De la planificación a la intervención:
La práctica docente en estudiantes normalistas
Alma Rosa García García
garciaalma_d@normalzumpango.edu.mx
María del Socorro Quintero Mulia
quinteromaria_d@normalzumpango.edu.mx
Blanca Daneyda Del Ángel Gaona
blanca.delangel_a@normalzumpango.edu.mx
Institución de procedencia
Escuela Normal de Zumpango, Estado de México
Contexto de la experiencia
La Escuela Normal de Zumpango (ENZ) forma parte de las 36 Escuelas Normales Públicas del Estado de México pertenecientes a la Subsecretaría de Educación Superior y Normal. Actualmente imparte la Licenciatura en Educación Primaria y la Licenciatura en Enseñanza y Aprendizaje de la Historia en Educación Secundaria, con Planes de estudios 2018 y 2022, formando a quienes educarán a las próximas generaciones.
El trayecto de práctica profesional, de acuerdo con las disposiciones establecidas para las prácticas profesionales, comprende acciones encaminadas a la vinculación de la Escuela Normal de Zumpango con las instituciones de educación básica. Asimismo, este trayecto da a conocer a las autoridades educativas correspondientes los propósitos formativos del trabajo docente que desarrollarán los alumnos normalistas, los cuales se encuentran alineados con el Acuerdo 16/08/22 del Plan de Estudios 2022. Dicho acuerdo establece las orientaciones fundamentales que permiten el mejor desarrollo de los contenidos curriculares tanto en el contexto de la escuela normal como en el de las escuelas de práctica, así como los elementos generales y específicos que lo conforman, de acuerdo con los aportes de las teorías curriculares, las ciencias de la educación y otras áreas del conocimiento, enmarcadas en los enfoques y fundamentos del plan de estudios de educación básica promovido por la Nueva Escuela Mexicana.
En este sentido, el trayecto de práctica profesional tiene como propósitos: incorporar a los estudiantes normalistas de manera gradual a la vida escolar en situaciones reales de trabajo docente, lo que les permitirá fortalecer las competencias genéricas y profesionales establecidas en los planes de estudio vigentes; y mejorar los mecanismos de comunicación entre la Escuela Normal y las Escuelas de Educación Básica de la región, con el fin de orientar los procesos de formación conforme a las exigencias y necesidades de las instituciones escolares.
Pertinencia
El trayecto de Práctica Profesional constituye un espacio vivo para la reflexión, análisis, intervención e innovación docente. En este recorrido formativo, los futuros maestros entrelazan poco a poco sus conocimientos disciplinarios, didácticos, científicos y tecnológicos con las realidades palpables que encuentran en las escuelas. Lo aprendido en cada curso se transforma en semilla que germina durante sus intervenciones en el aula, ese territorio donde la teoría se hace realidad y donde nace verdaderamente un maestro.
Se entiende a la práctica como el conjunto de acciones, estrategias e intenciones que un sujeto pone en juego para intervenir y transformar su realidad. En tanto acción, la práctica se concreta en contextos específicos los cuales brindan la posibilidad de lograr nuevos aprendizajes, de ahí que se reconozca el sentido formativo que ésta tiene en el proceso de formación, esta práctica es histórica y social dado que se desarrolla en tiempos y espacios determinados; así, las creencias, valores, imaginarios, saberes, experiencias, al igual que las normas, regulaciones institucionales, propósitos educativos y propuestas curriculares se conjugan de manera diferenciada respondiendo a intereses tanto individuales como colectivos.
Con base en lo anterior, la práctica profesional sintetiza y articula las diversas acciones que el estudiante de la escuela normal realiza en ámbitos reales de desempeño, a partir de ellos integra los conocimientos y los utiliza para resolver las tareas que la profesión de la enseñanza le plantea en las escuelas de práctica, lo anterior le permitirá equilibrar en su acción docente las teorías y la práctica
Acuerdo número 16/08/22 por el que se establecen los planes y programas de estudio de las licenciaturas para la formación de maestros de educación básica. Las prácticas profesionales ofrecen la oportunidad de organizar comunidades de aprendizaje en las que tiene tanto valor el conocimiento y experiencia de formadores de formadores de la Escuela Normal, como las maestras y los maestros titulares de las escuelas de práctica y el estudiantado normalista, bajo la premisa de que el saber y el conocimiento se movilizan si se colocan en el plano del diálogo de saberes, el debate y el análisis colectivo. De esta manera, las prácticas profesionales permitirán construir estrategias de acompañamiento especifico por parte de docentes formadores y de los profesionales de las escuelas de práctica. A través de las prácticas profesionales se establecen los vínculos con la comunidad, así como con los diferentes agentes educativos.
El acompañamiento de docentes formadores
El desarrollo de las prácticas requiere diseñar estrategias de acompañamiento por parte de los docentes formadores de la escuela normal y de los maestros titulares de grupo de la escuela secundaria, el normalista requiere dialogar cara a cara con los maestros que le acompañan sobre las experiencias y los resultados de éstas de ahí que se describen algunas de las acciones que realizan los diferentes actores involucrados en la formación inicial.
En el proceso de formación de maestros, los profesores en la escuela normal, titulares de los cursos de los diversos trayectos realizan antes, durante y después de las inmersiones al trabajo docente lo siguiente: Coordinar el trabajo en el grupo de la escuela normal; definir aspectos en que deben centrar la atención al observar y sobre los que deberán registrar información por escrito. Orientar a los estudiantes para que diseñen los planes de clase que aplicarán en el grupo de la escuela secundaria. Orientar la elaboración de los planes de trabajo entendidos como esquemas generales de organización de actividades. Revisar los planes elaborados por los alumnos y comentar con ellos los aspectos que requieren precisarse antes de acudir a la práctica docente. Organizar las visitas a las escuelas secundarias. Asistir las escuelas donde realizan su trabajo docente los normalistas para observar la puesta en práctica de sus competencias profesionales. Conversar con los maestros titulares de los grupos de la escuela secundaria para saber más acerca del desempeño de los estudiantes e informarles sobre la función que tiene en el proceso de formación de los normalistas. Propiciar y guiar la reflexión y el análisis de las experiencias de prácticas obtenidas por los normalistas.
En el quinto semestre, donde se analiza la metodología de la investigación-intervención y los retos de la innovación para planificar y realizar sus prácticas docentes con diferentes grados escolares de Historia simultáneamente.
Situación, experiencia y estrategia de intervención
Las escuelas de práctica son auténticos laboratorios de vida docente donde nuestros normalistas se sumergen para adquirir experiencia directa en el arte de enseñar. En estos espacios privilegiados, las ideas y teorías que han conocido en las aulas de la Normal toman forma y color al enfrentarse con rostros reales, preguntas inesperadas y desafíos cotidianos, transformando así conocimientos abstractos en habilidades tangibles.
En general, asistir a una escuela de práctica tiene varios objetivos clave: a) Desarrollar habilidades prácticas: Los estudiantes tienen la oportunidad de trabajar en escenarios reales que requieren que utilicen lo aprendido en el aula. b) Mejorar la preparación profesional: Las experiencias en estas escuelas ayudan a los estudiantes a prepararse mejor, al hacerlos más competentes en las tareas prácticas que demandará su futura profesión. c) Refuerzo del aprendizaje teórico: Permiten consolidar los conocimientos teóricos adquiridos, demostrando cómo se aplican práctica profesional.
Las prácticas docentes para estudiantes en formación que desean enseñar historia en la escuela secundaria son fundamentales para adquirir la experiencia necesaria para ser un buen educador. Estas prácticas permiten a los futuros docentes aprender y aplicar tanto la teoría pedagógica como las estrategias didácticas en un entorno real.
Las prácticas docentes en la formación de profesores de historia para la escuela secundaria son esenciales para que los futuros educadores no solo se familiaricen con la materia, sino también con el arte de enseñar, manejar el aula y adaptarse a las necesidades de los estudiantes. Todo esto contribuye a su crecimiento profesional y les da las herramientas necesarias para ser docentes efectivos.
Desde el curso de Investigación e innovación de la práctica docente se envía un formulario a los docentes titulares el cual tiene como finalidad valorar el desempeño de los estudiantes Normalistas de 5to. semestre de esta institución, durante sus inmersiones al trabajo docente en las escuelas secundarias. De antemano, agradecemos su participación, la cual, es de suma importancia para la formación docente. Se rescatan algunas preguntas y se muestran los resultados.
Los docentes en formación ¿consideran las condiciones concretas de aprendizaje de los alumnos? los resultados son los siguientes: competente 35.7%, satisfactorio 57.1%, suficiente 7.1%, en regular, básico y no se muestra no hay porcentaje. Con respecto a ello el autor más comúnmente asociado al concepto de condiciones concretas de aprendizaje en el ámbito educativo es Jean Piaget, especialmente en relación con su teoría del desarrollo cognitivo y las condiciones que permiten el aprendizaje a medida que los estudiantes pasan por diferentes etapas de desarrollo.

Este concepto de “condiciones concretas de aprendizaje” tiene raíces profundas en diversas visiones educativas. Cuando un normalista observa a un adolescente aprender historia, está viendo en acción lo que Vygotsky nos enseñó: que aprendemos dentro de un tejido social y cultural único. Ese joven no aprende aislado sino inmerso en un entorno específico que puede potenciar o limitar su capacidad de comprender el pasado que estudia.
En la misma línea, David Ausubel enriqueció esta visión con su teoría del aprendizaje significativo, donde considera la estructura del conocimiento previo del alumno como una condición clave para un aprendizaje efectivo. Por su parte, Howard Gardner, con su teoría de las inteligencias múltiples, sugiere que las condiciones de aprendizaje deben considerar las diferentes formas de inteligencia y cómo el entorno educativo debe ser flexible para facilitar estos diversos estilos.
En general, los docentes en formación en sus intervenciones consideran de manera adecuada la referencia a las “condiciones concretas de aprendizaje” ya que abarcan tanto los aspectos internos (como el desarrollo cognitivo de los alumnos) como los externos (como el contexto social, cultural, físico y emocional en el que aprenden). Estas incluyen todos los factores que influyen directamente en el proceso de adquisición de conocimientos y habilidades.
Desde el entorno físico hasta las características personales y sociales de los estudiantes, pasando por las estrategias de aprendizaje, cada elemento juega un papel vital en la creación de un entorno propicio para el aprendizaje. Las condiciones ideales promueven la motivación, la comprensión profunda y la aplicación práctica del conocimiento.
Con respecto a la pregunta ¿Dominio y manejo de los contenidos de enseñanza, preparación y desarrollo del trabajo de práctica? Los resultados de esta pregunta son los siguientes: competente 21.4%, satisfactorio 50 %, suficiente 28.6 %, en regular, básico y no se muestra no hay porcentaje. Con respecto a el dominio y manejo de los contenidos de enseñanza se refiere a la capacidad del docente en formación para comprender, organizar y transmitir el conocimiento de manera efectiva a los estudiantes.

Dominio de los contenidos: Dominar los contenidos va mucho más allá de memorizar fechas y acontecimientos para un profesor de historia en formación. Significa sumergirse en los relatos del pasado hasta hacerlos propios, comprender las teorías que explican los cambios sociales y conocer los debates actuales sobre cómo interpretar ciertos eventos históricos. Es estar preparado para cuando un estudiante curioso pregunte: “¿Y por qué ocurrió realmente la Revolución Mexicana?”, momento en que el futuro docente debe navegar entre múltiples interpretaciones con seguridad y claridad.
Actualización constante: Dado que los conocimientos evolucionan, es crucial que los docentes en formación se mantengan al tanto de los avances en su área en este caso del Campo formativo de Ética naturaleza y sociedad en la disciplina de historia. Se consideran los siguientes aspectos para consolidar dicho dominio.
Como lo es el manejo de los contenidos, este se refiere a la forma en que el docente en formación organiza, presenta y facilita el aprendizaje de los contenidos. Este manejo incluye varios aspectos clave: Planificación y organización como lo es la selección de los contenidos relevantes se debe elegir los contenidos adecuados según el nivel y el contexto de los estudiantes. Esto implica identificar lo esencial y evitar sobrecargar a los estudiantes con información innecesaria o demasiado avanzada para su nivel.
La secuenciación lógica, los contenidos deben ser presentados de manera coherente, de modo que se construyan sobre el conocimiento previo de los estudiantes y sigan una progresión lógica y gradual. Esto se evidencia en el establecimiento de objetivos de aprendizaje claros: Los objetivos deben ser específicos, medibles y alcanzables, de forma que tanto los estudiantes como el docente en formación sepan qué se espera lograr al final de la unidad o lección.
Las estrategias de enseñanza como lo es la diversificación de métodos en ello deben ser capaces de emplear una variedad de métodos pedagógicos para abordar los diferentes estilos de aprendizaje y mantener el interés de los estudiantes. Con ello el uso de recursos y materiales, el manejo adecuado de libros, tecnologías educativas, materiales visuales (diapositivas, gráficos, videos) y materiales prácticos (experimentos, laboratorios) facilita la comprensión de los contenidos.
Adaptación al nivel de los estudiantes se debe ajustar el contenido y su presentación según las necesidades y capacidades de los estudiantes. Esto incluye la diferenciación en la enseñanza para grupos con niveles de conocimiento, habilidades y ritmos de aprendizaje diversos.
Con respecto a la evaluación y retroalimentación se puede realizar por medio de evaluaciones formativas como puede ser de pruebas, tareas, discusiones, etc., el docente en formación, debe medir el progreso de los estudiantes y ajustar su enseñanza si es necesario.
Retroalimentación constructiva: Ofrecer retroalimentación continua sobre el desempeño de los estudiantes ayuda a corregir errores, reforzar conceptos y motivar a los estudiantes a mejorar.
La relación entre dominio y manejo de contenidos significa que un docente en formación con un conocimiento profundo del contenido, pero no sabe cómo presentarlo, tendrá dificultades para facilitar el aprendizaje. Por otro lado, el que maneje bien las estrategias pedagógicas, pero no tiene un dominio adecuado de los contenidos podría transmitir información errónea o superficial.
El docente en formación debe desarrollar, habilidad para diseñar, planificar y ejecutar lecciones o unidades de enseñanza de manera efectiva. La capacidad para explicar conceptos complejos de manera clara y accesible, usando un lenguaje apropiado para los estudiantes. Como resultado saber cómo evaluar el aprendizaje de los estudiantes de manera justa y efectiva, utilizando diferentes tipos de evaluación. Debe de tener la capacidad para reflexionar sobre su propia práctica educativa, identificar áreas de mejora y adaptarse a las necesidades de los estudiantes.
El dominio y manejo de los contenidos de enseñanza no solo involucra el conocimiento profundo de los temas, sino también la habilidad de organizar y transmitir ese conocimiento de manera que sea comprensible y accesible para los estudiantes. La combinación de estas competencias es esencial para un proceso educativo efectivo, que no solo busque la transmisión de información, sino el fomento del pensamiento crítico, la creatividad y el aprendizaje significativo en los alumnos.
Después de observar este proceso formativo en las escuelas de práctica, lo que encontramos es el nacimiento de una nueva generación de docentes de historia que, paso a paso, construyen su identidad profesional entre libros y aulas, entre teorías y miradas juveniles ávidas de entender el pasado para comprender su presente. En sus manos está no solo la enseñanza de fechas y eventos, sino la formación de ciudadanos críticos y conscientes de su herencia histórica.♦
Referencias
Diario Oficial de la Federación. (2022, 16 de agosto). Acuerdo número 16/08/22 por el que se establecen los planes y programas de estudio de las licenciaturas para la formación de maestros de educación básica. http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5663370&fecha=16/08/2022
Secretaría de Educación Pública (S.E.P.). (2018). Trayecto de práctica profesional, orientaciones para su desarrollo (Dirección General de Educación Superior para Profesionales de la Educación). https://dgesum.sep.gob.mx/storage/recursos/documentos_orientadores/6W9v6UoC3h-el_trayecto_de_practica_profesional_orientaciones_para_su_desarrollo.pdf
Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.