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¿Una tesis a ciegas?

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¿Una tesis a ciegas?

Experiencias de la Generación 2017-2021

 

Guadalupe Edith Bello Cervantes

asesora de Tesis y académica de la ENMJN

Abigail Rivera Díaz

Mónica Guadalupe Montalvo Vázquez

Mónica Saraí Mena Guzmán

estudiantes de la ENMJN, graduadas en julio de 2021

 

 

 

Y si existe el amor a ciegas, ¡una tesis a ciegas también!

Presentación de Guadalupe Edith Bello Cervantes

 

Durante el ciclo escolar 2020-2021, bajo la pandemia por COVID-19, llegaron a mí cuatro docentes en formación del área de tesis para que yo fungiera como su asesora… ¡Guau! La estrategia del equipo de Titulación generó una nueva organización, las estudiantes mandaron un correo para presentarse enviando su documento. En esta ocasión, nuestro primer acercamiento lo sentí algo frío ante un nombre y un título de ‘Anteproyecto’ (en tiempos presenciales las chicas llegaban a tu zona de ubicación en la ENMJN y teníamos un breve encuentro que generaba la posibilidad de identificarnos con la mirada, con los gestos y hechos que forjan lo que serán los pasos durante un ciclo escolar en su titulación)… Pronto organicé una plataforma Classroom que se denominó: “Tesis 2021”, les di la clave y ya ahí nos intercambiamos teléfonos para, al mismo, tiempo tener comunicación por WhatsApp.

Si identificamos que el asesor de tesis es la persona que guía al estudiante en el proceso del desarrollo de su investigación y que el proyecto de tesis es la producción científica que va desde la elaboración de la tesis hasta la continuación del trabajo en líneas de investigación, entonces me convertí en “Asesora a distancia” de una “Tesis en construcción”. “Se entiende por tesis, en el mundo académico, un trabajo de investigación por lo general monográfico o investigativo, que consiste en una disertación y una comprobación de hipótesis previamente establecidas, para demostrar una capacidad analítica y el manejo de procedimientos de investigación”(https://concepto.de/tesis/#ixzz70jbvKtoo). Como puede suponerse, esto no es tarea sencilla, por lo quiero aclarar que, aparte de esta responsabilidad, estaban también mis clases frente a grupo en posgrado, juntas, así como la coordinación del sexto semestre, entre tantas más. Además, como madre que soy, estuve al pendiente de mi hija en su tercer año de primaria; sin dejar de lado las actividades inherentes del hogar.

Quiero destacar que las cuatro Docentes en Formación que, de cariño, las llamaba Aby, Angie, Moni y Saraí, fueron muy responsables en las actividades, en las citas que regularmente eran de noche entre 8 pm y 9 pm, siempre puntuales y entusiastas (parece que a todas nos acomodaba bien y formamos un equipo VIP de cinco integrantes), de modo que me gustó el vínculo que fuimos generando. Considero muy importante que el asesor se vaya sintiendo parte del proceso; eso es fundamental para el logro de los objetivos; y me refiero a no ver la asesoría como una tarea laboral más, sino como un eslabón para el logro personal de cada una de las integrantes.

Ya para los meses de marzo y abril de 2021, tuvimos sesiones individuales para ir fortaleciendo cada tema a profundidad, leer con más detenimiento y dar adecuaciones generales; por suerte, dos hablaron de gestión y dos de arte, así que pudimos hacer binas de apoyo para bibliografía y dar ideas académicas. Que ellas se sintieran acompañadas también es otra labor ciega que debe estar presente. Es algo que no se ve; pero sin duda es algo que se debe sentir… de ahí que digan que el amor sea ciego; y por esa lógica, una tesis también).

Los elementos de una tesis varían de acuerdo al campo de investigación abordado, así que esta suele estructurarse por ciertas características, que van de la siguiente manera:

  • Todo aquello que antecede a la investigación propiamente dicha, como son la portada, el resumen de la investigación (para referencias), los índices del contenido, la dedicatoria, agradecimientos y, finalmente, una introducción general al tema que se plantea abordar.

  • Una explicación contextual respecto al estado de la materia al momento de iniciar el trabajo de investigación, atendiendo a lo dicho por autores previos y resultados de investigaciones previas.

  • Metodología Donde se explican qué datos y fuentes se usaron, cuáles métodos de investigación o de experimentación, dependiendo del campo, y cuál es el marco teórico o hipótesis central de la investigación.

  • Aquí se presentan los resultados propios del autor, con sus respectivos análisis para saber qué significan, qué dicen, y una discusión que conduzca eventualmente a las conclusiones.

  • Conclusiones y Donde se explican los aportes de la investigación al campo del saber específico, y las advertencias para futuros investigadores.

  • Referencias bibliográficas. Aquí se detallan los libros y materiales consultados a lo largo de la investigación con todos sus datos editoriales (https://concepto.de/tesis/#ixzz70jcEAyUX )

Quienes hemos vivido estas experiencias de asesoría en la ENMJN, sabemos perfecto que son momentos complejos, los tiempos y espacios nos ahorcan mucho más en épocas presenciales, pero desde mi experiencia actual, la pandemia por COVID-19 trastoca nuestros más íntimos sentimientos y emociones, así que todos los agentes debíamos ser más solidarios y empáticos. Puedo decir que tres de ellas terminaron en tiempo y forma (entre mayo y junio de 2021) en plenas correcciones, nervios, coloquios, desvelos de ellas y mío (por cierto, los coloquios fueron muy bien organizados por Titulación, con ellos potenciaron sus capacidades; así que, gracias a los lectores externos, pudimos girar y mejorar cada trabajo.) Con ello, manifiesto que otra mirada de un Asesor de Tesis es mantener la mente abierta, hecho que abre la puerta para que muchas miradas generen transformación en las construcciones de pensamiento.

Aun con todo, ¡algo pasó!… Fue Saraí la que me preocupó en el último momento. Ella me llamó para decirme que definitivamente no podría terminar en las fechas estipuladas. ¡Me quedé con el ojo cuadrado, puesto que íbamos muy bien! De hecho, sólo faltaban algunos análisis, checar que todo estuviera sistematizado y las conclusiones… Así que la busqué y me explicó que su papá estaba en urgencias hospitalarias, bastante mal, y que ella con su mamá eran las únicas que podrían estar al pendiente, por lo que la tesis tendría que esperar… Sin más le dije que “estaba bien” … ¡Pero inmediatamente empecé a ver cómo yo podría generarle alguna oportunidad! Esta vendría de las personas encargadas del área de titulación; en específico, con la responsable de Tesis. Así que la ayuda fue justo ampliar unos días el plazo y, apoyándola directamente, tuve que acomodarme a los horarios en que ella no estaba en el hospital, corrigiendo sus textos de inmediato y animándola; hablé con ella y ambas accedimos a dar un plus, y ¿saben?: ¡Sí acabó, y eso me tiene muy feliz como asesora! Esto nos deja ver que un asesor también debe convertirse en un apoyo incondicional y no dejar caer a nadie en la derrota.

También he de resaltar que esta generación, que orgullosamente egresó en el 2021, es una generación que deberemos tener presente durante los años próximos, una generación que inició sus estudios con un terremoto en septiembre 2017, y que terminó en julio 2021, con la pandemia por COVID-19. Lo cual representa afrontar muchas situaciones psicosociales que seguramente impactarán en años venideros.

Ya para el 22 de julio 2021, después de las 11:00 am, podía sentirme satisfecha por los exámenes profesionales de cada una de las cuatro, ahora felizmente licenciadas. Abigail y Saraí obtuvieron “Aprobación por Unanimidad con Felicitación”; y Mónica y Angélica lograron “Aprobación por Unanimidad”, ambas con felicitación verbal.

Esta vez, quisiera tener un momento la atención de todas las chicas de la ENMJN, en el semestre que sea que se encuentren actualmente, y decirles que, con estos resultados, puedo compartirles que un buen promedio desde primer año ayuda para lograr objetivos en el último momento al obtener tu título… así los asesores seguimos aprendiendo, damos lo que somos y recibimos a cada grupo con entusiasmo, porque los frutos obtenidos son educadoras que ejercerán la profesión con orgullo y vocación.

He aquí, en su propia voz, las experiencias de cada una de las estudiantes.

 

 

Y llegó el gran día

Experiencia de Abigail Rivera Díaz

 

Después de tres años cursados en nuestra gran ENMJN, por fin llegó el día de empezar el proceso de titulación, de escoger la modalidad, el tema y empezar la elaboración del protocolo. ¡No me la creía! Ahora sí empezaba a sentir nervios y miedo, he de mencionar que, aparte de iniciar este proceso, también teníamos prácticas  mucho más intensas, lo que conlleva preparar nuestros recursos para cada sesión virtual, planear, evaluar, etc. También debíamos cumplir con tareas de las materias y es de imaginarse la sensación de que eso no terminaría.

El 16 de octubre de 2020, la maestra Yadira nos compartió por medio de Classroom un PDF en donde estaba la lista de los asesores. Tenías que buscar tu nombre para así saber quién te acompañaría y apoyaría en todo este proceso, llegué hasta mi nombre y a un lado de mí estaba el nombre de mi asesora: “Bello Cervantes Guadalupe Edith. No había escuchado antes ese nombre porque lamentablemente no había tenido el gusto de ser su alumna, pero esta vez iba a ser su asesorada, ¡Qué emoción y qué nervios también!

Nos dimos cuenta de que a mi amiga Sara también le había tocado la misma asesora y nos sorprendimos porque los temas que teníamos no iban muy de la mano, pero lo increíble es que íbamos a estar acompañadas de la misma asesora y así no nos sentiríamos tan solitas. Ese mismo día mandé un correo a la maestra que decía “Hola maestra buenas tardes, sólo para presentarme: soy Abigail Rivera Díaz, del grupo 404, nos acaban de compartir quiénes son nuestros asesores y tengo el placer de que usted sea mi asesora. Sin más por el momento, le mando un cordial saludo.” Recibí una respuesta inmediata por parte de la maestra en la cual me proporcionó su WhatsApp para mantener la comunicación; enseguida, le mandé un mensaje para que también tuviera mi número. El 17 de octubre la Dra. Guadalupe creó un grupo de WhatsApp en donde pudimos mantener contacto todas las asesoradas de la maestra y, por supuesto, la asesora.

He de confesar que me sentía un tanto perdida al principio, eché de menos el contacto físico. No conocer presencialmente a mi asesora hacía que me sintiera extraña, pues no sabía nada de ella, pero conforme pasó el tiempo y, gracias a que ella nos compartía algunos acontecimientos de su vida, todo hizo que se generara una relación más cercana. Conforme fue pasando el tiempo, seguía sintiendo muchos nervios, pero también, por otro lado, me iba sintiendo más acompañada, ya que mi asesora atendía cualquier inquietud. Quiero destacar que siempre que tenía sesión con ella (tuve aproximadamente como 20 sesiones individuales) me sentía más segura de lo que iba haciendo, cada que terminaba sesión me quedaba muy satisfecha y con gana s de seguir trabajando en el documento. En cuanto al título de mi investigación, desde un principio, mi idea era investigar sobre la gestión escolar, el primer título que le presenté a la asesora fue el de “La gestión educativa estratégica en el jardín de niños Teocalli y su relación con el proceso de enseñanza-aprendizaje de niños preescolares”; al final el título definitivo de mi tesis de investigación fue: “la gestión escolar del Jardín de niños Teocalli y su relación con el proceso de enseñanza-aprendizaje de niños preescolares en tiempos de pandemia”. En sí no cambió tanto el título, sólo se agregó: “en tiempos de pandemia” porque es una investigación que surge justo en una modalidad virtual por la pandemia del COVID-19, y se cambió a “gestión escolar” porque justo era lo que yo quería investigar: las acciones que se llevan a cabo en el jardín de niños para lograr los fines de la educación, y yo en un principio estaba confundiendo la gestión escolar con la gestión educativa, siendo ésta más global ya que tiene que ver con el sistema educativo.

Y bueno, después de todo el proceso de investigación, redacción, lectorías (que fueron de gran ayuda para ir mejorando la tesis), aprobación del dictamen y conclusión de la tesis, me acercaba a la recta final del proceso. Se nos notificó por medio de un correo el día, la hora y el nombre del sínodo para llevar a cabo el examen profesional, a mí me tocó el 19 de abril a las 8:30 am. ¡Yo era la primera!… Ahora sí ya faltaba nada para ser una licenciada en Educación Preescolar, no puedo ni plasmar en estas líneas lo que sentí, me puse a trabajar en la presentación de mi tesis, mi asesora estuvo revisando arduamente la presentación, porque por los nervios había algunos dedazos y faltas de ortografía que yo no alcanzaba a percibir, pero por fortuna mi asesora sí; de modo que quedó lista mi presentación después de muchas revisiones y, el sábado por la noche, tuvimos un ensayo general las asesoradas y la Dra. Edith. Al escuchar los comentarios de la maestra me quedé tranquila y segura con mi presentación. Ese día también nos dio buenos tips y recomendaciones.

¡Al fin llegó el gran día! (19 de abril del 2020, 8:30 am). Estaba muy nerviosa, temblaba de los nervios, nunca me había sentido así, estaba segura de mí y de mi investigación, pero aún así los nervios estaban presentes, se llevó a cabo el examen profesional de la mejor manera, el sínodo que me acompañaba era muy bonito, me transmitían mucha buena vibra; cuando llegó la hora de conversar con mi asesora en el examen, se fue disminuyendo el nervio, ya me sentía más tranquila, les digo que la maestra Edith me hace sentir muy segura, se terminó el examen, y ¿qué creen?… Siendo a las 10:13 de la mañana escuché lo que tanto había esperado: “Aprobada por unanimidad con felicitación”. ¡Guau! No saben lo bien que se siente. Y sí: lo logré con una tesis “a ciegas”, porque no conocí a mi asesora de manera presencial, aunque espero que algún día sea posible.

Quiero decirles a todas las futuras licenciadas en Educación Preescolar que siempre confíen en ustedes mismas, que todos los días se esfuercen por dar lo mejor, porque al final todo su esfuerzo se verá reflejado. En esos casos, a veces una décima de punto hace la diferencia (en mi caso sólo me faltó una décima para ser nombrada con mención honorífica, pero, ya ni llorar es bueno, ¡jajaja!); aunque el proceso de titulación no es tan fácil, todas podemos lograrlo, no se rindan, hay veces que sientes que ya no puedes, pero siempre puedes dar más, apóyense con sus amigas, eso también es muy bonito, nunca vean como competencia a una compañera, sino mejor véanse como aliadas, porque así todo fluye mejor. Otra recomendación que puedo darles, y que considero es muy importante: siempre mantengan la comunicación con sus asesores, por suerte yo tuve a una gran asesora, deseo que ustedes, futuras licenciadas, tengan a una asesora o un asesor como así, que las acompañe en todo el proceso, que las motive, las haga sentir seguras y las apoye siempre con la mejor actitud.

Felicito a todas mis compañeras de la generación 2017-2021 porque, como bien ya lo mencionó la propia Dra. Edith: somos una generación que inició con un terremoto y termina con una pandemia; pero, a pesar de todas las adversidades, logramos terminar y ser licenciadas en Educación Preescolar.

Por último, quisiera agradecer a la Dra. Edith Bello por fungir como mi asesora de la mejor manera, por motivarme y hacerme sentir cada vez más segura de mí misma. ¡Gracias, por tanto, maestra!

 

 

 

Mi estilo de trabajo

Experiencia de Mónica Guadalupe Montalvo Vázquez

 

Llegar hasta este punto de la carrera, siendo justo el último año en donde cursaremos el proceso de titulación, desde mi perspectiva ya es un triunfo personal. El reto que me esperaba era la elaboración de mi documento de titulación. y claro que estaba muy ansiosa para poder pasar este proceso, sobre todo en cuanto al acompañamiento que tendría. Estaba consciente de que la elaboración de este documento iba a ser complicado, pero no imposible, tomando en cuenta que no sólo iba a elaborarlo, sino que también estábamos en periodos de prácticas en donde, como muchas de ustedes saben, las prácticas tienden a un punto y resultan tan intensas que nos absorbe la mayoría de nuestro tiempo, y yo me cuestionaba: ¿en qué momento podré avanzar con mi documento?

Pero antes de hablar sobre mi proceso para la elaboración de este documento me gustaría retomar que, hacia octubre, me dieron a conocer el nombre de la asesora que me acompañaría durante todo este proceso, y fue la Dra. Guadalupe Edith Bello Cervantes, a la postre, uno de los pilares para concluir esta última etapa. Sucedió que yo no había escuchado antes el nombre de mi asesora, por lo cual no conocía su trabajo ni su personalidad, ni su manera de relacionarse con sus alumnas, y eso me dio un poco de nervios, y más aún si pensaba cómo nos íbamos a relacionar bajo esta nueva modalidad llamada educación a distancia, en la que toda la comunicación sería por medios tecnológicos.

Menciono cómo me hizo sentir y cómo íbamos a comunicarnos porque, en un inicio, para poder presentarme y enviarle mi protocolo de investigación se lo hice llegar por correo electrónico. Pero pasó qué no recibí respuesta de la profesora, lo cual me preocupó, sin embargo, pensé que en algún momento me responderá porque seguramente tendrá algún otro pendiente. El caso es que pasaron los días y seguía sin tener respuesta, lo cual me empezó a preocupar, y lo que hice fue ponerme en contacto con una de mis compañeras que estaban integradas dentro del grupo de asesoradas por parte de la profesora, mi compañera me respondió que tenía un grupo en Classroom y un otro en WhatsApp. Inmediatamente me puse en contacto con la profesora y me integró al equipo. Esto me hizo sentir un tanto incómoda, ya que se puede interpretar que fue una distracción por parte mía, sin embargo, no había sido así. En realidad, fue una barrera que se presenta dentro de la comunicación en esta modalidad, ya que no controlamos tantos factores externos.

En general todo el acompañamiento por parte de mi asesora fue muy armónico, el reunirme con la profesora resultó muy cómodo; en un inicio, al comenzar con las asesorías vaya que tenía nervios, supongo que son los normales que, al exponernos a lo nuevo, pero el ambiente en general, tanto con mis compañeras asesoradas como con la asesora, daba confianza y eso hacía que los nervios fueran disminuyendo. Cabe mencionar que parte de mi personalidad es ser muy reservada, y entonces mi participación dentro de las asesorías en grupo era muy limitada, sin embargo, no significaba que no me importara o que no estuviera involucrada en lo que se comentaba en ese momento. Así, poco a poco, este rasgo de mi personalidad se fue adaptando a partir de las asesorías, ya que, sí o sí, tenemos que estar involucradas con la asesora y con nuestras compañeras, pues gracias a ellas también podemos identificar algunos factores que no podemos observar y que sólo son identificados a partir de diferentes perspectivas. Por eso creo que es importante establecer una buena comunicación con cada uno de los agentes que están involucrados durante este proceso de titulación.

Dicho lo anterior, tuve 34 asesorías, considerando que 15 fueron de manera individual. ¡Ya lo sé!: Parecen pocas, ¿verdad?… Les voy a explicar por qué fueron tan pocas de manera muy general. Desde un inicio, en mi protocolo de investigación, tenía bien planteado cuál era mi problemática, ya que lo había identificado a partir de las prácticas. La mirada en esta problemática la tenía desde el primer semestre, sé que suena exagerado, pero no lo es, porque identifiqué elementos que consideraba como los factores influyentes; pero, al cambiar de jardín o de alcaldía, estos factores también cambiaban, así que empecé a enfocarme en cada agente involucrado y en la importancia del papel de cada uno de estos agentes en el proceso de enseñanza y aprendizaje en el aula. Y de ahí es que consideré e identifiqué los agentes, su rol, las barreras, etc., como también identificaba los elementos básicos para la elaboración de este documento. Sin embargo, sé que los conocimientos que tenía sobre este proceso eran mínimos.

Desde mi idea principal, el título que quedó en mi documento de titulación, en un inicio era: “La importancia de la gestión y comunicación entre agentes educativos para la enseñanza y aprendizaje”, pero a partir de las asesorías que tuve con la profesora, las cuales mejoraron tanto el cuerpo de mi documento como del título, al final el cambio fue mínimo desde mi perspectiva pero se consideraron elementos que incluyen en este momento,  concretamente la pandemia y, por ende, el título de mi documento quedó de la siguiente manera “La comunicación y gestión entre agentes educativos antes y durante la pandemia covid-19; para promover la enseñanza-aprendizaje en niños preescolares”.

Me gustaría platicarles el porqué de esas pocas asesorías con la profesora, en comparación con otras compañeras. Esto se debió a que mi manera de trabajar para la elaboración de mi documento fue en ciertos periodos, es decir, la profesora nos daba fechas para la entrega de los avances de nuestros documentos, que en ocasiones yo no entregaba en fechas específicas porque no tenía ningún avance, o porque la manera en cómo yo trabajo en la redacción es, en ciertos momentos, cuando me llega la “inspiración”, podemos etiquetarlo así.

Un claro ejemplo fue que, entre noviembre y diciembre  mis compañeras tenían unos grandes avances en sus documentos y yo no, de modo que mi asesora comenzó a preocuparse sobre mi involucramiento en este proceso; lo que no sabía mi asesora es que yo sí estaba trabajando en mi documento, pero, desde mi punto de vista, yo consideraba que aún no estaba del todo listo para que ella lo leyera, por lo cual en enero hice una entrega de mi avance con un aproximado de 90 hojas, lo cual abarcaba dos capítulos de mi documento. Para tal entrega mi asesora se sorprendió sobre la gran cantidad de hojas que había realizado y, sobre todo, que la información que estaba dentro iba acorde a lo que se estaba investigando.

Y así se sucedieron los tipos de entregas que yo realicé para mis avances. En general puedo decir que hice tres entregas, en las que ya desde la segunda estaba presentando el cuarto capítulo, que contenía las fichas de análisis, es decir: mis resultados. La tercera entrega tenía ya concluida la tesis y sólo estaba para la revisión de ortografía y de la organización del cuerpo del documento. Es por ello que fueron muy pocas las asesorías que tuve con mi profesora, pero eso no significa que no mantuviera contacto con ella, al contrario, le comentaba que en efecto estaba yo trabajando. Y como es de verse, mi manera de trabajar no es por avances mínimos, sino que, cuando tenía las ideas claras, comenzaba a escribir y así iban fluyendo las ideas, y eso daba oportunidad a que pudiera estructurar mi documento a partir de lo que quería presentar, con el fin de que no se perdiera la mirada de la problemática antes identificada.

Al final, después de tanta revisión de documentos, de teorías, de interpretaciones a partir de mis perspectivas, llegó el día que tanto esperaba, el de mi examen profesional. Recuerdo que fue el miércoles 21 de julio a las 8:30 am. Para esta fecha ya tenía preparada la presentación que proyectaría a la mesa de los sínodos, la cual fue revisada anteriormente por la asesora y en donde tuve un ensayo previo sobre lo que hablaría ese día. Claro que estaba ansiosa, no podían faltar los nervios, pero en realidad también me sentía tranquila, porque sabía que lo que había hecho y sabía de lo que estaba presentando, de lo que iría y de lo que yo misma había creado. Suena categórico, ¿no? Pero es que es verdad, al final creamos algo, nosotras somos quienes lo hacemos, y es en ello que se ven esas noches sin dormir, el estrés al mil, los días que te limitabas hacer otras cosas, pero que sabías que al final ¡estaría la recompensa a todo tu esfuerzo!

Después de tanto empeño y dedicación, la mesa de sínodos decidió que fuera “aprobada por unanimidad con felicitación verbal”. No sé cómo expresar la emoción y la felicidad que sentí al escucharlo, pero de todo corazón les deseo que puedan experimentar esta felicidad y la satisfacción de lograr la meta que se propusieron desde un inicio y que al final se puede cumplir con el mejor logro.

Otro tipo de satisfacción es ver la felicidad en los rostros de cada uno de los integrantes de tu familia. En mi caso, mi familia pudo estar mi lado cuando realicé mi juramento y también cuando atestiguaron la decisión final de la mesa de sínodos. Las felicitaciones y el reconocimiento del trabajo tanto de la asesora como mío, el esfuerzo y la dedicación, fue algo que ellos pudieron percibir, porque era un documento bien hecho, tenía una estructura satisfactoria y la mirada de la problemática siempre estuvo clara, no hubo elementos ni factores que pudieran distraerse de lo que se pretendía presentar.

Por eso es que, a ustedes, como futuras licenciadas en Educación Preescolar, yo, ahora como egresada, puedo decirles que no se den por vencidas, decirles que sí hay demasiados factores adversos, pero no hay que dejar que influyan en este proceso. Sé lo difícil que resulta, pero es así. Nada es imposible y no se imaginan la felicidad que se siente y el orgullo de decir “soy licenciada en educación preescolar. No se den por vencidas, identifiquen una problemática de su interés, y cásense con ella, que esa problemática sea realmente algo que las motive para poder elaborar su documento en cualquier modalidad. Dense su tiempo, tiempo para escribir, tiempo para poder realizar esta estructura del documento y que no haya ningún factor que cambie sus ideas, plasmen lo que quieran decir, plasmen lo que en realidad están sintiendo en ese momento refiriéndose claramente a la problemática de su interés.

A todas las generaciones futuras a realizar este proceso de titulación les deseo el mejor éxito del mundo, disfrútenlo, no debe ser un martirio, todo lo contrario, vívanlo aun si van a llorar (porque lo van a hacer), y háganlo porque sabrán que al final lograron lo que tanto soñaron, lo que tanto desearon en la vida, porque si por algo están en esta carrera es por el amor a la educación.

Para concluir me gustaría felicitar a la generación 2017-2021 por haber acabado la carrera a pesar de tantas adversidades, por adaptarse a esta modalidad de Educación a Distancia, por no dejar que influyeran los factores externos. Estoy segura de que son y serán unas grandes licenciadas en Educación Preescolar, por lo que les deseo el mejor éxito y que pongan muy en alto a la Escuela Nacional para Maestras de Jardines de Niños.

 

 

Desafío en la recta final

Experiencia de Mónica Saraí Mena Guzmán

 

Al llegar al séptimo semestre sabía que vendría una gran responsabilidad: escoger como me iba a titular en la ENMJN. Todo empezó desde que nos asignaron a los asesores que nos acompañarían en este grandioso camino; de modo que nos reunieron a toda la generación para darnos algunas indicaciones de cómo sería el proceso y nos mencionaron que nos iban a compartir una lista para saber quién sería nuestro asesor, los nervios me ganaron por conocer a la mía, rápidamente, consulté la lista y, cuál fue mi sorpresa de ver que no conocía a mi asesora. Le mandé mensaje de WhatsApp a mis amigas para ver si alguna de ellas la conocía, a lo que me dijeron que no. Sin embargo, a mi amiga Aby también le había tocado la misma asesora: la Dra. Guadalupe Edith Bello Cervantes, eso me dio mucha emoción ya que íbamos a estar juntas en ese camino.

Inmediatamente le mandé un correo a mi asesora para presentarme. Enseguida recibí se respuesta diciendo que le mandara un mensaje de WhatsApp para empezar con este proceso. Y así fue que llegó la primera sesión virtual vía Google Meet, con mis compañeras y la asesora, la cual me sorprendió, puesto que éramos cuatro asesoradas (yo creía que cada asesora tenía máximo dos), pero eso no fue problema, ya que la dinámica y la comunicación en las sesiones era muy fluida, e inclusive cada una compartimos consejos y sugerencia para mejorar nuestros trabajos.

Considero que el éxito de todo esto fue la empatía que la asesora tenía siempre hacia nosotras, siempre alentando, motivando a seguir el trabajo, y apoyando en cualquier circunstancia. Sin embargo, la melancolía se hacía presente de no poder estar conviviendo físicamente con mi asesora y con mis compañeras, en un sitio verdadero donde pudiéramos compartir a lo mejor algo más que el solo trabajo de tesis, algunas risas o comentarios.

En lo que respecta a mi tema de investigación, yo quería abarcar todos los contenidos posibles, pero, platicando con la asesora, me comentó que escogiera un tema que me motivara y que me gustara, algo que no me resultara tedioso de estar investigando, y de lo que me fuera más fácil obtener evidencias, ya que en este transcurso se te presentan muchas dificultades, como las prácticas intensivas; en este caso, la preparación de material para las prácticas y los recursos dirigidos a la tesis como entrevistas, evaluaciones, planeaciones, etc.;. Así fue que decidí quedarme con el tema: “Las artes plásticas: una herramienta de aprendizaje para el grupo de 2ºB del Jardín de niños Teocalli en tiempos de pandemia”.

Todo llevaba su ritmo, pero casi al concluir mi tesis pasó un acontecimiento que verdaderamente marcó mi vida: mi papá enfermó de gravedad, y me vi de manera forzosa a dejar de lado la tesis para dedicarle tiempo a él, ya que, con la vida entre hospitales, me era imposible seguir con la tesis. Esto desgraciadamente se lo tuve que informar a mi asesora. Le dije que quería posponer mi examen profesional, le comenté la situación, la cual entendió y me recordó que lo que me faltaba en la tesis era realmente ya muy poco, me dijo que la dejara; que investigaría qué podía ella hacer y que, al siguiente día, me lo diría. Debo confesar que las lágrimas corrían por mis ojos, ya que por mi mente pasaba: “¿…y si no me llegara a titular?” …, fue una sensación muy fea de sentir, también pensaba: “¿dónde quedó entonces mi esfuerzo de todo este tiempo?”

Al otro día, la asesora me dio una gran noticia que cambió mi perspectiva. Me darían una semana más para entregar mi tesis terminada y mi asesora estaría en todo momento apoyándome, no dejándome sola, y dándome ánimos. Fue así que me sugirió compartirle mi documento por Drive, así, cada que yo agregara algo, ella podría revisarlo y hacerme los comentarios correspondientes, también tuve mucha ayuda de mi amiga Aby, quien me brindó su ayuda incondicional para el término de esta tesis.

¡Y así fue como logré terminar mi tesis! Surgió una emoción que recorría mi cuerpo, y todo de saber que, a pesar de los obstáculos que te pone la vida, si tu te propones algo y te esmeras en realizarlo, lo vas a lograr. Fue entonces que mandé mi tesis, poco después me llegó mi fecha y hora de mi examen: el 22 de julio a las 8:30, quería que me saliera todo perfecto, entonces fue que empecé a realizar mi presentación. Tenía muchos nervios y miedo a la vez. La asesora nos dio una última sesión virtual para mostrarle nuestra presentación, nos dio recomendaciones y comentarios.

Entonces llegó el ansiado día. En mi casa tenía a mis padres y a dos de mis amigas; además de más familia y amigas conectadas para la presentación de mi examen. Debo decir que al escribir esto aun me invade la emoción y los nervios sólo de recordarlo. La Dra. Guadalupe Edith Bello Cervantes inició formalmente con la presentación de los sinodales y, así mismo dando inicio a mi examen… Todo salió bien, ahora era momento de las preguntas, afortunadamente, siento que mis respuestas fueron acertadas. Y así fue que concluyó el examen, diciéndome entonces la asesora que les diéramos un momento para la deliberación de si estaba aprobada o no… ¡Qué nervios! Fueron los cinco minutos más largos de mi vida.

Posteriormente la asesora me indicó volver a la sesión para la tan esperada respuesta: y con la frase: “aprobada por unanimidad con felicitaciones” se hizo notar inmediatamente mi felicidad con lágrimas. Todos los ahí presentes también se emocionaron. Y sí, por fin ya era ¡licenciada en educación preescolar! Puedo expresarles que, al hacer el juramento, sentía mi brazo pesado y tembloroso, pero con mucha emoción, las felicitaciones tanto de maestros, familiares y amigas empezaron a llegar, y fue hasta ahora el momento más feliz de mi vida.

A las futuras licenciadas en Educación Preescolar sólo me queda decirles que disfruten estos momentos, que, si bien son de mucho estrés y sacrificios, valen la pena porque después llega la recompensa, decirles que, a pesar de los obstáculos que te ponga la vida, vale la pena luchar por lo que tanto te has esforzado y así obtener tus frutos y sentirte realizada por ser ahora una gran licenciada: ¡a La Nacional, gloria por siempre!

 

 

CC BY-NC-ND 4.0 Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.

Acerca de Guadalupe Edith Bello Cervantes

Licenciada en Educación preescolar (ENMJN) y en Psicología Educativa (UAM), Maestra en Educación con especialidad en Gestión Educativa (UDLA-México), y doctora en Educación con especialidad en Evaluación Educativa (COLPOS). Es también especialista CAPEP, directora de Jardín de niños (SEP), Docente Licenciatura en educación preescolar ENMJN, ANÁHUAC Y BERTA VON GLÜMER. así como docente en UPN AJUSCO, UNIVDEP y COLPOS.

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