración de la campaña: del 8 de marzo al 8 de abril de 2020.
  • Poblaciones objetivo: Mujeres de todo el país (jóvenes, madres, niñas…), Autoridades (para que vean que nuestra lucha es inteligente, constante, justa y responsable), Familias.
  • Dirigido a la población de 12 años en adelante.
  • A toda la sociedad, y en especial a todas las mujeres de todas las edades de nuestro país.

 

ESTRATEGIAS DE EVALUACIÓN

  • A través de las publicaciones que se realicen en las diversas redes sociales, se evaluarán las reacciones obtenidas y el número de veces que se compartió dicha información.
  • Realizar encuestas sobre qué tan productiva ha sido la información proporcionada en la campaña.
  • Realizar encuestas al término de la campaña, para identificar si algún usuario ha podido prevenir la violencia de género con ayuda de la información proporcionada en la campaña.

 

FUENTES DE CONSULTA

https://politica.expansion.mx/mexico/2019/11/25/datos-sobre-violencia-contra-mujeres-mexico

REDES DE APOYO

¿Dónde me apoyan si vivo una situación de violencia?

Instituto Nacional de las Mujeres

https://www.gob.mx/inmujeres

CONSULTA DIRECTORIOS:

  • Centros de Justicia para las Mujeres
  • Comisiones Estatales de Derechos Humanos
  • Líneas Telefónicas e Institutos Estatales de Atención a la Violencia contra las Mujeres
  • Fiscalías Generales de Justicia

DIRECTORIO REDES DE APOYO

FUNDACIÓN ORIGEN

Línea Pro Ayuda a la Mujer

Tel.: 01800 01 51 617

www.origenac.org

 

CAVI Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar

Apoyo legal y psicológico

Tels.: 5345 5248 y 5345 5249

 

VICTIMATEL

Apoyo legal y psicológico a víctimas de delitos sexuales

Tel.: 5575 5461

 

FORTALEZA I.A.P.

Centro de Atención Integral a la Mujer

Tels.: 2621 3285 y 2621 3286

 

ADIVAC, Asociación para el Desarrollo Integral de Personas Violadas, A.C.

Atención médica, legal y psicológica

Tels.: 5682 7969 y 5543 4700

 

Mujeres Aportando a Mujeres, A.C..MAM

Tel. 55 25 24 77

contacto@mujeresmam.com

www.mujeresmam.org.mx

Tonalá 18, col. Roma, delegación

 

Programa Institucional de Gestión con Perspectiva de Género del Instituto Politécnico Nacional

Tels. 57 29 60 00, ext. 50545 y 50516 www.genero.ipn.mx

 

Denuncia segura; www.denunciasegura.ipn.mx

 

Observatorio Zona libre de violencia: www.zonalibredeviolencia.ipn.mx

 

Línea Universidad Autónoma Metropolitana de apoyo psicológico por teléfono

Tel. 54 83 40 99. Horario: de 10:00 a 13:00 h. www.lineauam.uam.mx

 

Consejo Estatal de la Mujer y Bienestar Social del Estado de México

Línea sin violencia: 01 800 108 4053

 

No quiero sentirme valiente al salir a la calle. ¡Quiero sentirme libre! No guardemos silencio.