13) Jaime Nunó

13) Jaime Nunó

Martha Heredia Rubio

docente de la ENMJN

 

 

 

Hablar de un músico sin conocer su obra es quedarnos sólo con su nombre. Curiosamente, nuestra institución se halla en medio de una colonia inspirada en músicos. En sus orígenes, las calles de la Guadalupe Inn, cobijaron a músicos europeos como Mozart, Bach y Wagner; y fue en aras del nacionalismo que los nombres de las calles se sustituyeron por músicos mexicanos, buscando identidad y reconocimiento. A través de estos artículos, Martha Heredia, nos guiará en un recorrido en el que conoceremos sus obras y su trascendencia en nuestro país.

 

Jaime Nunó, en el jardín de su casa

…Y ahora nos situamos a una cuadra del centro Cultural Helénico, edificio histórico y emblemático del Antiguo Barrio de San Ángel. Deteniéndonos justo en la Avenida Revolución con dirección hacia la emblemática Avenida de los Insurgentes, tenemos ante nosotros seis cuadras por completo dedicadas al compositor Jaime Nunó. Como se trata de un músico edificador de nuestra identidad nacional, aprovecharé justamente este mes patrio para hablar de él y de su obra.

 

Portada de las partituras del Himno Nacional

Jaime Nunó es un compositor extranjero quien dejó un legado musical que contribuyó a afincar la no muy antigua identidad mexicana; se trata de un músico español nacido en Gerona (Cataluña) que ganara el certamen para musicalizar la letra del Himno Nacional Mexicano, escrita por Francisco González Boca Negra en el año 1854… Pero ahora remontémonos a los orígenes. La formación musical de Jaime Nunó inicia desde la primera infancia; él y su hermano mayor fueron sus primeros maestros; lamentablemente, la familia Nunó se vio desbancada, primero, por la muerte del padre y, a los pocos años, por la de su madre. De modo que el niño Jaime, ahora huérfano, con apenas nueve años, es adoptado por su tío, quien lo apoya para continuar sus estudios musicales.

Gral. Antonio López de Santa Anna

En breve, fue integrante del Coro de la Catedral de Barcelona hasta que ocurrió su cambio de voz a los 16 años. A partir de ello, se lo contrata como instructor de la banda de tambores y cornetas del Batallón de la Milicia Nacional de Sabadell, ya para entonces sus éxitos musicales lo llevan a ser instructor de la Banda del Regimiento de infantería de la Reina, al parecer ahí conoció al futuro gobernador de Cuba, porque al poco tiempo es invitado a organizar y a modernizar las bandas de la gran isla del Caribe, ahí genera grandes éxitos, no sólo con las bandas, sino también en colaboración con las compañías de ópera que visitaban la Habana, además de los tantos músicos europeos que buscaban abrir camino en el Nuevo Continente.

Se dice que Jaime Nunó contaba con la habilidad de sociabilizar muy rápidamente y con el don de caer bien a la gente; en alguna de esas convivencias musicales, conoce al General Antonio López de Santa Anna, quien queda asombrado de las facultades de Jaime Nunó y no dudó en invitarlo a que se hiciera cargo como director de todas las bandas y músicas militares, con el rango de capitán y con un sueldo espléndido de $200 mensuales, cantidad que ningún capitán, ni si quiera los coroneles, ganaban. Como podía esperarse, su llegada generó incomodidad entre los militares por la protección de Santa Anna, de hecho, los compañeros músicos lo retaron a un debate musical, la prueba consistía en componer una obra para banda a la vista del público: las piezas luego serían evaluadas por un jurado designado… Pero al final este debate no se dio, ya que Nunó, percibiendo las intenciones, nunca respondió. Ante esto, Santa Anna, prefiere ¡jubilarlo! con sólo 3 meses de trabajo, otorgándole una pensión y prometiéndole la dirección del Conservatorio que, en ese momento, estaba apenas en calidad de proyecto.

Francisco González Bocanegra

Jaime Nunó había tenido una estancia corta de 3 años en México, mas llegó en un momento clave que le permitió quedar en la Historia de México, al componer una pieza musical por lo que sería recordado para siempre, se dice que esa composición “fue la pieza que le ocasionó ser víctima de su propia creación”, ya que él compuso mas de 600 piezas, como arias, misas, lieders, corales, piezas para piano y composiciones para orquesta, entre otras, cuya relevancia y calidad quedaron olvidadas, a causa del celebérrimo Himno Nacional Mexicano.

Debido a ello, es mi intención invitarles a que conozcan uno de sus valses, “Adiós a México” grabado e interpretado al piano por la Maestra Silvia Navarrete, y grabado en 2004:

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=P186LOIHZYs?feature=oembed&w=618&h=464]

 

Apertura original

Como dato curioso, para los ganadores del premio por el concurso del Himno Nacional, se les prometía $500, los cuales, sin embargo, aun con todos los derroches de la época, irónicamente, nunca fueron pagados. El Himno Mexicano se estrenó justo el 15 de septiembre de 1854, en el teatro Santa Anna, y los intérpretes del Himno fueron los cantantes de la compañía de la Ópera de Masson. A la caída de Santa Anna, Jaime Nunó se retira de México, y se une a otras compañías de ópera, dando giras por América latina. A partir de eso, sus visitas a México son más bien espontáneas; tiempo después se instala en Nueva York, en donde logra buena reputación como compositor y como interprete. Fue hasta 1901, a invitación de Porfirio Díaz, que regresa a la República Mexicana, a sus 77 años, para dirigir el Himno Nacional Mexicano asimismo en la celebración del 15 de septiembre.

 

Referencias:

 

Cantón C. Tovar R. (2017). Jaime Nunó, Más allá del Himno Nacional Mexicano. Secretaria de Cultura. Pdf.

Obras:

https://youtu.be/P186LOIHZYs

Adiós a México, Vals (letra de Juan de Dios Peza)

Interpretado por la pianista Silvia Navarrete.

https://www.wikiwand.com/es/Himno_Nacional_Mexicano