Detección de necesidades en la ENMJN

 Amy Camila Martínez Escamilla

Ana Laura Martínez González

Cecilia Gabriela Beltrán Olivera

Grecia Rodríguez Rodríguez

Sirenia Yessamin Bustillos Torres

Tannia Victoria Álvarez

estudiantes de la ENMJN

 

 

 

 

En la Escuela Nacional para Maestras de Jardines de Niños, el presente equipo de docentes en formación de sexto semestre llevó a cabo una investigación con el objetivo de identificar las necesidades de la institución. Para ello, aplicamos un instrumento de recopilación de datos a nuestras compañeras de generación, basado en sus experiencias y vivencias a lo largo de los últimos tres años.

De esta forma, diseñamos y aplicamos un instrumento de recopilación de datos a nuestras compañeras de generación, el cual permitió recoger información valiosa a partir de sus experiencias y percepciones. Los temas que emergieron del análisis de las respuestas fueron:

1. Horario largo
2. Deserción de las estudiantes
3. Falta de comunicación entre docentes
4. Falta de docentes especialistas
5. Convivencia entre mujeres
6. Uso de espacios en la institución

Con base en cada uno de estos temas, se formularon dos preguntas clave que permitieran profundizar en la opinión de las alumnas. En total, 45 compañeras de la generación participaron en este ejercicio de escucha y reflexión.

A continuación, se presentan los resultados obtenidos, organizados por cada uno de los temas abordados en el instrumento.

 

1.A) ¿El horario actual de tus clases te permite organizar adecuadamente tus actividades académicas, personales y laborales?

Con base en las respuestas obtenidas, solo el 6.7% de los estudiantes considera que logra organizarse adecuadamente con el horario actual, mientras que un 46.7% respondió que no y otro 46.7% indicó que solo a veces. Estos resultados reflejan que más del 90% del alumnado experimenta dificultades, totales o parciales, para equilibrar sus responsabilidades académicas con su vida personal y laboral, evidenciando una necesidad importante de ajustar o flexibilizar los horarios escolares.

La mayoría de los estudiantes no perciben que el modelo actual favorezca una adecuada organización de su tiempo, lo cual puede impactar negativamente su rendimiento, bienestar emocional y compromiso con las actividades escolares. Este dato refuerza la urgencia de revisar la estructura horaria para atender las diversas realidades que enfrentan los estudiantes, especialmente quienes trabajan o tienen trayectos largos hacia la institución.

1.B) ¿Qué cambios en los horarios de clases consideras que mejorarían tu desempeño académico y organización personal?

Se identifican varias respuestas con similitudes que permiten analizar las principales necesidades estudiantiles. La más recurrente es la solicitud de reducir el horario escolar o salir más temprano, ya que el tiempo en la escuela, sumado al traslado, impide cumplir con otras actividades personales, laborales o académicas.

Otra propuesta común es la eliminación o reducción de los recesos para adelantar la hora de salida, considerando que estos espacios no siempre se aprovechan y podrían sustituirse por una organización más eficiente del tiempo. También se observa una necesidad relacionada con la duración de las clases, pues varios estudiantes opinan que algunas materias son demasiado extensas o no utilizan toda la hora asignada, volviendo la jornada más tediosa y poco productiva.

Algunas respuestas señalan que sería útil entrar más tarde o reorganizar la distribución semanal de las clases, facilitando una mejor gestión del tiempo personal. Hay demanda importante sobre la compatibilidad de los horarios con los traslados, ya que varios estudiantes mencionan trayectos largos que les quitan tiempo valioso, sugiriendo contemplar alternativas como el trabajo autónomo o desde casa en ciertos casos.

Finalmente, aunque en menor medida, hubo respuestas que manifestaron conformidad con el horario actual, considerándolo adecuado para una licenciatura presencial. Estos resultados reflejan una necesidad generalizada de replantear la estructura horaria institucional, buscando mayor equilibrio entre la formación académica, el bienestar personal y las realidades individuales estudiantiles.

 

2.A) ¿Alguna vez has pensado en darte de baja? ¿por qué?

De acuerdo con las respuestas obtenidas, el 95.5% de las alumnas han considerado darse de baja en algún momento de su formación académica, mientras que por otro lado , el 4.5% no han contemplado esta posibilidad.

Estos resultados evidencian una problemática significativa dentro de las alumnas, ya que en su gran mayoría han enfrentado circunstancias que las han llevado a cuestionar su permanencia en la institución. Esta decisión está influenciada por múltiples factores determinantes, dado que se trata de un proceso complejo. Entre los aspectos más relevantes que inciden en dicha elección, cabe destacar los siguientes:

• Presión académica y carga de trabajo
• Problemas de salud mental y emocional
• Tiempo de traslado entre la escuela y casa
• Falta de empatía y apoyo por parte de los docentes
• Problemas económicos
• Problemas de convivencia entre compañeras

Estos resultados reflejan una realidad de las alumnas, en la que múltiples factores personales, sociales y académicos influyen en el planteamiento de la posibilidad de abandonar sus estudios.

2.B) ¿Crees que la escuela influye en que las alumnas deserten? ¿por qué sí? o ¿por qué no?

De acuerdo a las respuestas obtenidas el 88.8% consideran que la escuela influye en la decisión de desertar, mientras que por otro lado el 11.2% no considera que la escuela influya en esta decisión. A partir de las respuestas igual se identificaron diversos factores de la escuela que de acuerdo a las alumnas, influyen significativamente en la deserción. Estos factores son:

• Prácticas docentes y apoyo académico
• Carga académica y organización
• flexibilidad
• horario
• ambiente escolar

Las respuestas indican que estos factores generan un ambiente escolar que muchas alumnas perciben como desmotivador y estresante, lo que las lleva a contemplar la deserción. Entre los efectos mencionados, destacan:

• Frustración y agotamiento, derivados de la sobrecarga académica.
• Falta de sentido de pertenencia, lo que dificulta el compromiso y la integración con la comunidad educativa.
• Desmotivación, producto de experiencias negativas dentro del entorno escolar y la percepción de que sus esfuerzos no son valorados.

Si bien la mayoría de las respuestas destacan que la escuela influye mucho en la deserción de las alumnas, algunas alumnas reconocen que la decisión de desertar también depende de factores personales. No obstante, enfatizan que la escuela podría contribuir a disminuir la deserción mediante estrategias como mayor apoyo emocional, mayor flexibilidad en horarios y cargas académicas, y actividades que mejoren la experiencia dentro de la escuela.

 

3.A) ¿Cuáles crees que son las principales barreras que dificultan la comunicación entre docentes en la ENMJN?

Las barreras comunicativas entre docentes en la ENMJN emergen de factores personales, organizativos y actitudinales. Predomina la falta de apertura al diálogo y disposición para escuchar, generando desacuerdos que obstaculizan la colaboración. Las diferencias en estilos docentes y formas de pensar crean conflictos que impiden la toma de decisiones conjuntas.

La carencia de empatía y flexibilidad se conjuga con la tendencia a imponer ideas sin considerar otras perspectivas. La sobrecarga de trabajo limita el tiempo para coordinarse y establecer estrategias comunes. A esto se suman las relaciones interpersonales tensas, el liderazgo autoritario y las actitudes egocéntricas o de resistencia al cambio.

La falta de actualización en la práctica docente y la influencia de estereotipos e ideologías generan conflictos entre colegas. La desorganización en la planificación y la comunicación exclusivamente a través de las autoridades de docencia contribuyen a la falta de claridad en los acuerdos.

 

3.B) ¿Cómo percibes el impacto de la falta de comunicación entre docentes en el aprendizaje de los y las estudiantes?

La falta de comunicación docente en la ENMJN impacta significativamente el aprendizaje y experiencia educativa estudiantil. La principal afectación es la desorganización en la planificación de actividades, especialmente en proyectos integradores, donde la ausencia de acuerdos genera confusión, sobrecarga de trabajo y evaluaciones inconsistentes. Esto provoca estrés estudiantil ante cambios de última hora e indicaciones contradictorias.

La comunicación deficiente deteriora el ambiente de aprendizaje, generando desmotivación, desinterés y sensación de desbalance formativo. Las estudiantes expresan que esta descoordinación impacta su asistencia y disposición para participar en actividades escolares. La retroalimentación se ve afectada por la ausencia de criterios unificados y aclaraciones necesarias.

La comunicación limitada a la jefatura de grupo deja desinformadas a muchas estudiantes sobre cambios o acuerdos, creando desigualdad en el acceso a información y aumentando la incertidumbre grupal. La falta de comunicación docente crea un entorno educativo confuso y poco estructurado que dificulta el desarrollo académico y emocional estudiantil.

 

4.A) ¿Crees que los docentes están capacitados para dar sus respectivos cursos? ¿Por qué?

Con base en las respuestas obtenidas, solo el 26.7% de las alumnas consideran que los docentes están capacitados para impartir sus cursos, reconociendo su preparación, experiencia, conocimientos y capacidad para transmitir información relevante para la formación.

El 33.4% considera que no están preparados o carecen de conocimientos suficientes sobre su curso, que no investigan adecuadamente o implementan actividades desvinculadas de los contenidos programáticos. Los problemas surgen principalmente por la implementación del nuevo programa, que genera inexperiencia para impartir estos cursos por primera vez. La escasez de maestros obliga a asignar docentes a materias ajenas a su especialidad, provocando desconocimiento de los contenidos a aplicar.

El 45% se encuentra indecisa sobre el desempeño docente, percibiendo que la mitad de sus profesores son competentes mientras la otra mitad carece de capacitación adecuada. Genera confusión que docentes especializados en un área impartan materias totalmente diferentes a su especialidad, aunque algunos se esfuercen por abordar los temas.

Los resultados revelan que pocos maestros están adecuadamente ubicados en sus materias. Al ser una generación que ingresó con un plan nuevo, se experimenta y crea sobre la marcha, dificultando el dominio docente de los cursos y llevando a la mayoría a improvisar clases o implementar actividades poco relacionadas con la materia impartida.

 

4.B) ¿Qué crees que podrían hacer los docentes para mejorar los contenidos de sus cursos?

De acuerdo a las respuestas obtenidas se puede observar que todas las chicas que contestaron la encuesta concuerdan que los maestros podrían hacer más por mejorar su enseñanza, sobre todo relacionándolo con la empatía y la dinámica en clases, entre algunas de las sugerencias más constantes se encuentra también el poder innovar dentro de las clases así como volverlas más dinámicas esto también asociado con que se nos pide que aprendamos a dar clases llamativas y teniendo en cuenta las posibilidades de los alumnos y se argumenta que quienes nos enseñan también deberían tomar en cuenta esto.

Se menciona que debería haber posibilidad de asesorías, no basarse en lecturas solamente y realizar actividades aisladas, que los cursos tengan relación directa con las prácticas y las cosas que pidan al regreso también tengan que ver.

Igualmente se es consciente colectivamente que al ser cursos buenos los docentes tienen que adaptarse para impartirlos pero también se opina que deberían preparar las clases con antelación e informarse, buscar estrategias de aprendizaje, dar ejemplos para una mejor comprensión, ser flexibles y comprensivos con las alumnas, sus realidades y necesidades.

Tener maestros preparados también es importante, se dice que hay algunos docentes que están impartiendo cursos para los que no están preparados, lo que provoca que ni ellos ni las estudiantes sepan qué hacer durante las clases, que estén motivados para dar los cursos y amar lo que hacen como docentes.

 

5.A) ¿Con qué frecuencia has notado falta de empatía o conflictos en la convivencia con tus compañeras durante la licenciatura?

Los resultados de la gráfica refleja que los conflictos entre compañeras en la licenciatura son una situación recurrente. La opción con el porcentaje más alto es “frecuentemente”, con un 46.7%, lo que indica que para casi la mitad de las encuestadas estos desacuerdos ocurren con regularidad. Además, un 31.1% respondió “siempre”, lo que significa que, para un sector considerable del grupo, los conflictos no solo son habituales, sino que forman parte constante de la convivencia académica.

En contraste, un 22.2% de los participantes considera que los conflictos ocurren “a veces”, lo que sugiere que, si bien pueden presentarse, no son una situación permanente. Sin embargo, es importante notar que ninguna persona seleccionó la opción “nunca”, lo que confirma que, en mayor o menor medida, todas han experimentado o sido testigos de conflictos en el ambiente escolar.

Estos resultados ponen en evidencia que la convivencia entre compañeras puede verse afectada por diversos factores que generan tensiones, es posible que el trabajo en equipo, las diferencias de opinión o la competencia académica contribuyan a la aparición de desacuerdos. Para abordar esta problemática y mejorar la convivencia, es fundamental implementar estrategias que fomenten el respeto, la empatía y la colaboración dentro del grupo.

En conclusión, los resultados de la encuesta reflejan que los conflictos entre compañeras en la licenciatura son una realidad constante para la mayoría de las encuestadas. Sin embargo, a través de estrategias enfocadas en la comunicación, el trabajo en equipo y la educación socioemocional, es posible mejorar la convivencia y fortalecer las relaciones interpersonales, creando así un ambiente más armonioso y propicio para el aprendizaje.

 

5.B) ¿Cuál consideras que es la principal causa de los conflictos entre compañeras en la licenciatura?

Los resultados de la gráfica muestran que la causa principal de los conflictos entre compañeras en la licenciatura es la diferencia en la forma de pensar o trabajar (33.3%). Esto sugiere que muchas tensiones surgen por discrepancias en la manera de abordar tareas, proyectos o situaciones en el aula, lo que puede dificultar el trabajo en equipo.

En segundo lugar aparece la falta de colaboración (26.7%), lo que revela problemas para coordinarse, ya sea por desorganización, poca disposición o diferencias en el compromiso con las tareas grupales. La competencia académica o personal ocupa el tercer lugar (20%), lo que indica que la rivalidad —por reconocimiento, calificaciones o comparaciones— también genera tensiones.

La falta de comunicación asertiva (11.1%) es otro factor relevante. Muchos desacuerdos podrían evitarse con una comunicación más clara, respetuosa y efectiva. Algunas respuestas aludieron a factores combinados, como “todo”, “todas las anteriores” o señalamientos sobre burlas y exclusión, lo cual apunta a un entorno donde varios de estos conflictos coexisten.

En conjunto, los datos reflejan que los principales focos de conflicto provienen de diferencias en formas de trabajo, carencias en la colaboración y problemas comunicativos, lo que subraya la necesidad de fortalecer habilidades como la empatía, la comunicación asertiva y la resolución de problemas para mejorar la convivencia institucional.

6.A) ¿Te gustaría que se ocuparan los espacios recreativos como lo son la alberca y la cancha de basquetbol?

De acuerdo con las respuestas obtenidas en la encuesta, al 95. 6% de la población estudiantil le gustaría que los espacios recreativos se ocuparan. Como sabemos, en la actualidad no se le da un uso a la alberca o a la cancha de basquetbol por falta de recursos, sin embargo eso no es un impedimento, el directivo puede llevar a cabo una gestión para realizar talleres con materiales y/o recursos con los que se cuenta.

El uso de estos espacios son fundamentales por varias razones:

• Promoción de salud: Al fomentar actividad física se reduce el sedentarismo y se aumenta la mejora de la salud.
• Bienestar emocional: El ejercicio ayuda a reducir el estrés, ansiedad, y mejora el estado de ánimo.
• Desarrollo social: Facilita la convivencia, el trabajo en equipo y la construcción de amistad en los estudiantes.
• Disciplina y valores: A través del deporte las estudiantes aprenden sobre el compromiso, respeto, esfuerzo y sobre todo la superación personal.
• Mejor rendimiento académico: Hay estudios que comprueban que la actividad física mejora la concentración, memoria y el desempeño escolar.

Si la institución cuenta con estos espacios, es importante aprovecharlos para maximizar los beneficios para la comunidad infantil, el darle uso no solo mejora la calidad de vida a las estudiantes, sino también contribuye a una formación integral.

6.B) ¿Con qué frecuencia te gustaría usar estos espacios?

El 40% de la población estudiantil prefiere usar estos espacios dos veces a la semana, el 33.3% tres veces por semana y el 26.7% toda la semana. Estos datos se gestionarían con las autoridades escolares correspondientes para determinar los días de ocupación según los horarios estudiantiles, evitando obstaculizar sus actividades diarias.

Los espacios recreativos trascienden el simple esparcimiento, representando oportunidades para el crecimiento físico, emocional y social de las estudiantes. Promover y aprovechar estos espacios significa fomentar una educación integral donde el aprendizaje va más allá de las aulas. Son herramientas clave para formar jóvenes saludables, seguras de sí mismas y preparadas para enfrentar los desafíos de la vida.

CONCLUSIÓN

El estudio realizado en la ENMJN evidenció problemáticas estructurales que afectan directamente la experiencia académica de las estudiantes: una carga horaria excesiva, falta de coordinación docente, alta incidencia de deserción y poco aprovechamiento de espacios recreativos. Estas condiciones dificultan la organización del tiempo, generan estrés y afectan tanto el rendimiento académico como el bienestar emocional de las alumnas. La deserción, además, está vinculada a presiones académicas, problemas económicos, falta de apoyo emocional y un entorno institucional poco flexible.

Para mejorar estas condiciones, se requiere una reorganización de los horarios, estrategias que promuevan la comunicación entre docentes, y acciones que fomenten una convivencia armónica entre compañeras. Asimismo, es fundamental activar el uso de los espacios recreativos de la escuela, pues contribuyen al desarrollo integral de las estudiantes, fortaleciendo su salud física, emocional y social.♦

 

 

 

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