Misión y Visión de la ENMJN

Misión y Visión de la ENMJN

 

 

Misión

La Escuela Nacional para Maestras de Jardines de Niños (ENMJN), como Institución Pública de Educación Superior, tiene como Misión formar, de modo inicial y permanente, a docentes para la educación de la infancia comprendida entre los cero y los seis años de edad en la Ciudad de México, así como desarrollar en sus alumnas los fundamentos pedagógicos, filosóficos, éticos e investigativos que les permitan, a su egreso, ejercer una labor educativa de excelencia y de equidad en diferentes contextos.

 

Visión

La ENMJN, hacia 2024, debe ser considerada el referente nacional en la formación de profesionales de la educación infantil, capaces de atender la demanda educativa de la niñez mexicana de los cero a los seis años, tanto en ámbitos formales, como no formales.

 

Valores institucionales

La Escuela Nacional para Maestras de Jardines de Niños (ENMJN) se concibe como un espacio académico, formativo, ciudadano y laico, que promueve la educación integral e inclusiva de su comunidad educativa, fomenta la investigación y la difusión del saber. Como servidores públicos todo el personal docente, administrativo y de apoyo se rige a los principios y valores del servicio público, expresados en el código de ética[1] emitido por la Secretaría de la Función Pública (el 5 de febrero de 2019), entre los que señala el documento encontramos los valores como: legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia.

Como comunidad educativa (docentes, personal administrativo y de apoyo, y estudiantes) hemos asumido un conjunto de valores para la buena convivencia y el desarrollo de todas las actividades de la ENMJN, tales como:

  • El Respeto

  • La Inclusión

  • La Igualdad y la Equidad de Género

  • La Justicia social

  • La Honestidad

  • La Integridad

  • La Tolerancia

  • La Responsabilidad

 

 

[1] Código de ética: instrumento deontológico, al que refiere el artículo 16 de la Ley General de Responsabilidades Administrativas, que establece los parámetros generales de valoración y actuación respecto al comportamiento al que aspira una persona servidora pública, en el ejercicio de su empleo, cargo o comisión, a fin de promover un gobierno transparente, íntegro y cercano a la ciudadanía.




El masaje infantil

El masaje infantil

Lo que suena en la web

Ana Laura Arias

docente de la ENMJN

 

 

Durante esta cuarentena ‘Lo que suena en el cajón’ ha tenido que permanecer en silencio debido a que no podemos entrar a nuestra querida institución, sin embargo, es tanto lo que suena en las redes y en las comunidades educativas, que decidí hacer una edición especial: Lo que suena en el cajón… de la web.

Así, hoy quiero hablarles sobre el Masaje Infantil, una metodología que fomenta el tacto nutritivo y la crianza respetuosa, desarrollado por Vimala Mclure, una gran mujer visionaria que incursionó en las técnicas de masaje hindú, observó cómo las madres masajeaban a sus hijos y se vinculaban de forma amorosa y suave con ellos; años después, al tener a sus propios hijos comenzó a utilizar algunas de estas técnicas para aliviar el cólico que padecía su pequeño, sin proponérselo, en poco tiempo, estaba dando clases a padres de familia que se acercaban a ella para aprender la técnica. Así comenzó a sistematizar y a establecer las bases filosóficas del tacto nutritivo y respetuoso.

Connected babies: Talking with Vimala, IAIM founder (VIDEO EN INGLÉS)

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=MPzYpXrHmGE?start=2&feature=oembed&w=618&h=464]

En 2003 el masaje infantil llega a México gracias al arduo trabajo de la Mtra. Claudia Ruiz Ramírez, en 2007 se constituye legalmente la Red de Educadores de Masaje Infantil México, cuya filosofía es el desarrollo integral del ser humano, en ella sustentan que la calidad del vínculo afectivo desarrollado en los primeros años de vida sienta las bases de la relación que el pequeño establecerá con los otros y con el mundo que lo rodea.

 

Cómo llegó el Masaje Infantil a México, conoce la historia y a la fundadora de REMI México

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=50Ov6mu027Y?feature=oembed&w=618&h=348]

 

Como educadora de educación preescolar que soy y al estar certificada por la Red de Educadores de Masaje Infantil México www.remimexico.org que pertenece a la International Association of Infant Massage IAIM, soy una entusiasta promotora del tacto nutritivo y el vínculo sensible y respetuoso que se debe desarrollar con los pequeños desde el vientre materno. Así, para hablarnos de los beneficios de esta metodología invité a dos educadoras certificadas que además ya son formadoras reconocidas por la IAIM.

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=4SWGGyGIrhE?feature=oembed&w=618&h=348]

 

La técnica de masaje infantil se enseña a los padres de familia y cuidadores primarios en cursos de cinco semanas, durante la capacitación la estructura de las clases tiene diferentes momentos que van creando el ambiente relajado y amoroso propicio para vincularse con los bebés o los niños pequeños, Annie Arenas ( http://www.centroimagine.com.mx/ ) es educadora de masaje infantil certificada, ha complementado su labor con estudios para la atención del parto y el posparto.

 

Posparto y masaje Infantil

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=0AeypzS3n0Q?feature=oembed&w=618&h=348]

 

Para los educadores de nivel inicial y preescolar, el masaje infantil se convierte en una herramienta poderosa para conectarnos con nuestros niños; aunque la filosofía de la metodología se centra en conectar a los padres con sus hijos, en mi experiencia he podido constatar que los cuidadores primarios, abuelos o educadores en centros educativos, también deben establecer esa vinculación y, especialmente, comprender la importancia del tacto nutritivo y del vínculo sensible y respetuoso, ya que se convierte en el medio de comunicación previo al desarrollo del lenguaje articulado. Interpretar y reconocer las formas de comunicación de un pequeño significa poder acompañarlo en su desarrollo de manera respetuosa y proveerle las herramientas emocionales con las que enfrentará el mundo social.

Una de las enseñanzas mas importantes que aprendí del masaje infantil es el respeto hacia el otro en una comunicación no verbal. Esto me brindó la oportunidad de ser capaz de escuchar las necesidades de los bebés y los niños pequeños y mostrarles a los padres de familia, con los que he trabajado, una forma de comunicación, de vinculación y, sobre todo, de escucha amorosa para comprender las necesidades de sus hijos… Ojalá hubiera conocido el masaje cuando mis hijos eran bebés, sin embargo, haberlo enseñado y haber acompañado a otras familias me deja una gran satisfacción.

 

 




Género, confinamiento y microviolencias

Género, confinamiento y microviolencias

Cómo reflexionar nuestra nueva cotidianidad

 

Mónica Villafuerte Alcántara

Mercedes Beatriz Ríos Cortés

Docentes de la ENMJN

 

 

 

 

Hablar en estos momentos de equidad de género significa cuestionar las prácticas sociales y la construcción de los roles estereotipados a partir de los diferentes agentes de socialización, como son la familia y la escuela. Ante la presencia de la violencia en todas sus manifestaciones, y específicamente aquella basada en el género, es urgente reconfigurar las relaciones entre géneros desde diversas esferas de la vida, tanto pública como privada; ante ello el uso de la perspectiva de género nos permite:

  • Entender los viejos problemas en torno a dichas relaciones, con un nuevo enfoque que posibilita dar visibilidad a las problemáticas específicas de mujeres y de hombres;

  • así mismo, nos permite comprender que existe una asimetría fundamental entre ambos, y que eso es producto y manifestación de relaciones de poder construidas a lo largo de la Historia.

Todo esto lleva a dimensionar que la desigualdad entre mujeres y hombres es un hecho cultural y, por lo tanto, puede y debe ser modificado. Ante tal situación, el reto entonces es sacar del terreno biológico lo que determina la desigualdad de género entre los sexos y colocarla en el terreno simbólico para, de esa forma, ejercer su reconstrucción. En este sentido, hablar de violencia en todas sus expresiones conlleva necesariamente entender sus causas y sus efectos, pero, sobre todo, implica comprender cómo es que, de manera sistémica y estructural, ésta inhibe el desarrollo integral de las personas y los grupos en los ámbitos de la vida pública y privada, principalmente de las mujeres.

Lamentablemente, en el panorama actual, muchas de estas desigualdades de partida entre mujeres y hombres se manifiesta en sectores poblacionales que presentan una mayor vulnerabilidad, como es el caso de las mujeres de comunidades originarias, de las trabajadoras del hogar, de mujeres que viven con VIH, o bien, de mujeres migrantes, entre otras; y también en aquellas mujeres que viven de manera quizá más “sutil”, pero igualmente perjudiciales, y he ahí las llamadas “microviolencias”, esas incidencias que encontramos tanto en los núcleos familiares como en las calles, o en las formas de relacionarnos en los espacios laborales, ese tipo de violencia que es “el pan de todos los días” y que las mujeres vivenciamos como limitantes para nuestro desarrollo integral. Sin duda, los efectos de la violencia sobre la salud mental disminuyen la capacidad de las mujeres para desempeñarse en la vida social, pues diezman su autonomía ante lo cotidiano, así como su abanico de posibilidades para decidir sobre el plan de vida: cómo llevar la sexualidad, el desarrollo académico y profesional, entre otros aspectos esenciales.

A todo ello, desafortunadamente, se suma la situación que vivimos a causa de la pandemia de COVID-19 que, en gran medida, recrudece la situación de desigualdad social y coloca a las mujeres en una mayor situación de riesgo ante los tipos de violencia, como es el caso de las violencias psicológica, física, patrimonial, institucional, económica, estructural, sexual y, en su extremo, la violencia feminicida.

Quizá, en un principio, sea difícil identificarlo dentro de nuestras propias historias, en el día a día, en casa o en nuestra circunstancia. No obstante, para hacer conscientes de esta situación, podemos pensar tan sólo en aquellas frases e ideas comunes, como: ¿te vas a poner eso?, ¡esa falda está muy corta!, ¡sírvele de comer a tu hermano!, ¡eso es de mujeres!, ¡ya andas de ofrecida!... etc. Además de ello, podemos pensar: ¿y quién lo manifiesta?: ¿mi pareja?, ¿mi padre?, ¿mi madre?, ¿mis amigas?; ¿mis compañeras o compañeros de trabajo? Una forma de saber que estamos experimentando algún tipo de estas violencias es identificar en nosotros indicadores básicos, como la incomodidad, la injusticia o la vergüenza que estos señalamientos nos provocan, y saber y decirse a nosotras mismas una y otra vez: ¡definitivamente no me lo merezco!, ¡yo tengo derecho a ser y a expresar mi ser!

De ahí que sea necesario reflexionar cómo cada una de nosotras, en nuestra condición de docentes, de estudiantes, de madres, hijas, hermanas, compañeras, parejas, vivimos en mayor o menor medida dichas microviolencias; y, sobre todo, cómo podemos construir, todas y todos, mejores alternativas para desaprender las manifestaciones de las mismas.

Para ello, es trascendental sumar esfuerzos con el fin de sensibilizarnos ante esta realidad, pero también con el fin de construir redes de apoyo que posibiliten la escucha empática y la orientación a las mujeres de nuestra comunidad: Esto se puede lograr a través de diversos mecanismos (informativos y de sensibilización), por ejemplo; empezar por conocer las instancias a las que se pude recurrir en caso de ser víctima de violencia de género, generar espacios de acompañamiento, entre otros. Así mismo, es necesario cuestionarnos acerca de las propias formas en las que cada una y cada uno vivimos, reproducimos y/o minimizamos las manifestaciones de las violencias; para lo cual será imprescindible encontrarnos en el diálogo y la construcción de relaciones más equitativas que promuevan la vida libre de violencia en nuestra comunidad. Tenemos este reto justo enfrente, ante todas y todos. ¿Te sumas?

 

 

 

MATERIAL INFORMATIVO IMPORTANTE ACERCA DEL TEMA

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Mi vivencia en Irlanda

Mi vivencia en Irlanda

Impresiones de la estancia internacional: Programa de Capacitación en Mejores Prácticas sobre Inclusión Educativa para estudiantes de 8° semestre

Mayra Aguilar Martínez

licenciada en Educación Preescolar egresada de la ENMJN

 

 

 

Nervios y expectativas

Faltaban tan sólo unos días para hacer mi examen profesional como licenciada en educación preescolar, cuando apareció publicada la convocatoria para la beca de Capacitación en Irlanda; la verdad no era mi intención participar: me sentía muy nerviosa y muy saturada de cosas por hacer, sin embargo, ahora transcurrido el tiempo, puedo decir que, de no haber hecho mi registro, me habría arrepentido muchísimo. Así que, por supuesto, en medio de tanta ocupación, me preparé para el proceso de selección y, cuando al fin aparecieron los resultados, me emocioné y al mismo tiempo me preocupé un poco, pues hacia las fechas de la capacitación probablemente nos llamarían de la Coordinación para la asignación de plazas… Aun así, pensé que, de salir beneficiada, preferiría de cualquier manera irme a Irlanda.

Vista de los Acantilados (cliffs of Moher). Escalinata y construcción medieval

 

Luego de pasar algo de ansiedad por las esperas y la incertidumbre entre los correos y algunos cambios institucionales de las fechas establecidas, toda la agitación llegó a su clímax cuando nos avisaron que ¡debíamos estar al día siguiente en el aeropuerto con todo listo!… Sin embargo, con tanta gente en fila, no todos nos pudimos ir ese día. Así que, ni modo, hubo que regresar a casa… Recuerdo que en el aeropuerto había muchos normalistas de diferentes estados que no podían regresar tal fácil a casa, por lo que tuvieron que quedarse en un hotel cerca del aeropuerto que les fue ofrecido. En todo momento, quienes estaban encargados de acompañarnos se mostraron muy amables y comprensivos ante nuestras dudas e inquietudes. De la Ciudad de México ya sólo quedábamos cuatro normalistas que no nos habíamos ido, así que el viernes por fin recibimos el llamado que tanto esperábamos y ese día a las 11 de la noche nuestro vuelo salió rumbo al anhelado país del viejo mundo.

 

Pisando tierra europea

Fueron largas las horas de vuelo, pero una vez llegando a Irlanda puedo decir que todos los contratiempos valieron la pena. Una vez que estuvimos en Europa, personas del staff del Mary Immaculate College se contactaron con nosotros de la manera más amable para indicarnos cómo era que teníamos que llegar a Limerick y dónde tendríamos que vernos con Tom, el taxista de confianza que nos llevaría a las residencias. Cada persona que conocimos fue increíblemente amable con nosotros, nos respondían todas nuestras dudas y nos hacían sentir lo más a gusto posible.

Estaba muy emocionada de por fin estar en Irlanda, al principio tenía miedo de no entender tan bien el acento, y es que los irlandeses hablan muy rápido y, definitivamente, tienen un inglés muy diferente al que estoy acostumbrada. Debo confesar que me costó un poco de trabajo entenderles, pero conforme pasó el tiempo, ahora estoy segura de que, definitivamente, sí mejoré mi escucha.

 

La hospitalidad del MIC

Entrega de certificado de la Capacitación en Prácticas Inclusivas (con la maestra Erika Argándar)

El staff del Mary Immaculate College tenía un itinerario muy preciso que compartieron con nosotros, así que todos estábamos al tanto de cómo, cuándo y dónde teníamos que estar en todo momento. Tenían programadas visitas para que pudiéramos conocer diferentes lugares de Irlanda, desde el primer domingo nos llevaron a un lugar llamado Killarney, que me asombró por lo verde que era. Aunque debo decir que Irlanda, desde que bajas del avión, es todo verde.

Era en lunes que comenzaríamos con el programa de capacitación en el MIC. El MIC estaba a cinco minutos de las residencias donde nos estábamos quedando, las clases empezaban a las 10 en punto, cada clase duraba una hora con quince minutos; después, teníamos quince minutos de descanso y enseguida otra clase de la misma duración. Luego, teníamos una hora para comer lunch y regresábamos a otras dos clases. Salíamos alrededor de las 5:00 p.m. y, aunque pareciera que es algo tarde, realmente no era pesado estar hasta esa hora por la forma en la que se acomodaba el horario y también por el estilo de dar clase de cada uno de los maestros.

Desde la primera clase que tuve, quedé encantada, y es que cada maestro se aseguraba de darnos la mejor bienvenida. Creo que a todos y a cada uno de nosotros nos hicieron sentir muy especiales en todo momento. Todos los maestros se mostraban muy emocionados de darnos clases especialmente a nosotros, nos decían cosas como: “¡No saben cuánto estábamos esperando este momento!” “¡Qué afortunados somos de poder darles clases a ustedes!” “¡Estamos muy contentos de compartir este tiempo con ustedes!”… Estoy segura de que todos nosotros también nos sentíamos muy contentos y entusiasmados de estar ahí en ese contexto.

 

El programa

El programa se dividió en cinco componentes que hablaban sobre la importancia del bienestar, los ambientes de aprendizaje positivos, los enfoques pedagógicos efectivos, los ambientes inclusivos en las escuelas y la ciencia de aprender y evaluar. Cada componente fue expuesto por dos o tres maestros que nos compartieron distintas estrategias para poder crear ambientes de aprendizaje inclusivos, adonde cada uno de los alumnos sienta que pertenece.

Me pareció muy grato el hecho de que las exposiciones de los maestros me fueran familiares, pues a varios de los teóricos que ellos expusieron, yo ya los había revisado durante la formación inicial, por lo tanto, no todo al respecto era nuevo para mí.

Mayra Aguilar Martínez con una compañera normalista

Sin embargo, lo que me pareció increíblemente diferente fue la congruencia con la que ellos trabajan, la forma en la que llevan a la práctica aquello que se ha comprobado que funciona. Los irlandeses tienen muy en claro que lo relevante es que sus alumnos se encuentren bien anímicamente para poder aprender y rendir, razón por la cual ellos procuran ser ese maestro que debe hallarse muy bien para poder dar lo mejor de sí, y de ese modo, influir de forma positiva en sus alumnos.

El último día de clases, el staff nos preparó una cena elegante dentro de la escuela en la que el Presidente del MIC se dirigió a nosotros felicitándonos por haber participado en el programa, por haber mostrado tal entusiasmo en cada una de las clases e invitándonos a regresar a estudiar al MIC, incluso comentó que nos extrañarían.

Evento de convivencia entre normalistas normalistas mexicanos y académicos del Mary Immaculate College (MIC)

 

Irlanda en una sola palabra

Barra de ‘snaks’ en la Oficina diplomática. Dublín.

Si tuviera que describir el valor que más representa a Irlanda, tendría que decir que es el respeto. Desde que llegué, lo más sorprendente para mí fue justamente el respeto y la consideración que tienen por todo y por todos. Y es que, en Irlanda, por ejemplo, los peatones siempre serán la prioridad. No importa desde cómo o dónde venga un auto, si viene rápido o lento, si viene muy lejos o cerca, los conductores siempre ceden el paso a los peatones. No hubo un día que no me dieran el paso, parece bobo, pero me sorprendió tanto ese hecho, sobre todo porque en nuestro país no es así, las pocas veces que alguien te da el paso en México, lo hace de una manera muy forzada; este hecho me hacía sentir muy extraña y a la vez importante como peatón, aunque algo triste porque no hay este valor en la gente de nuestra tierra.

Por otra parte, así como respetan a los peatones, respetan y valoran el tiempo de las personas. Creo que una de las lecciones más importantes que me dejó haber estado en Irlanda fue la puntualidad. En el MIC todos los maestros comenzaban a la hora que decía el itinerario, también terminaban a la hora indicada, respetando siempre el tiempo previsto para nuestro descanso. En cada una de las visitas que tuvimos, los camiones llegaban puntuales; y, de igual modo, nos exigían llegar al transporte a la hora acordada una vez terminada la visita. A veces me daba algo de pena cuando algunos compañeros mexicanos no llegaban a tiempo o hacían esperar a los choferes, pues el staff del MIC era muy puntual y preciso en las indicaciones, organizaron de forma extraordinaria nuestra visita y en algunas ocasiones nos hacían saber que, en próximas veces, no nos esperarían si llegábamos tarde. A pesar de eso, nunca dejaron de ser amables con nosotros y nos enseñaron sobre el valor del tiempo.

 

Un paisaje nublado y hermoso

Los días nublados nunca me han gustado porque suelen desmotivarme un poco, sin embargo, la mayoría de los días en Irlanda son nublados y eso no me hizo sentir para nada desmotivada. Puede que haya sido la emoción de estar conociendo otro país o la gama de colores diferentes a la de México… y es que, aunque el cielo se muestre gris la mayor parte del tiempo, hace una combinación hermosa con las áreas verdes. Además, estoy convencida de que en Irlanda las nubes están muy definidas o marcadas y eso hace que los paisajes se vean simplemente preciosos.
Uno de mis lugares favoritos fue Kilkenny. Kilkenny es lo equivalente a un pueblo mágico de México; este lugar tiene una historia muy interesante ya que fue el último sitio donde quemaron mujeres acusadas por brujería. Incluso, hay un pub que era de una famosa bruja llamada Alice Kyteler al cual sólo pudimos entrar un pequeño rato. También visitamos el Kilkenny Castle. Lo más impresionante fueron los jardines tan grandes, verdes y muy bien cuidados que hay alrededor. Kilkenny es un lugar muy tranquilo y bello, los irlandeses llevan a sus hijos a los jardines del castillo como si fuera cualquier parque para jugar.

Vista del Mar del Norte. Irlanda

Otro de mis lugares favoritos fueron los Cliffs of Moher, unos acantilados impresionantes. Al principio, algunos de mis compañeros y yo estábamos algo decepcionados porque la visita a los Cliffs estaba programada para los primeros días y ya la habían hecho cuando nosotros llegamos a Irlanda. No obstante, el staff del MIC una vez más nos sorprendió con su hospitalidad y amabilidad pues acomodaron el programa para que, los que no habíamos ido a los Cliff, pudiéramos hacerlo. Fue una experiencia maravillosa, me hubiera gustado estar mucho más tiempo ahí. El paisaje es precioso por donde se lo vea. Todos van a tomarse fotos a los famosos Cliffs, ni siquiera tienes que pedir que te tomen foto porque los propios turistas se ofrecen para que luego tú les devuelvas el favor. Sin embargo, un dato curioso sobre los Cliffs of Moher es que es un lugar conocido también por los suicidios que han sucedido en ellos, de hecho, es algo muy común no sólo en los Cliffs sino también en Limerick. Algo escalofriante.

 

Inclusión: todos participando y aprendiendo

Cliffs (acantilados marinos) irlandeses

En Irlanda aprendí infinidad de cosas acerca de su cultura, su sociedad, su educación y, sin duda, sobre sus ideas de inclusión. Considero que, luego de escuchar a todos los maestros que nos hablaron sobre lo que es inclusión para ellos y cómo es que la practican, es imposible no hacerme más consciente de aquello que puedo cambiar para que mi aula pueda ser asimismo un aula inclusiva. Y entre esas cosas que puedo cambiar me refiero a mi forma de pensar, al lenguaje que utilizo día a día, a la forma de referirme a los niños y niñas, y en general a la forma de tratar a las personas.

Pienso que, a diferencia de nuestro país, en Irlanda, los maestros tienen muy claro que ‘inclusión’ es algo que se refiere a TODOS participando, aprendiendo y beneficiándose del sistema educativo. Pero cuando dicen todos, se refieren a absolutamente todos, y creo que en nuestro país cuando se habla de inclusión, en lo primero que se piensa es en aquellos niños o niñas que tienen alguna discapacidad o que enfrentan alguna barrera para el aprendizaje y en cómo podemos integrarlos a lo que hacemos, pero no así en cuanto a proporcionar las herramientas para que TODOS, sin importar la discapacidad, necesidad educativa especial, condición, sexo, lengua, puedan participar y aprender lo más que puedan.

Debo añadir que sus ideas no sólo se quedan en eso; sino que se ven reflejadas en la infraestructura del país, en los establecimientos, en la forma de tratar a las personas, en las escuelas y, aunque nosotros nos sorprendamos por la congruencia de lo que piensan, dicen y hacen los irlandeses, ellos reconocen no estar viviendo en verdadera inclusión y estar trabajando en ello todos los días pues hay niños y niñas que no han podido tener acceso a la escuela.

 

Entre normalistas

Otra gran experiencia fue conocer y convivir con compañeros normalistas de diferentes estados. Me di cuenta de que, a pesar de vivir en la misma ciudad, poco conozco sobre la formación de mis compañeros, por ejemplo, de la Normal de Educación Física, de la de Educación Especial, de la Benemérita y de la Normal Superior. También ellos desconocen el trabajo que hacemos en preescolar. Así que fue muy enriquecedor poder compartir con ellos experiencias e información de nuestras escuelas, y también de saber acerca de nuestras escuelas de práctica. Pudimos encontrar diferencias y similitudes en nuestra formación, en nuestras maneras de pensar; platicamos sobre lo que consideramos que podría mejorar en nuestra formación, sobre las dificultades que se nos presentan en la práctica y comentamos sobre la necesidad de estar más y mejor comunicados como normales en la misma ciudad. De igual forma, ocurrió con los normalistas de otros estados, y es que a pesar de todos ser mexicanos, cada estado tiene peculiaridades que también se ven reflejadas en su cultura escolar.

Entrega de certificados de la Capacitación en Prácticas Inclusivas

 

Al mismo tiempo, fue muy grato conocer maestros con los que comparto el interés y la motivación por hacer la diferencia en nuestro país. Y es que, como nos lo dijo un profesor en el MIC: “todo aquel que quiere ser maestro es porque piensa que tiene algo bueno qué compartir con los demás”. A pesar de que no pude convivir y conocerlos a todos, estoy segura de que esta experiencia fue tan significativa para cada uno, que ahora que estemos en nuestros centros de trabajo, podremos hacer con pequeños detalles grandes diferencias en las formas de enseñar y de aprender con nuestros alumnos y compañeros de trabajo.

 

Orgullosamente mexicanos

El penúltimo día del viaje, regresamos a Dublín para la entrega de certificados. Ese día fue el más especial para mí. Tuvimos un pequeño evento que fue nuestra graduación del programa en el MIC. Conocimos al embajador de México que nos representa en Dublín, el presidente de la escuela nos felicitó por nuestra participación entusiasta durante el programa y el evento terminó con un festín de bocadillos y de música irlandesa ¡en vivo! Nos sentimos muy importantes ese día, pues nos llevaron a la Secretaría de Relaciones Exteriores, donde el secretario quería una foto con nosotros, fue muy rápido, y luego de eso el staff del MIC estaba muy emocionado por llevarnos adonde se encontraba “El Buque Escuela Cuauhtémoc”. La mayoría de nosotros no sabíamos que existía, pero ese día tuvimos el placer de conocerlo y recorrerlo, los cadetes fueron amables y sencillos, nos respondían todas nuestras dudas y nos dieron un tour por todo el buque. Nos contaron algunas experiencias que habían tenido, nos platicaron que a los lugares que han ido la bandera mexicana llama mucho la atención e, incluso, los han felicitado por ella. Fue increíble el trato que nos dieron y hasta nos invitaron un café con pan dentro del buque; nos sentimos muy especiales, pues eso no lo hacían con los turistas, pero sí con nosotros. Dos profesiones tan distintas que se encontraron en el lugar menos pensado: Dublín, está entre lo mejor que viví en Irlanda y es que nunca me había sentido tan valorada como mexicana ni como maestra. Me parece eso también debería ocurrirnos en mi país.

 

La lengua inglesa

Es importante agregar que todas y cada una de estas experiencias no habrían sido posibles si yo no hubiera sabido inglés. Aunque suene a cliché, es una realidad que el inglés te abre puertas y que, hablando el idioma, hay una infinidad de oportunidades que se te pueden presentar o que puedes buscar para conocer y aprender más. Me parece que habría sido ideal que hubieran sido muchas más las personas las que participaran en la convocatoria para esta capacitación, y que el limitante para ello fuera el idioma. De hecho, tuvieron que ampliar la convocatoria a otros semestres para que se pudieran ir más personas que sí hablaran inglés.

De izq. a der.: Mtra, Socorro Méndez (Área de Becas), Mtra. Mónica Villafuerte (Subdirectora Académica de la ENMJN), lic. Mayra Aguilar Martínez (estudiante y autora de esta crónica); Mtra. Alicia Luna Rodríguez, Directora de la ENMJN y Mtra. Blanca Orozco (Responsable del Área de Becas).

 

Considero que el idioma es necesario en nuestra educación y se le tendría que dar mayor importancia por las posibilidades que nos brinda en la vida y en nuestro aprendizaje. Sé que a muchos nunca les ha gustado este idioma, pero estoy segura de que se debe a que no han tenido el mejor acercamiento a él, y que hay que verlo como una herramienta que no sólo nos va a ayudar a aprender más, sino que nos ayudará a desarrollar otro tipo de habilidades y también nos proporcionará la ocasión de comunicar a los demás nuestra realidad. Estoy segura también de que, siendo así, más personas se interesarían y motivarían a aprenderlo.

Mayra Aguilar Martínez, egresada de la ENMJN

En Irlanda un día tuvimos que presentar por equipos cómo era el sistema educativo en México y fue posible compartirlo gracias al idioma, de igual manera tuve la oportunidad de platicar con personas de distintos países con los que el idioma en común era el inglés, y así me di la oportunidad de conocer personas de Turquía, de la India, del Reino Unido y, por supuesto, de Irlanda. Y más importante aún es tener en cuenta que la capacitación fue completamente en inglés y es increíble todo lo que pude aprender por comprender ese bello y útil idioma.