Cambio y continuidad en las bibliotecas infantiles
Cambio y continuidad en las bibliotecas infantiles
Historia de la Biblioteca Berta von Glümer de la ENMJN, 1980-2023
Alberto Armando Ponce
docente de la ENMJN
Introducción
Las bibliotecas y las escuelas comparten un propósito común: formar ciudadanos útiles para el sistema capitalista. Ambas instituciones buscan educar, capacitar, integrar y hacer productivos a los individuos dentro de este sistema económico y político.
Este artículo analiza el surgimiento y desarrollo de las bibliotecas en el mundo y en México, centrándose especialmente en la historia de la biblioteca infantil Berta von Glümer Leyva de la Escuela Nacional para Maestras de Jardines de Niños (ENMJN). Para reconstruir la historia de esta biblioteca, se realizaron entrevistas a profesoras que participaron y atestiguaron su creación. Sin embargo, esta narrativa no pretende ser exhaustiva ni definitiva, sino un punto de partida para futuras investigaciones que amplíen la perspectiva histórica sobre las bibliotecas infantiles.
Antecedentes históricos
Las bibliotecas infantiles nacieron en Europa alrededor de 1850, acompañando el crecimiento capitalista y los avances económicos, sociales y educativos. Su diseño inicial buscaba reforzar las actividades académicas, la disciplina escolar y la preparación de los alumnos para el sistema productivo, acorde a las exigencias económicas del momento, como el fordismo[1]. Como lo establece M. Foucault en su obra “Vigilar y Castigar”, se requería de un control social estricto del trabajo y de una educación disciplinar.
Originalmente, estas bibliotecas se organizaban desde una perspectiva adulta, con espacios fríos, silenciosos y hasta separados por género. “No es casual que el diseño y la disposición espacial de algunas de las primeras salas infantiles fuera un reflejo de las escuelas tradicionales y sus aulas, incluida la segregación de niños y niñas, un reflejo de los distintivos papeles asignados a los sexos en la búsqueda de la supervivencia industrial e imperial: las mujeres como amas de casa, proporcionando un entorno acogedor a los trabajadores y soldados”. (Black, 1927)
Sin embargo, su evolución se vio influenciada por el pensamiento de Froebel, especialmente en Estados Unidos, donde se valoraban los conocimientos sobre psicología infantil. “Sayers, aconsejaba una formación especializada, ya que era esencial que el bibliotecario debe estar al corriente con la psicología como para poder apreciar los procesos mentales del niño”; y la mejor formación previa a la formación técnica (bibliotecaria) era, a su juicio, el método Froebeliano. (Black, 1940)
Hasta la primera mitad del siglo XX, el diseño de las bibliotecas infantiles en Inglaterra y Estados Unidos evocaba un ambiente hogareño, con mesas redondas y chimeneas que proporcionaban seguridad y calidez. “…que la consideración primordial era proporcionar un escenario parecido al hogar. Mesas redondas, que habían comenzado a aparecer poco antes de la Primera Guerra Mundial en las salas infantiles y ahora se convirtieron en mucho más comunes, imitaban el circulo de convivencia familiar a la hora de la comida, el comedor. Evocador de la seguridad y de calidez, la chimenea se convirtió en el centro de la sala infantil. El espacio fue desordenado, animando una mayor libertad de movimiento y expresión en un lugar donde, en adelante, como Van Slyck observó respecto de las bibliotecas americanas, los niños podrían, dentro de lo razonable, “dar volteretas”. (Black, 1948)
Los cambios en las bibliotecas infantiles han estado estrechamente vinculados a los momentos políticos y económicos del sistema capitalista. Si bien inicialmente predominaba la influencia del hogar, posteriormente se ha dado paso a la influencia del mercado. “También han sintonizado con los patrones de consumo familiar en la cultura popular, de McDonald’s a Disney. Al igual que en el ámbito de la cadena de hamburguesas de McDonald’s, la comida es vista como entretenimiento y el restaurante como una zona de juegos, así también en el entorno de la biblioteca infantil la semiótica de sus componentes de diseño es en gran medida el de un campo de juegos; el equivalente educativo y de lectura al restaurante de comida rápida”.
Las bibliotecas infantiles en México
El nacimiento de las bibliotecas en México está estrechamente ligado al surgimiento de la Secretaría de Educación Pública (SEP). José Vasconcelos, primer secretario de la SEP, inició un proyecto de creación de bibliotecas establecidas e itinerantes con el objetivo de alfabetizar y difundir la cultura. Según Lazarín (Revista Voces, 1988), “Vasconcelos se encargó de organizar el nuevo aparato educativo nacional, en el que pretendía instruir a la población mexicana dentro de los marcos de una preparación técnica y cultural amplias, así como la campaña contra el analfabetismo, la edición de textos clásicos universales y nacionales, la creación de bibliotecas, etc.”
El período posrevolucionario impulsó la creación de bibliotecas en todo el país, reconociendo la importancia de la educación y el fomento a la lectura. Jaime Torres Bodet, otro secretario de la SEP, sostenía que la escuela y la biblioteca deben articularse para acelerar el proceso de desarrollo. Entre 1921 y 1923 se crearon 334 bibliotecas escolares y se editaron masivamente libros clásicos. Torres Bodet lanzó la “Campaña Nacional contra el Analfabetismo” en los años cuarenta, acompañada de un gran esfuerzo editorial. Durante su gestión se fundó la Comisión del Libros de Texto Gratuitos y los primeros treinta centros de Trabajo Industrial.
A partir de los años ochenta del siglo XX, se desarrolló el programa Rincones de Lectura, que publicó y distribuyó millones de ejemplares en escuelas primarias y jardines de niños. Daniel Goldin, editor de libros infantiles y juveniles, consideró este programa como “de lo más importante que se ha hecho en cualquier país de lengua española” en cuanto a la formación de docentes y acervos (Salaberria, 2002).
Desde la creación de la SEP, el gobierno ha realizado esfuerzos significativos para establecer bibliotecas, proporcionar libros de texto gratuitos y adquirir obras de diversas editoriales. A partir de los años ochenta, la SEP comenzó a enfocarse en espacios diseñados específicamente para la atención de la niñez, siendo la Escuela Nacional para Maestras de Jardines de Niños (ENMJN) pionera en este sentido.
La Biblioteca Berta von Glümer de la Escuela Nacional para Maestras de Jardines de Niños
La historia de la biblioteca infantil Berta von Glümer se reconstruyó gracias a las entrevistas realizadas a sus fundadoras y responsables, la Profesora Blanca Estela Orozco Medina y la Mtra. María Angélica Cuéllar Cabrera, quienes aportaron valiosa información inédita para futuras investigaciones.
“La Biblioteca Infantil Berta von Glümer (BIBVG) se inauguró el 6 de diciembre de 1982 en la ENMJN, llevando con orgullo el nombre de una destacada educadora mexicana. Desde sus inicios, recibimos a diversos visitantes y comenzamos con algunas actividades.
“En 1992, me asignaron a la biblioteca, donde trabajé junto a la Mtra. Monterde hasta su jubilación. Con la llegada de la Mtra. Lourdes y el Programa Nacional de Lectura, creamos actividades que incrementaron las visitas de diversas instituciones y grupos extranjeros. La BIBVG se convirtió en un modelo a seguir para bibliotecas de todo el país.
“En 1995, la biblioteca se trasladó al Laboratorio Pedagógico “Lauro Aguirre”, donde se continuó el trabajo con niños y docentes en formación de la ENMJN, participando en la aplicación de actividades y talleres enmarcados en los planes de estudio de 1984 y 1999, tales como:
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Literatura Infantil
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Implantación y operación de Bibliotecas Infantiles
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Narración oral
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Proyecto de Lenguaje escrito de 1997, hasta el 2002
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Talleres con Padres de Familia en cuanto a lenguaje escrito.”
En nuestra BI promovimos la lectura para iniciar a los niños en la cultura escrita, desde maternal hasta preescolar, y dimos seguimiento al proceso de adquisición de la lecto-escritura de los alumnos que pasaban a la Primaria Guadalupe Victoria. Esta labor la realicé junto a la Mtra. María Elena Lara López hasta su jubilación en 2003. (Orozco, 2023)
Cierran la Biblioteca Infantil de 2003 a 2008
“En 2008, con el Programa Nacional de Lectura, recibí un reconocimiento por mi trayectoria en la creación de la Biblioteca Berta von Glümer. Fui llamada nuevamente como responsable para su reorganización y funcionamiento, utilizando los Libros del Rincón.
“El Programa marcó una diferencia, ya que contábamos con una gran variedad de libros. Abordamos temas como el divorcio a través de cuentos, con los cuales los niños se identificaban y comprendían problemas emocionales y cognitivos a través de la narrativa y la escenificación. En 2010, además de los talleres intersemestrales, fui docente en la ENMJN hasta 2012, cuando renuncié a la BI.” (Orozco, 2023)
La Profesora Blanca destaca que, al iniciar el proyecto, realizaba labores administrativas, resaltando su capacidad y el reconocimiento por parte de las autoridades, así como el impacto de su labor.
“El proyecto comenzó con pocos recursos, sin equipo y con dificultades para encontrar un espacio adecuado. No había recursos económicos, por lo que las pioneras realizaron eventos para recaudar fondos. Surtir el material, mobiliario y personal fue una de las primeras tareas. Entre las actividades loables estuvo la donación de materiales, muebles y tiempo para el diseño de la biblioteca.” (Orozco, 2023)
Es digno reconocer la entrega de la Profesora Orozco, no solo como pionera de la biblioteca Berta von Glümer, sino también de la creación de bibliotecas infantiles a nivel nacional. Ella comenta sobre sus viajes, participación y cómo el modelo de la Biblioteca tuvo efectos en diferentes entidades.
“El reconocimiento a mi trayectoria, las anécdotas y mi memoria para recordar los momentos significativos, como los libros que más gustaban a los niños y mis ejercicios de lectura, son muy valorados. Con el Programa Nacional de Lecto-escritura, abordamos temas como el divorcio a través de cuentos, con los cuales los niños se identificaban y comprendían problemas emocionales y cognitivos a través de la narrativa y la escenificación.” (Orozco, 2023)
Segunda etapa
Para la segunda etapa de la biblioteca Berta von Glümer, desde 2004 hasta 2024, se encuentra al frente la Maestra Angélica Cuéllar Cabrera, quien, al igual que la profesora Orozco, se distingue por su experiencia y el hacer frente a las dificultades inherentes a la biblioteca.
Uno de los objetivos de la maestra Cuéllar es cambiar el concepto de biblioteca infantil por el de biblioteca escolar, enfocándose en la atención al jardín anexo y a las alumnas de la “Nacional de Educadoras”. Se continúa con un programa de adquisición de libros, buscando donaciones por parte de editoriales, maestras y padres de familia, así como la lucha por establecer un lugar adecuado y la adquisición de muebles apropiados.
“Llegué aquí en 2004, cuando la maestra Marcela Numa era responsable. Después, Blanquita quedó a cargo hasta 2009, cuando me fui al proyecto Alas y Raíces de la Secretaría de Cultura. Al regresar, el maestro Juan Humberto Alonso González, director de la ENMJN, me invitó a hacerme cargo de la biblioteca. Empecé a implementar estrategias como el préstamo de libros, atención en sala, talleres de juegos literarios, club de lectura y asesorías para el estudiantado, pero no se pudo completar debido a las vacaciones y la pandemia.” (Cuéllar, 2023)
Una de las acciones fundamentales de la maestra Cuéllar fue gestionar la recuperación del acervo que se encontraba en el jardín anexo y la búsqueda de un espacio adecuado para su instalación y resguardo.
“Insistí al maestro Humberto para traer la biblioteca de regreso a la ENMJN. Hicimos una división de libros para no desproteger al jardín de niños, basándonos en los sellos de la biblioteca local y del jardín. Empacamos en cajas y dividimos el espacio en áreas para su organización.
“A pesar de las condiciones actuales de la biblioteca, el servicio no se ha interrumpido, ofreciendo préstamos en sala (patio de enfrente), la canasta viajera, el servicio a domicilio y el servicio en línea durante la pandemia, proporcionando textos escaneados.
“Tenemos varios servicios, como el préstamo en sala al aire libre, préstamo a domicilio y catalogación de libros según nuestra experiencia con niños en bibliotecas escolares y de aula, utilizando la clasificación del Programa Nacional de Lectura. Nos las ingeniamos para crear nuestra propia organización y clasificación por color, número y tema. Durante la pandemia, creamos una biblioteca virtual con libros de acceso libre, manejada a través de un drive y correo electrónico. También ofrecemos asesorías para estudiantes que quieren habilitar bibliotecas en sus escuelas de práctica.” (Cuéllar, 2023)
Los esfuerzos para incrementar el acervo documental incluyen la gestión de donaciones de libros dañados por parte del Fondo de Cultura Económica.
“Nos hemos apoyado en el Fondo de Cultura Económica, que dona libros destinados a “descarte” por estar maltratados, pero a nosotros nos sirven si están completos. Vamos a las editoriales y solicitamos libros que vayan a desechar para poder hacer crecer nuestro acervo.” (Cuéllar, 2023)
La biblioteca ha crecido en cantidad y calidad de títulos, incluyendo obras infantiles, literarias, enciclopedias, científicas e informativas. La atención del servicio y las estrategias de difusión y uso de los materiales también son destacables.
“Damos talleres de literatura, club de lectura y préstamo con credencial no solo para las alumnas, sino también para sus hijos y los hijos de las docentes del jardín anexo y de la ENMJN. Aunque todavía no hemos logrado un enlace fructífero con el jardín de niños, hemos prestado libros y utilizado mecanismos como el libro viajero. La situación mejorará cuando tengamos más espacio para atender a más niños.” (Cuéllar, 2023)
Es necesario reconocer el esfuerzo y la experiencia de las compañeras Orozco y Cuéllar en la construcción de la biblioteca Berta von Glümer, enfrentando dificultades a lo largo del camino. Sus anécdotas contribuyen a la construcción histórica de los diferentes espacios de la Escuela Nacional para Maestras de Jardines de Niños.
Conclusiones
La conformación de la biblioteca pública en el mundo ha estado ligada a las necesidades de formar ciudadanos útiles para el sistema capitalista. Inicialmente, los diseños de las bibliotecas respondían a sociedades disciplinarias, siendo lugares sacros y silenciosos para fomentar la concentración.
La evolución de las bibliotecas ha ido de la mano con los cambios capitalistas, sirviendo como estrategia para impulsar el consumo, lo que explica su presencia en centros comerciales. En México, las primeras bibliotecas surgieron en 1921, con la creación de la SEP, apuntalando el proyecto alfabetizador de José Vasconcelos. Los gobiernos apostaron por la lectura y las bibliotecas para la formación de los ciudadanos.
La reconstrucción de la historia de la biblioteca Berta von Glümer, a partir de la visión de algunos actores de la ENMJN, se enmarca en las historias menudas, pero no por ello menos importantes. Aunque sólo se consideraron los testimonios de Orozco y Cuéllar, futuras investigaciones podrán incluir otras perspectivas para ampliar el panorama.
Bibliografía
- Black Alistair y Rankin Carolynn. La historia del diseño de bibliotecas infantiles: continuidades y discontinuidades, Metropolitan University, UK
- Salaberría Ramón. Bibliotecas de Aula En México. A gritos y Sombrerazos. Educación y Biblioteca 2002
- SEP, Las bibliotecas escolares en México. Un diagnostico desde la comunidad escolar. México, 2010
- Secretaría de Cultura, La biblioteca México, s/f
- Ponce Cortés, A. El Impacto de la Misiones Culturales, Voces. Portal de Educación, 2022
- Entrevista a la Maestra Blanca Esthela Orozco Medina. Octubre, 2023
- Entrevista a la Maestra María Angélica Cuéllar Cabrera. Noviembre 2023
[1] El fordismo es un sistema de producción implantado a principios del siglo XX por el empresario estadounidense Henry Ford, gracias al éxito que tuvo en la fabricación del primer modelo automovilístico de Ford. (retomado de www.sdelsol.com, glosario)